JUEGO MALVADO /// TAEJIN

19.

—¿Y qué tal te fue ayer?— Jungkook le preguntó mientras se metía un pedazo de comida con sus palillos.

—¿Ayer? — comenzó a mover su pierna ansiosamente.

—Si, cuando te llamé me dijiste que estabas ocupado, me dio curiosidad saber qué estabas haciendo, cuéntame — se metió a la boca otro trozo de carne.

—Yo... Estaba... — no sabía qué decir en ese momento, y no se le ocurrió nada más— Yo, fui... a.. a ver a un amigo— dio un trago largo de su té.

—¿Un amigo?— alzó una ceja y se limpió la boca con su servilleta— ¿A HoSeok?

—No, otro amigo... — por un momento pensó en engañarlo y decirle que si fue con él, pero sabía perfectamente que empezó a salir con su mejor amigo, el joven pálido de la fiesta.

—¿Y te divertiste?

—Mmmmh, yo.... Si, me la pasé bien— alzó su comisura un poco en señal de felicidad —¿Y tú qué hiciste?— trató de cambiar el tema.

— Estuve algo ocupado con el trabajo y salí con Yoongi, ¿lo recuerdas?

—Estuvo en la fiesta ¿no?— respondió.

—Así es, estuvo en la fiesta, hemos estado hablando de que deberíamos de reunirnos todos, ya sabes, tu hermano y su esposo, HoSeok, Yoongi, Tae, tú y yo... ¿Sería divertido no crees?— comentó amistosamente— Le agradaron mucho.

—Si, sería buena idea reunirnos de nuevo— y en realidad lo creía, ese día de la fiesta se habían divertido demasiado.

—Pues sería cuestión de ponerse de acuerdo entre todos.

‌SeokJin asintió y siguieron comiendo, estuvieron hablando de varias cosas, sobre música, series de televisión, lo rica que estaba la comida, sus horarios de esa semana y demás cosas.

Cuando terminaron ambos pagaron la cuenta, a pesar de que Jungkook se resistió, SeokJin se adelantó y pidió la cuenta y únicamente aceptó que le dieran la mitad.

Salieron del sitio, no quedaba muy lejos de su empresa, así que aún sobraba veinte minutos.

—¿No quieres ir a comprarte otra camisa? Tenemos tiempo y cerca hay un centro comercial.

— Yo creo que si...— estaba preocupado porque en una hora tendría una reunión y no podría estar con esas pintas— vamos...

Se subieron al auto y manejaron un par de minutos, entraron al gran edificio repleto de tiendas departamentales.

Decidieron ingresar a una de ellas, empezaron a buscar una camisa blanca de la talla del mayor.

SeokJin se detuvo a ver una sudadera muy grande de su color favorito, sintió la textura, era tan suave y acolchonada, definitivamente tendría que regresar por ella, pero en otro momento, ahora ya era un poco tarde para ponerse a comprar debía de encontrar la camisa blanca.

Su teléfono sonó y contestó en lo que buscaba la prenda adecuada.

—Kim SeokJin.

—Hola ¿Cómo estás?

—¿Tae?— Adivinó por la profundidad de la voz que escuchaba, se mordió el labio y apretó un pantalón que estaba colgado por dónde él estaba.

—Si, oye, necesitamos verificar algunas cosas del proyecto con Jungkook, no son malas, pero pude conseguir a unos provedores con mejor reputación ¿Crees que se pueda agendar algo?

—S...Si, yo creo que sería pertinen...

—¡JIIIN!¡Encontré una bufanda para tí— Un joven de traje se le acercó corriendo levemente con una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Con quién estás?— la pregunta demandante hizo que se quedara estático.

—Y-Yo...— no sabía qué decir ahora, no quería arruinar nada de lo que había avanzado el día de ayer.

—¿Qué opinas?¿Te gusta?— El joven entusiasta acercó la fina bufanda a su cara para ver qué tal le quedaba— ¿Estás hablando con alguien?— se percató del celular sostenido en el odio del hombre.

—¿Con quién estás y en dónde? ¿No se supone que deberías de estar trabajando?

—Tae... Salí a desayunar y por accidente choqué con una chica, me derramó su café y ahora estoy comprando una camisa.

—¿Es Tae? Salúdamelo, dile que deberíamos de vernos pronto— lo observó esperando a que pasara lo que le había pedido.

—Oye... Jungkook dice que te manda saludos... Y espera que pronto se puedan reunir.

— ¿Qué haces con él?

El pelinegro comenzó a sudar de las manos, sus piernas se sentían algo débiles y algo se le revolvió en su estómago por los nervios que de repente se le ocasionaron.

—Respóndeme ¿Qué haces con él?— escuchó la fuerte respiración por la bocina de su celular.

—Ya te lo dije, fui a desayunar y a cómprame una camisa...

—Mmmh, ya veo, pues espero que disfrutes tu cita con él, y que aprovechen el día. Le comentas lo que te dije hace rato y si quieres establecer un horario para verlos los tres, le dices a mi secretaria, hasta luego.

—Tae...— escuchó como le cortaron la llamada, sintiendo algo de culpabilidad, levantó la cabeza y vio al otro sosteniendo una bufanda y eligiendo entre 2 camisas blancas. Guardó su teléfono y avanzó hacia él.

— ¿Qué talla eres? —se veía confuso por lo mismo de no poder elegir una.

—L o XL, dependiendo la espalda— tomó ambas y fue al probador, dejando a su compañía.

Se puso ambas y verificó cuál quería en realidad, se la puso 3 veces hasta que la eligió, se dirigió a la caja  para pagar tanto su camisa como la bufanda que el menor había elegido.

Hablando de él ¿Dónde estaba? Giró q todos lados buscándolo, hasta que lo encontró cerca de la entrada con una bolsa de la tienda y esperanado.

Una vez que terminó su compra hizo un gesto de agradecimiento y se fue de la tienda, ambos subieron al carro y manejaron hasta el lugar de trabajo del pelinegro.

Una vez que llegaron, ya se iba a bajar uno de ellos, pero fue detenido.

—Espérame, se estiró hasta llegar a la bolsa del asiento trasero, ten— se la estiró.

SeokJin abrió el objeto lentamente, y poco a poco se asomó una tela suave de color rosa, la agarró para sacarla y apreciarla mejor.

—¿Esta es ...?— se emocionó al ver la sudadera que le había gustado mucho en la tienda.

—Te estaba observando y noté que te gustó mucho, así que en lo que te metiste a probar tu ropa aproveché para comprartela.

Observó con ternura la sonrisa que tenía en la cara a el piloto.

—Muchas gracias...— puso la prenda en sus piernas y se acercó para abrazarlo.

🌹🖤❤️

Hola, espero que les haya gustado y si tuve un error perdón :(

Cuídense y duerman bien, les quiero mucho.

Maratón 4/5 ❤️