Te encontré.(FANFIC NamJoon/BTS)

Capitulo tres: Seúl, no tan dulce Seúl

Capítulo tres

Seúl, no tan dulce Seúl

Bueno, ¿ahora qué?

Mire a mi alrededor en el ajetreado aeropuerto. Las personas pasan apuradas, algunas se chocaban entre si y se disculpaban dando una breve reverencia, otros no hacían caso de eso y continuaban corriendo de un lado a otro.

Me sentí completamente fuera de mi caja.

En teoría debería estar esperando a un chofer de la compañía que viene a buscarme para llevarme al complejo donde viviré.

Mucha gente hablando distintos idiomas me absorbía y podía reconocer el coreano, japonés, ingles e incluso algo de español...

Extraño tanto mi casa...-pensé mientras continuaba buscando con la mirada a quien se suponía debía buscarme. Hasta que sentí un golpecito en mi hombro.

- ¿Señorita Davis? - mire hacia donde la voz provenía. Un joven de rasgos asiáticos me miro con una pequeña sonrisa forzada.

- ¿Si? -había que admitir que era lindo. Un poco más alto que yo, su cabello con pequeñas ondas y de un color oscuro, sus rasgos eran muy adorables; nariz y labios pequeños.

-Mi nombre es Yoongi, vengo de parte de la compañía KS Tech. - hizo una pequeña reverencia. - Me enviaron a buscarla.

-Oh, gracias. -también realice una pequeña reverencia, algo torpe. Pude ver como esbozaba una pequeña sonrisa.

El tomo mis maletas y caminamos juntos por el aeropuerto. Al llegar al estacionamiento me guió hasta una camioneta negra donde abrió el baúl y yo estaba lista para ayudarlo a subir mis maletas.

-No, no.-me hizo un ademán y saque las manos de la maleta. –Solo sube, yo me encargo.

-Oh, está bien. Disculpa. -di una pequeña risa y casi sin problema Yoongi subió las maletas y yo miré la camioneta. Abrí la puerta del acompañante y me subí a la camioneta.

Segundos después escuche como Yoongi cerro el baúl y seguido de esto subió a mi lado en el asiento del conductor. Pude notar como me miro extrañado, pero no dijo nada al respecto.

Condujo por varios minutos en silencio mientras que yo iba observando la ciudad. Eran aproximadamente las diez de la mañana. Mi cuerpo estaba confundido por las diferencias horarias, pero al mismo tiempo me sentía descansada.

Seguramente en un par de horas sentiré como quiero que me pase un tren por encima. -pensé mirando los edificios.

- ¿Es tu primera vez aquí? -la voz de mi chofer me saco de mis pensamientos. Lo mire.

-Si. -asentí. - Me transfirieron desde la editorial donde trabaja...-comencé a contarle la historia hasta que caí en la cuenta. - pero tu probablemente ya sabes todo eso. -reí incomoda y él también lo hizo, pero de manera relajada.

-No te preocupes al respecto, te acostumbraras. -sé que intento sonar tranquilizador, pero solo me dio más pánico. - Bien, presta atención en estas calles porque es tu vecindario.

Una zona de edificios y pequeñas tiendas era donde nos encontrábamos. Muchos carteles con lo que parecían ser ofertas y otras cosas que no entendía ni jota de lo que decían.

-Estamos cerca de Gangnam, uno de los barrios principales. -me explico. - El metro pasa aquí a unas cuadras de tu edificio y te deja también a unas calles de donde queda la empresa.