Pensaba si aquello era correcto. Recurrió a iglesias de todo tipo de creencias para buscar la indicación divina sobre sus pensamientos y acciones homosexuales con su amigo. Hasta qué, un chico se acercó a él de manera inusual como si notara todo aquel remolino en su mente. El muchacho recomendó a que vaya junto a un chico mayor del instituto del cual asistía para que lo ayudara y facilitara explicaciones sobre la duda que lo atormentaba diariamente. Y quién más optable que alguien de su edad, que pueda entenderlo y pueda ayudarlo con las últimas piezas, para resolver los caóticos pensamientos que lo acusaban de cometer tal acto pecaminoso.
Kang Taehyun no soportaba las indirectas ni mucho menos los insoportables dolores en el vientre de las mariposas revoloteando al estar aguardando y anticipando las conmovedoras dosis de mimos diarias de su crush y mejor amigo. Los abrazos, y besos en la mejilla, párpados y frente. Cualquiera que los viera creería que aquél dúo era una pareja feliz. Pero no. ¿Cuándo inició todo? Ni el mismo lo sabe, sólo sabe que la sonrisa de aquel chico es capaz de iluminar el día de un daltónico, que su risa puede ser destacada como un himno de su futura nación, que su rostro debería exponerse en una galería de arte, que su cuerpo es digno de un modelo, pero sólo él debería admirarlo. Su mínima existencia hizo que su pasado fuera como una serie que adelantas segundos cuando estás aburrido y a sabiendas de lo que iba a ocurrir sin el mínimo interés hasta qué, llega la parte que te hará sentir miles de emociones inexplicables pero que se sienten realmente bien.
Ya decidido, Taehyun se dirigió hacia un chico de hebras grises que estaba en la entrada del instituto cerca de las escaleras, leyendo un libro a su vista.
Frente a él carraspeó y miró donde se hallaba quién sería dueño de su salvación mental.
ㅡ ¿Uh? —el peligris levantó la cabeza en vista de que repentinamente se sintió observado. Confundido miró al castaño, quien captó aquello y volvió a carraspear incómodo y avergonzado.
ㅡ Yo...
ㅡ Tú... ¿Cuándo supiste que... —en eso, Beomgyu deja de lado su libro y se levanta del suelo para estar a la altura del castaño, dando la atención necesaria. Beomgyu, sintiendo al desconocido preocupado, trató de transmitirle confianza con una sonrisa. ㅡ ibas a ir al centro LGBT?
Beomgyu rió divertido por el inicio de la conversación con un extraño. Entonces él para aligerar el ambiente metió las manos en los bolsillos delanteros de su jean tratando de lucir relajado para transmitirle confianza y responder tal curiosidad; ㅡ Creo que siempre lo supe, estaba obsesionado con un mejor amigo. Estaba muy celoso cuando tuvo su primera novia -sonrió apenado el peligris. ㅡ Pero no pensé que eso fuera "gay" —se encogió de hombros luego de decir aquello. ㅡ Y luego lo vi besándose con una chica...¡Dios! Quería morir, fue ahí cuando entendí lo que pasaba conmigo. —él terminó de relatar. A la par que hablaba él miraba el semblante preocupado del más bajo. Y el castaño atento a cada movimiento suyo, cosa que inquietó mínimamente a el alto.
Beomgyu hizo una nota mental sobre lo ocurrido en los apenas dos minutos de la charla.
1) El chico era muy lindo. Sus ojos grandes color café destacaba el del su rostro, las perlas brillantes de su dentadura y los colmillos captaba gran parte de su admiración.
2) Era un curioso o confundido.
3) Seguro no sabía sobre los rumores homófobos que había recibido en aquellos años que tuvo un noviazgo con el líder de la clase de baile, o la vez que rechazó a una chica amablemente, quien se encargó de mentir de manera cruel haciendo que él tenga una reputación mala hasta que termine todo el calvario en la institución.
ㅡ Oh... gracias. —sonrió el castaño con aquellas palabras, mas igual su rostro reflejaba gratitud.
ㅡ ¿Cuál gracias? Encuérate. —murmuró el peligris, aguardando reacción de él, logrando ver sus mejillas rosas y una sonrisa avergonzada. ㅡ Es broma, pequeño.
El castaño al oír aquello arrugó su nariz y miró con el entrecejo fruncido en disgusto. A lo que llevó a presentarse como debería haber hecho inicialmente, pero no había podido por ser presa del miedo. ㅡ Soy Taehyun.
ㅡ Beomgyu. —y ambos estrecharon las manos, como una promesa de amistad. Se miraron y Beomgyu como todo caballero coqueto que era, guiñó a el menor, quien en respuesta viró los ojos.
Éste sólo era el inicio de lo que probablemente terminaría con un corazón roto.
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