Capítulo 1

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- "Y ahí entra la famosa cabellera naranja atestada de libros y, por supuesto, ¡CAFÉ!"

Diana me tenía harta. Ella siempre se burlaba de mi cada vez que llegaba de la universidad cargada con mil libros, pero es que con cada día que pasaba, las cosas se ponían aún más difíciles y yo iba aún más atrasada. ¡Por el amor de Dios!

Dejé las cosas en la mesa de la cocina con un estruendoso golpe debido a los libros tan pesados. Suspiré agotada. Agarré el vaso térmico de arriba del montón de libros y bebí un sorbo.

- He tenido un día horrible – le comenté a Diana-. Los profesores no paraban de mandar aun mas entregas, lecturas y yo aun ni siquiera he terminado con las primeras cosas que han mandado. ¡No sé que mas hacer! No debería dormir por la próxima semana para poder estar al día siquiera.

- ¡Pero si el semestre ha comenzado apenas hace dos semanas!

- Diana, esto es Cambridge. Si vas atrasada dos semanas, prácticamente date por muerta.

- Lo sé, Anne -murmuró irritada-.

- Oye, estoy muy cansada. Realmente muy cansada. ¿Podrías hacer la cena o pedir algo? Me iré a dar un baño para luego estudiar toda la noche.

- Claro, cocinaré algo delicioso y veggie. Tu encárgate de descansar un rato. También me quedaré un poco estudiando luego, si quieres. -ella me miró y me dedico una sonrisa-.

- Gracias -le sonreí y fui al baño-.

Encendí la luz y abrí el grifo de agua caliente. Busqué las sales y las bombitas de espuma. De pronto, mi mirada se cruzó con el espejo que estaba a mi costado y, sin evitarlo, me miré. Ahí estaba la típica versión de mí, una Anne que se desvelaba por las noches y no dormía prácticamente nada. Una Anne con un cabello demasiado colorado, pero recogido en un moño todo desarmado. Me quité los lentes de lectura y observé mis ojeras, estaban demasiado violetas. Prácticamente estaba destruida y, como había dicho mi mejor amiga, el semestre había comenzado apenas dos semanas atrás. Tenía que organizarme porque, a este paso, iba a terminar super estresada.

- ¡Oye Diana! ¿Dónde está Ruby? -grité mientras esperaba que la bañera se llenara de agua-.

- Oh -escuché decir y luego unos pasos-. Me envió un texto diciendo que llegaría algo más tarde -mientras lo decía, sonreí y movía sus cejas frenéticamente de arriba a abajo-.

- ¡Ya! -exclamé- ¿con quién se fue?

- Le ha estado gustando alguien y anda demasiado enamorada, pero no me lo quiso decir -suspiró indignada-.

- ¿Tienes idea de quién puede ser?

- Mmm... no lo sé. ¿Alguien de su clase tal vez?

- Deberíamos averiguarlo -propuse mientras nos reíamos ambas-.

La noche se pasó volando y había sucumbido a la jornada nocturna de estudio alrededor de las 4am. Me había tirado a la cama sin pensarlo y me dormí sin siquiera taparme con alguna frazada. Por lo tanto, me desperté helada y por algunos rayos traviesos de sol. Me estiré tratando de relajar mis músculos y sonreí.

Hoy era un nuevo día y era una nueva oportunidad de hacer las cosas mejor. O eso me dije a mi misma para tratar de convencerme. Di un salto y me paré al lado de la cama. Abrí las cortinas y dejé que el sol diera en mi cara y me saludara. Sonreí una vez más. Sentir la cálida caricia del sol en tu piel es algo que me encantaba hacer cada mañana. Incluso cuando ni siquiera había dormido. Simplemente era algo que amaba hacer y me sentía como una planta. Necesitaba del sol para poder sentirme viva.

JUST ME [AU - Anne with an e]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora