Lo que me acaba de contar yoongi no sonaba tan lindo pero, ¡por Dios! Es muy difícil de creer. Imaginar un chico lindo siendo malo y maldiciendo al pueblo, suena bastante irreal.
Observe a yoongi quien después de contarme tremendo sucesos, giró su vista hacia la ventana y miró al cielo.
—Yoongi. — Volteeo a verme. — El... ¿tiene nombre?, además de ser llamado "hijo de la luna".
Yoongi asintió.
—Por lo que sé, si lo tiene pero no sé cuál es. Nadie quiere mencionarlo, por lo tanto las nuevas generaciones no sabemos su nombre.
—Oh.
El autobús llegó a nuestro destino, al bajar, la llovizna caía sobre nosotros.
— Vamos, te acompaño a tu casa.
—No te preocupes yoongi, vivo cerca. Ve a casa, ya es tarde. — sonreí.
—Pero — lo interrumpí.
—Insisto. No me pasará nada.
Soltó un largo suspiro.
—De acuerdo, te veo mañana por la mañana. — poco a poco dio pasos hacia atrás. — ve con cuidado.
—Tu igual. — Asintió y se alejó de donde yo estaba.
Suspire y mire a la luna; estaba en cuarto menguante. — Así que tiene un hijo — Sonreí y comencé a caminar. — Quien lo diría.
Las oscuras calles estaba vacías, la poca luz era el brillo de la luna y alguna luz que sobresalía de las casas. El viento corría frío, tome entre mis manos mis brazos frotándolos para darles algo de calor.
Me estremecí al notar unas pisadas detrás mío, me quede quieta y giré para ver qué era la persona ya que las pisadas eran fuertes por los pequeños charquitos de agua que se encontraban en el pavimento.
No había nadie, decidí no darle importancia. Tal vez solo estaba imaginándome cosas, después de todas las leyendas que escuché, es normal que me haya sugestionado.
Comencé a tararear una canción para aligerar el ambiente, que por cierto se había hecho muy pesado, y el camino más largo de lo normal.
Tuve la sensación de que alguien me estaba observando, giré la cabeza rápidamente, y pude distinguir la silueta de un chico que estaba al final de la calle.
— ¡Hey tú!, ¿Quien eres?. — Encendí la linterna de mi teléfono y lo alumbre, pero antes de que la luz pudiera tocarlo desapareció.
Abrí los ojos a más no poder y me eche a correr, de acuerdo eso me había dado bastante miedo. ¿Será el?.
Cuando llegue a mi casa abrí despertada la puerta y la cerré con seguro.
—¡Dios mío! — Me toque el pecho.
—¿YoungMi? — Hablo mi abuela quien ya se encontraba parada frente a mi.
—Amm, hola. — Sonreí falsamente.
Mi abuela frunció el ceño.
—¿Estas bien, cariño?.
—Eso creo. — bote la mochila al suelo.
—¡Estas muy pálida!, ¿ya has comido algo? — negué con la cabeza. — Con razón, ahora mismo le digo a... — la interrumpí.
—No te molestes abuela, no tengo hambre, lo qué pasa es que... Vi algo extraño hace unos minutos — mi abuela me tomo del brazo y le condujo a la sala de estar.
—¿Que viste, cielo?.
—Vi... la silueta de un chico. Pero desapareció cuando quise alumbrar con la linterna de mi teléfono. — Tome asiento en el sofá. — Qué tal si era el.
—¿Quien es el?.
—¡El hijo de la luna!.
Mi abuela se puso incluso más pálida que yo, y el sonido de unas tazas rompiéndose me dio un susto de muerte.
—¡Jini! — Exclame asustada.
—Lo siento señorita Park. — recogió con torpeza los trozos de cerámica.
—No se preocupe. — mire a mi abuela, que ni siquiera se había dado cuenta del incidente.
—¿Que pasa? — dijo mi abuelo llegando a la sala.
—Querida — Habló mi abuela. — ¿quien te contó sobre el?
Sabía que había cometido un error al decir eso. ¡Soy una torpe! Siempre lo he sido.
—Yo... — mi abuelo interrumpió.
—¿De que hablan?
—Alguien le a dicho. — Hablo mi abuela haciendo que mi abuelo cambiara el semblante de su rostro.
—¿Que?, se suponía que nadie iba a tocar ese tema. ¡Tú no deberías de saber nada! — Me alzó la voz. Me hizo sentir mal, jamás en la vida me había hablado con ese tono de voz. —Vete a tu habitación.
Sin decir nada hice caso omiso.
(...)
La noche anterior no pude dormir. No prestaba mucha atención a la clase, la maestra escribió las tareas que teníamos que entregar, lo cual me hizo recordar que aún no había empezado a hacer el reporte que no había pedido.—¿Estas bien? — hablo Eunji.
—Si. — respondí.
Ella poco convencida asintió y dio la vuelta.
¿A quien engaño? No estoy bien. Dormí poco menos de cuatro horas, me espantaron la noche anterior y lo peor, mi abuelo será amenazado por un extraño chico, el cual le tiene miedo.
Decidí dejar de pensar en esas cosas y concentrarme en lo más importante
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||Hijo de la luna|| V~TH
Science FictionLa leyenda que nadie quiere contar... Con la típica vida de una chica de 19 años que estudia en la universidad con la carrera de filosofía. Todo se encontraba normal hasta que un día, Young Mi se topa con la leyenda que marcara su vida para siempre...