Te encontré.(FANFIC NamJoon/BTS)

Capítulo 5: WHAT THE F

Capítulo 5: WHAT THE F

Me quede viéndolo fijamente y me sentía estúpida.

¡¿Es en serio?!

Entonces todos los momentos vergonzosos que pase en esos dos días me vinieron a la mente. Hablando de mi tanga que podría congelarse del frío, perdida en un parque cuando mi departamento quedaba a seis calles de allí, él salvando mi trasero de que me choquen ¡Por Dios pensé que estaba bueno! Y sin poder olvidar hoy no pudiendo ni marcar mi entrada además de que le dije que esperaba que el jefe no fuera un "imbécil acosador"

Tierra, ¿Por qué no me tragas ahora?

Namjoon inclinó su cabeza ligeramente hacia la derecha y me hizo preguntarme cuanto tiempo me quede viéndolo como una estúpida.

-Un gusto. -me aclaré la garganta y estreché su mano. - Me llamo Savannah Davis.

Mientras estrechaba mi mano no dejaba de verme a los ojos y yo solo tenía ganas de gritar.

Un breve silencio nos rodeó y Yang-mi levanto su dedo índice llamándole la atención a Namjoon, quien, gracias a Dios, dejó de verme.

- ¡Por cierto! Señor Kim, tengo unas carpetas que necesito que firme ¿tiene un momento?

¡Si! ¡Nos vamos!

-Seguro. -Namjoon le asintió y volvió su mirada a mí. - Señorita Davis, puede tomar asiento entonces podemos conversar mientras esperamos a que la señorita Jenkins vuelva.

¡NO!

Le di una sonrisa forzada mientras el daba media vuelta y se dirigía al sofá, Yang-mi salió de la oficina cerrando la puerta detrás de ella. Suspiré de manera silenciosa y lo seguí. Nos sentamos enfrentados mientras yo seguía con el sentimiento de querer ser tragada por la tierra.

- ¿Dónde están mis modales? ¿Quieres algo de beber? –entonces de la nada, recordé el café que me había dado esa mañana, más temprano.

-No, no gracias. -negué con la cabeza mientras me acomodaba la falda en el sillón.

- ¿Savannah? -levante la mirada, sus hoyuelos se marcaron otra vez mientras me sonreía. -No hay ninguna diferencia en el yo que conociste ayer y el de hoy.

Le enarque una ceja ¿me estas jodiendo?

-Namjoon... Señor Kim. -me corregí. - Usted es mi jefe y...

-Y no hay ninguna diferencia con el Namjoon que conociste ayer y el que soy yo. -repitió sus palabras, volvió a intentar acercarse a mí, pero intenté mantenerme como estaba. - Sigo siendo el mismo chico que conociste ayer en una cafetería.

- ¡Pero eres mi jefe! -no era mi intensión levantar el tono de voz, pero cerrando mis ojos intente recomponerme. - ¿Supiste todo este tiempo que yo...?

Él se quedó pensativo, juntando sus labios para formar una línea.

-No lo supe hasta hoy. -lo miré fijamente a los ojos y decidí creerle.

-Entonces cuando dije que esperaba que mi jefe no fuera un...

-Sí, hablabas con tu jefe. -me ahorré el darme una palmada en la frente mientras que él se acercaba un poco más a mí. - Pero tranquila, puedo asegurarte que no soy ninguna de esas opciones. -seguido de ello me guiño un ojo. Segundos después Yang-mi volvió a la habitación y Namjoon se puso de pie para aceptarle las carpetas que traía ella.

Caminando a su escritorio hecho una breve ojeada a los papeles para después firmarlos. Al cabo de unos pocos minutos -en un silencio bastante incomodo, para mi- Namjoon le devolvió las carpetas a Yang-mi y me puse de pie.