Capítulo 4 - El pajarito en la jaula

177 19 7
                                    

Narra Olga

-Quieta princesita de papá - no me movía era como si mi movilidad se hubiera ido - ponte esto en la cabeza.
Tome la capucha que el hombre me puso enfrente y la puse en mi cabeza.

-Bien princesita muy bien, ahora - me susurro - esto no te dolerá…. Mucho… . ….

Narra Makis.

10 horas antes

Pam Pam Pam
Abrí los ojos
Pam Pam Pam
No dejaba de escuchar el ruido incesante de un martillo golpeando.

-Ahhh - dije frustrada, tome la almohada y la puse sobre mi cabeza para dejar de escuchar el ruido.

-Makis vamos levántate hoy es el gran día.

-Callate y vete Santiago quiero dormir.

-No puedes ser más floja, anda - me dio un pequeño golpe - levántate tenemos que verificar bien el plan - lo escuche salir de mi cuarto.

Me di la vuelta y me quedé mirando la cama arreglada de mi hermana.
Yo compartía cuarto con ella, así como Santi compartía con nuestro hermanito Juan Pablo.

Me levanté de la cama sentándome en esta, me frote un poco los ojos y busqué mis pantuflas que era como caminar descalza porque se sentía todo el suelo pero no tenía para comprarme unas nuevas.
Salí de la habitación y ví a mi hermano en la cocina sentado en la pequeña mesa, fui hacia él, por el pasillo no sin antes ver si mi papá en el patio dándole de martillazos a una silla.

-Ohhh buen día Maria Cristina cómo dormiste.

-Bien papá gracias - dije sin mucho ánimo y seguí mi camino hasta la cocina.

-Bien aquí me tienes qué quieres, que no me dejas dormir - dije sentándome frente a mi hermano.

-Primero toma - me paso una taza de café - Ahora dime que planes tienes hoy?.

-Pues en una hora -di un sorbo al café - Tengo que estar en una casa de una de las amigas de Natalia.

-Y eso porque tan temprano ?

-Tu sabes para arreglarse y esas cosas, te apuesto que se maquilla y se des maquillara unas mil veces.

-Tan mal te cae la niñita de papá.

-Tu tienes suerte no tienes que estar fingiendo ser lesbiana y besarla a cada momento y ni te digo de sus manos parece un pulpo.

-Que - comenzó a reír fuerte - no me digas que ya.. Tu sabes con ella.

-Que claro que no, me lo ha pedido muchas veces pero no soy capaz de hacerlo.

-Sin contar que eres Virgen - susurro.

-Cállate imbécil - volvió a reír fuerte de nuevo.

-Ok Ok - dijo limpiando las lágrimas que salían de sus ojos - Bueno entonces ve a prepárate.

Termine de tomar mi café y me fui a preparar, al terminar, fui con mi hermano de nuevo para ahora sí darle los últimos detalles al plan.

Al terminar salí de mi casa, yendo a la parada del autobús que se supone pasaría en unos 12 minutos. El tiempo pasó rápido y el vehículo llegó me senté junto a la ventana para mirar por esta, tome mis audífonos y puse la primera estación que se colocó, era una de música muy balada que me provocaba mucho sueño, mis ojos se querían cerrar. Mire el camino con detenimiento y note que faltaba varios minutos de trayecto así que me deje llevar por el sueño.

-Idiota ten cuidado - gritó un tipo, cuando el chofer frenó de repente y yo golpeé mi cabeza contra el asiento.

-Esta bien joven - me preguntó una señora que estaba sentada junto a mi.

No voy a soltar tu mano (Olkis - Makia) En PausaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora