Capítulo 8: Sí, no podía estar todo tan bien

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Capítulo 8. Sí, no podía estar todo tan bien.


Había pasado exactamente un mes desde que me encontraba de pasante en la compañía y podía admitir orgullosa que ya casi me estaba adaptando a mi vida en Corea.

En el trabajo seguía todo de manera similar, corría de un lugar a otro llevando papeles y carpetas, en su mayoría de las veces eran para Namjoon; también seguía redactando informes bastante mediocres y evitando quedarme sola con mi superior que me parecía un total tipejo.

Aunque aún recibía una que otra voz por lo bajo del pequeño "episodio de la falda" con Namjoon, ya casi todos lo habían olvidado, más que nada porque se había descubierto un amorío en una de las oficinas de administración y todo apuntaban sus antenas de chisme hacia allí.

Fuera del trabajo, Callie y yo nos habíamos hecho más amigas de lo que había esperado e incluso puede decir que también las cosas estaban muy bien con Namjoon. Claramente me había evitado avanzar más de lo necesario con él (como si eso no fuera posible después de que haya tocado mi falda) pero durante ese mes las cenas juntos o el simplemente ir a por un café habían sucedido más de una vez. Había descubierto que era diferente a como me había imaginado desde un principio; era un tanto torpe, pero en definitiva era muy dulce y tranquilo. Solo durante el trabajo mantenía una máscara de jefe estricto, pues se encuentra manejando su compañía, pero fuera de ella, era como cualquier chico de veinticinco años.

Me encontraba estacionando el auto de Callie ya que ella estaba tipeando en su portátil a una velocidad frenética y seguramente con muchos errores ortográficos, terminando un informe que debía entregar esa mañana.

Paré el auto y ella continuaba usando su computadora furiosamente, me reí mientras ella simplemente no separaba la mirada de su pantalla.

-Llegamos Callie. -le avise mientras tomaba mi bolso y una carpeta del asiento trasero. Ella levanto la mirada e hizo lo mismo, siguiéndome.

-Debo terminar esto. -dijo adelantándose mientras que yo podía la alarma en el auto. - ¡Te lo enviaré por e-mail cuando haya terminado! -me gritó y pude entender que había entrado al edificio.

Yo seguí mi rutina de todos los días y marqué el número de mi mejor amiga.

-Buenas noches. -le dije al cuarto tono cuando me contestó. Recordando nuestras diferencias horarias, yo veía el sol y ella la luna.

-Buenos días. -me saludo, note su tono de voz extraño.

- ¿Estás enferma? -le pregunte mientras marcaba mi credencial y caminaba hacia los ascensores. Louisa dio un suspiro mientras podía sentirlo venir. - ¿Está todo bien Louisa?

-No.-susurro y pude sentir como mi corazón se quebraba un poco.

- ¿Pasó algo con Leo? -le pregunté mientras entraba al ascensor y marcaba mi piso, al mismo tiempo visualicé el reloj de este, aún tenía cuarenta y cinco minutos para que llegara mi supervisor o alguno de mis compañeros.

-Solo...-ella volvió a suspirar, parecía no saber cómo decírmelo. - Creo que todo se acabó Sav.

- ¿Cómo? -le pregunte, un "ding" sonó en el ascensor y note que había llegado a mi piso. Baje y me encamine directo a mi cubículo. - ¿Cómo podría acabarse todo? ¿El maldito te está engañando? ¿Te lastimó?

Comencé a bombardearla con preguntas, pero ella solo volvió a suspirar.

-Estoy tan cansada Sav. -su voz se quebró, yo me acerque a la ventana mientras le prestaba atención. - Estoy cansada de nuestras peleas sin sentido, como me ignora, como no es capaz de mantener una conversación conmigo por más de cinco minutos. -suspiro y la conozco tan bien que se cómo seguramente estaría llorando silenciosamente. - No puedo seguir así...

Te encontré.(FANFIC NamJoon/BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora