7.

456 74 31
                                    

Eran las 5:50 cuando se despertó con un fuerte dolor de cabeza, maldiciendo el sonido que hacía el despertador que se encontraba en el bolsillo de su pantalón a medio salir. 

Notó que no era su cama, las suaves sábanas con aroma al hombre que lo volvía loco estaban rodeándolo. Había pasado una noche en su cama. 

Se levantó juntando la poca fuerza que tenía y avanzó por la casa, revisando cada una de las habitaciones, hasta que dió con él...

El castaño está recostado boca abajo únicamente con un pantalón cubriendo su cuerpo. 

Se acercó a la cama y plantó tres veces sus labios en la espalda desnuda que tenía enfrente, para despertarlo de la manera más dulce que pudiera. Después acarició sus mechones algo rizados y despeinados.  

- ¿SeokJin? - el menor se había movido y volteó a verlo con un ojo abierto. 

El pelinegro se acercó y le dió un beso en los labios, corto, pero con una respiración profunda.

El otro lo tomó de la espalda atrayéndolo a su pecho, el otro se dejó caer entre sus brazos, aceptando el contacto. 

Comenzaron a besarse, primero lento y después con algo de desesperación. Pasaron de su boca al cuello. 

Haciendo que su pene comenzara a humedecerse, pero no solo de él, el castaño empezaba a sentirse muy caliente. 

—Me... Me tengo que ir, tenemos una junta a las 8. 

—Shhhh, te pones un traje mío- empezó a lamer su cuello y lo mordió fuertemente. 

—¡AAAH!—Gimió deseando que se repitiera. 

El castaño sonrió con malicia, satisfecho por la reacción que había causado. Hábilmente le retiró la camisa que tenía puesta, pasando las manos frías por el suave torso caliente. 

Vio algunas marcas que le dejó el día anterior, recordando cada respiración, gemido y balbuceo que provenía de los labios del mayor. 

Esos labios rechonchos y brillosos que tanto le gustaban. Muchas veces lo hacían delirar con las ricas mamadas que le daba. 

En ese momento decidió quitar los pantalones que ambos tenían, y también los boxers. 

Y así estaban, completamente desnudos, exponiendo sus deseos de devorarse por completo, pero no sería posible por el poco tiempo que tenían. Pero, eso no los detuvo por completo. 

- SeokJin, gira tu cuerpo- le dijo con voz un poco demandante, de tal forma de que le quedó de frente la mejor vista que esa mañana podría tener. 

Las dos piernas del mayor abiertas, con las rodillas recargadas en el colchón, exponiendo su entrada, junto con sus testículos colgando y enfrente una hermosa erección. 

En cambio, SeokJin tenía enfrente de él las piernas estiradas y levemente separadas del menor, también tenía casi justo en su cara un largo y ancho pene decorado con algunas venas sobresalidas. 

- Hazte un poco más para atrás- jaló un poco los muslos del pelinegro y al hacer esto, retrocedió un poco, pero recargó los codos también en el colchón, haciendo que se viera más elevado su trasero. 

Empezó a masajear las suaves mejillas que tenía arriba, y su lengua recorrió la extención el otro, haciendo que un gemido se escuchara en la habitación. Volvió a hacerlo, pero ahora sentía una respiración muy cerca de su vientre. 

Después de eso con su lengua le dió atención a la rosada punta que comenzaba a escurrir un líquido muy transparente. Algunas gotas salían y las saboreaba como si fuera elíxir.

Jin no quería quedarse atrás, por lo que tomó con una mano el cuerpo del pene y sin previo aviso introdujo todo hasta que sus labios pegaron en la base. 

-¡Maldición!- una ronca palabra salió desde lo más profundo de la garganta de Taehyung. 

El pelinegro siguió lamiendo y deleitándose con el salado sabor que tenía su boca. Se escuchaban las succiones sin pudor y roncos gemidos.

El menor llenó de saliva uno de sus dedos, y lo introdujo, empezó a moverlo solo para dilatarlo un poco, solo para poder insertar después el segundo. 

Provocando gemidos entre los sonidos que daba la saliva de SeokJin, que escurría en abundancia por sus comisuras. 

Sintió como los dedos empezaron a buscar su punto, y otra mano comenzó a masturbarlo, estimulando su orgasmo. 

Con una mano decidió hacer lo mismo por el menor, además de dar besos, lamidas y succiones. 

Tae encontró su propósito de esa mañana, ese lugar que descontrolaba al dulce hombre de cabellos azabaches. 

Así estaban los 2, entre el sudor de su rostro, el sonrojo máximo en sus mejillas. 

Regalandose sonidos que solo podían causarse uno al otro. 

Empezaron a sentirse muy cerca del Olimpo, rodeado entre dioses que les regalaban el placer que corría por sus cuerpos. 

El castaño al sentir la presión entre sus dedos, dio embestidas hasta tocar la campanilla del mayor, escuchando como se le dificultaba respirar. 

No pudo soportar más y sin permiso expulsó  una abundante cantidad de semen en la cavidad húmeda, golpeando su paladar con el chorro. 

SeokJin dió un trago del líquido salado y espeso, después liberó su orgasmo entre su vientre, el pecho del castaño y además en una mano que lo estaba estimulando. 

Sacó el miembro que tenía en la boca, limpiando los restos de esperma que sobraba en la punta. 

Se acomodaron para descansar un momento. Quedaron hombro con hombro, controlando su respiración. 

Sus manos se rozaron y SeokJin sintió que su corazón se paró por un momento. Era graciosa la emoción que sintió. 

Estiró su meñique para poder alcanzar los dedos del menor.  Necesitaba sostener su mano, se sentía tan dichoso de estar con él y pasar una noche en la cama del hombre que habitaba en sus pensamientos. 

Pero, en otro apartó la mano antes del movimiento, para peinar su cabello. Lo vio por un momento y le regaló una sonrisa. 

-Creo que es momento de apurarnos- se incorporó de la cama -¿Te quieres bañar aquí? 

-Mmmm, yo creo que mejor me voy a mi departamento- se levantó y empezó a vestirse- nos vemos en un rato, ¿me puedes abrir tu cochera?

-Claro- se puso su pantalón y ambos bajaron.








































































🌹🖤❤️

Muchas gracias por leerme, les traje algo tranqui el día de hoy ❤️ Ya saben, si tengo errores díganme ❤️ lxs quiero mucho ❤️.

Cuídense mucho ❤️

Nota: no supe mucho como expresar la posición en la que estaban, pero era en el famosísimo "69". Sorry, XAO.

JUEGO MALVADO /// TAEJIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora