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Sé que piensas en mí todos los días.




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Relamió sus labios dispuesto a contestarle aquel mensaje. Estaba jodidamente mal lo que harían, bueno, no tanto, pero su preocupación por lo que vaya a pasar por la mente de Taehyun... Bien, tal vez no debería haber escrito aquello, pero su llamada tenía un propósito diferente. No lo mal entiendan, él, si fuera por él con gusto aceptaría instruir al menor. Sin embargo, quería escuchar lo que tenía el menor para conversar. No quería que aquel joven se atormentara por sus razones, casi estúpidas.

Despidió al chico alto y de complexión delgada en la puerta de su casa, debería aclarar algunas cosas luego de aquella locura.

El peligris entendía la actitud que optaba por adquirir el menor ante las acciones de Soobin. Le era inevitable sonreír al observar desde su lugar a Taehyun tratando de mantener la cabeza fría. Desde el punto de vista de Beomgyu, Soobin era muy hermoso, aunque esté pasado de pan, su rostro y mejillas abultadas de daban un aura adorable, y de vez en cuando, cuando tenía la paleta en su boca, y jugaba a lamer, a pesar de que aquella acción sea provocadora, los orbes con ese brillo inocente le quitaban la esencia.

Comprendía el "enamoramiento" o "admiración" del pequeño hacia su amigo. Ocurrió algo parecido en su adolescencia, con su amigo, perdió todo. Su primer brillo especial, los primeros latidos con sílabas de su nombre -el de su amigo-, las primeras caricias, su primer beso, su primera vez, y su primer corazón roto. Porque notaron que no iría a funcionar, ambos querían, pero no se pudo, Beomgyu remó hasta donde sus brazos pudieron en aquella relación.

Decidido, su dactilar optó por llamar y oyó la voz rasposa de Taehyun.

— Beomgyu.

— No, no lo haremos. –anunció desde su lugar, al pronunciar aquellas palabras oyó un suspiro en la otra línea.

— ¿Qué?

— No te enseñaré nada, Kang. –elevó la voz, se frotó la cara en modo de frustración con la mano desocupada y habló nuevamente: — Te llamé porque realmente quiero escuchar sobre lo que tenías para conversar.

— Yo... Bien, está bien. Pero, ya habíamos quedado en vernos, ¿y tu cita de esta noche? –las palabras que salían eran pausadas y algo pesadas a su parecer, percibió la voz algo incómoda del menor.

— No te avergüences, bebé. –No lo trates así.

El rompe corazones, Choi. –habló el menor, y una risa gutural percibió desde la línea Beomgyu.

— No. No estoy con nadie. –anunció ante la interrogante. Claro que creería que lo había evitado por su "visita" de la noche. Qué esperaba. Su mentira lo alejará del castaño, por mientras, disfrutaría esa paz, le agradaba su voz, pesar de ser algo ronca en ese momento.

— Bien, sería desagradable hablar mientras te estén comiendo la polla. –comentó ido en aquella imagen mental. Chilló avergonzado por lo transparente que sonó.  — Lo siento.

Se disculpó.

Silencio.

— Yo... No hay problema. Creí que no sabrías sobre eso...

— Que no realice aquellas acciones no quiere decir que no sepa de ellas. –habló atropelladamente, defendiendo su motivo Taehyun.

Beomgyu mordió su labio inferior intentando no reír, se acomodó al borde de la ventana y mirando el cielo adornado con nubes y algo de relámpagos notándose a lo lejos.

— Bien, ¿vas a empezar por contarme el por qué de tu repentina necesidad de llamarme?

— Si no querías no hubieras respondido, si te fastidio sólo dime. –murmuró molesto el de hebras castañas.

Beomgyu frunció el ceño y apartó su celular móvil para mirar la pantalla de su celular móvil algo intrigado por la reacción repentina del menor, entre risas dijo: — Lo hubiera hecho, pero me interesa saber lo que tengas para decirme. Por algo marcaste mi número, ¿no?

— Eres algo fastidioso cuando te propones –susurrante pronunció Taehyun.

— No lo estoy siendo, Jesús Taehyun, ¿es algo de Soobin?

Taehyun desde su habitación, con las piernas cruzadas sobre la cama y apoyado en el respaldero, sonrió, cierto debía comentar sobre eso.

— Uh, sí sobre eso.

— Te escucho, sigue. –musitó el mayor.

— No interrumpas, odio que lo hagan. –a modo de confirmación recibió un sonido gutural, y dio por iniciada su tormento, porque volvería a imaginar y... — Estaba en la casa de Soobin, ¿ya? Bien, y... Uh... Él, estaba jodidamente apuesto en la cama mirándome, entonces lo besé.

Lo alteró, lo comentó así sin más, algo nervioso suspiró y acercó su mano a sus labios, dando ligeros toques con la yema de su dedo corazón y anular.

Beomgyu no dijo nada, puro silencio, aquello lo atormentó aún más: — ¿Beomgyu?

Por su lado, Beomgyu sonreía, ¿el lo hizo? Bien, tal vez consideraba a Taehyun incapaz de accionar de ese modo, guiado pos sus instintos.

— Estoy esperando que sigas. ¿Cómo reaccionó? –interrogó. Realmente estaba curioso por la reacción de Soobin.

— Yo... Es vergonzoso, dijo que era muy lindo, y yo... Bueno, él aseguró que aquello no iba a cambiar nada, no afectaría nuestra amistad.




Terminó por relatar algo de los sucesos, Beomgyu no podría asegurar que aquello, que su relación no cambie, aunque podría ser que por parte de Soobin sea normal, pero no para Taehyun. Lo sabía.

— Taehyun, sabes que no será lo mismo, ¿no? Tú eres muy... Débil, es decir, te dejas llevar por lo que tu mente maquina, no es por ti mismo.

Debería explayarse ante aquel racionamiento, lo estuvo haciendo hasta que oyó un sonido que podría calificarse como un bostezo. Entonces decidido a finalizar la llamada le deseó buena noche y que pueda descansar, y que no olvide algo de sus consejos, que quizá lo ayude.

Taehyun antes de dormir mandó un mensaje a Soobin para preguntar cuál fue la razón por la que no haya participado en la fiesta de su crush -la de Soobin-.

Luego de emprender aquella acción, reposó su cabeza en la cómoda almohada, se posicionó en la parte más confortable de la cama, y con un último suspiro nocturno, sonrió como última acción, un domingo a las 3 a.m.

Soobin ❤

últ. vez 3:01 a.m

¿Por qué no fuiste a la fiesta de Dahyun?

2:58 a.m

Porque iría su crush.

3:00 a.m





Probablemente sería mejor ilusionarse con un chico rompe corazones simpático que con su amigo.








Cariño, sabes que te tengo.

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juice | beomhyun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora