Capítulo 22: Desagradable sorpresa

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Capítulo 22: Desagradable sorpresa.


La lluvia golpeaba con fuerza el ventanal, los relámpagos iluminaban de a momentos el cielo nocturno y seguido de ellos algunos truenos resonaban –la parte que nunca me gustaba– pero estaba bien, Namjoon me mantenía a salvo entre sus brazos mientras veíamos una película.

La quinta película de la noche.

Mi subconsciente yacía en el sofá de manera sensual con su lencería fina esperando a que él se abalance sobre ella, pero la realidad... era un tanto diferente.

Con Namjoon habíamos comprado pijamas a juego de un osito llamado Ryan, muy famoso aquí en Corea y a quien Namjoon tiene un altar secreto en su armario. Él puede negarlo todo lo que quiera, pero yo sé lo que vi.

Habían pasado casi dos semanas desde la fiesta en casa de Jackson y todo había sido un sube y baja de emociones, desde el beso con Namjoon a tener a mi mejor amiga moqueando en el hombro de Yoongi (cosa de la cual está muy avergonzada, pero creo que ya superaron esa etapa). Con Namjoon nos habíamos acercado aún más de lo que me imaginaba, pasando casi todos los días después del trabajo juntos, yendo a pequeñas citas en diferentes lugares y conociéndonos más.

Aún es muy loco de creer para mí, es decir... Solo de mirarlo me hace querer correr a abrazarlo y protegerlo porque está chiquito –a pesar de que pasa el metro ochenta, esta chiquito y hay que cuidarlo- aunque el crea que la que debe ser protegida soy yo.

Los mensajes extraños no dejan de llegar y en su mayoría son: "Disfruta mientras puedas." Tétrico, ¿verdad? Parte de mi pensó en algún momento que podría tratarse de Hyejin, pero no la había visto hacia un tiempo y según Namjoon era porque se encontraba en Japón y nunca me decía más.

La risa de Namjoon me trajo a la realidad haciéndome dejar de ver la ventana y ver la pantalla de su televisor. La película que había elegido era "Jefe en pañales" y Namjoon reía sobre como el bebé machucaba al borreguito con un transformer. Yo reí sobre cuán adorable se veía con sus lentes y el cabello despeinado.

- ¿Qué tanto me miras? -dijo sacando la mirada de la televisión y enfocándome. - ¿Tan guapo soy?

Reí mientras negaba con la cabeza.

-Te veías lindo hasta que sacaste tu lado narcisista. -le dije volviendo mi mirada a la pantalla.

- ¡Oye! –apretó sus manos contra mi cuerpo haciéndome cosquillas y haciéndome saltar en mi lugar.

- ¡Basta!

Ignorándome, continuó haciéndome cosquillas hasta quedar encima de mí, con sus ojos fijos en los míos, parecía que el tiempo pasaba más lento a cada momento que nos quedábamos así, quietos y viéndonos fijo. Su mirada se suavizo cuando le sonreí marcando su propia sonrisa que hacia mi corazón acelerarse con algo tan simple.

Su teléfono rompió nuestro momento romántico, haciéndolo levantarse de encima mío y atravesar la sala hasta la mesa de la cocina. Suspire viendo a mi yo interna decepcionada en su lencería sexy... no será hoy amiga.

Me acomodé pausando la película y tome mi celular de la mesita de café donde también estaban dos latas de cerveza y medio tazón de palomitas de maíz que habíamos hecho... más bien que yo había hecho, el microondas de Namjoon hizo un ruido raro cuando él se le acerco.

Vi la figura del enemigo de estufas y microondas (o de toda la cocina, mejor dicho) escuchando por su teléfono con una expresión completamente seria, no había escuchado nada de la conversación, pero no parecía ser bueno pues eran las nueve de la noche de un sábado.

Te encontré.(FANFIC NamJoon/BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora