Corazones En guerra (#1 Hijos de la Mafia)

18.

Selina:

Otra vez esa mujer está aquí.

Otra vez.

Nataly..

—Espera..

Debí irme más rápido.

Ella le dice algo a su padre, quien está hablando con Alonzo Lombardi y se acerca a mí, camino por los pasillos y ella me sigue.

—Me da gusto verte otra vez. ¿Me recuerdas?

Fuerzo una sonrisa.—Como podría olvidarte.

Tiene una mirada complacida.

—¿Qué haces aquí?

—Negocios de mi padre.

—Tu padre.—Sonrio.—¿Y tú?

Ella se ríe.

—¿Realmente no te gusta verme aquí o es porque no me quieres cerca de Beau?

—¿A ti te gustaría que la ex este cerca de tu esposo?

Su sonrisa se borra.

—Gracias por la respuesta.

Me voy a ir, cuando su voz vuelve a detenerme.

—¿Cómo va tu matrimonio?

—Nuestro matrimonio va bien.—Le respondo.—Aunque no tiene nada que ver contigo.

—No seas así.—Se ríe.—Aunque no me creas me alegra.

Falsa.

—Selina.

Beau..

Sus ojos de él se abren al ver a Nataly, se acerca a nosotras.

—Hola, Beau.—Los ojos de ella se iluminan.

Y siento que salgo sobrando aquí cuando sus miradas no se apartan.

—Creo que me iré.

—Espera, Selina.

No quiero esperar.

Ni siquiera puede soportar estar cerca de esa mujer sin querer ahorcarla.

(*)

—Son celos..—Me responde Angelo por el móvil.

Estoy en la habitación, sentada sobre la cama y hablando con mi mejor amigo, que era lo que necesitaba después de que mi hígado se sintiera mal al ver a esa mujer.

—Angelo..

—Son celos, Selina.. y también fue por celos que me golpeo.

—Se disculpo contigo.