Joke [Pausada]

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— ¿Tu dices que se la van a tragar?, digo, tu y yo no somos lo que se diga ese tipo de personas.

— ¿Gays dices?

— No, ese tipo del que se dan cariño de más y todas esas cosas empalagosas.

— Se comportarme conforme a lo que soy bobo; pero, ¿que hay de ti?

— Se actuar. Y si tengo que fingir que tu cara de monstruo y tu personalidad de perro alzado me gustan, ten por seguro que puedo hacerlo.

— Ay Hyunjinie, eres tan modesto.

— Gracias Minho. Tú también lo eres; y mucho más que yo.

Minho rodó los ojos y tomó a Hyunjin de la camisa acercándolo a su propio cuerpo.

— ¿Se puede saber que estás haciendo fenómeno?

— Practicando.

— ¿Para qué exactamente?

— Eres muy charlatán.

— Pedazo de im...

Las palabras del menor fueron instantáneamente bloquedas por los labios de Minho presionando contra los suyos delicadamente

Un beso cargado de fogosidad, de esos que te quitan el aliento y te impulsan a no querer soltar a quien te lo estuviera dando. Era realmente un beso casto de cualquier tipo de sentimiento; o eso quería pensar Hyunjin cuando sus dedos fueron a dar en el fino cabello de su mayor.

Las manos Minho cayeron de forma automática en la cadera del más alto; empujando sin mucha fuerza el cuerpo que tenía contra el suyo hasta dejarlo atrapado contra la pared.

Los chasquidos de sus lenguas hacían eco por toda la sala de estar, creándose un ambiente más ligero en los hombros de ambos a medida que iban pasando los minutos.

Y el sonido de las llaves encajadas en la cerradura ni siquiera los hizo inmutarse; cuando la puerta fue abierta y un escándalo fenomenal se oía ahora por todo el lugar, eso tampoco logró separarlos.

Pero luego, el estrepitoso alarido del que supuso era Jisung resonó por toda la cuadra, provocando que Minho dejara de besar al menor, pero aún permaneciendo con los labios levemente pegados.

Han volvió a gritar una vez más tirando con ímpetu del brazo de Chan y apuntando, con una expresión de asombro plasmada en el rostro, hacia los dos cuerpos pegados contra la pared que dividía el living de la cocina; y comenzando de ahí una poderosa bulla dio lugar de nuevo en toda la casa.

Minho sonrió aún contra la boca de Hyunjin. Y pasando su lengua una última vez por el labio inferior de su menor le susurró con una pizca de coquetería.

— Imprevisto incluso para ti cariño.

Y entonces fue que Minho se separó, dejando al menor con el corazón latiendo desbocado y los labios cosquilleandole por la necesidad de esa boca que había probado, y que quería seguir explorando.

Lo miro una vez más, Minho se había acercado al resto de chicos en la casa, Jisung lo tomó de la camisa y lo sarandeo con fuerza, exigiéndole una explicación a todo lo anterior presenciado; Minho únicamente tomó asiento en el sofá largo del living y aún con Han sentado a horacajadas obre sí volteó la mirada y Hyunjin sintió por primera vez al mirarlo que esos ojos ponían al desnudo toda su alma, sus sentimientos y pensamientos más profundos.

Hyunjin tuvo miedo en ese instante y lo único que su cerebro máquino fue salir corriendo escaleras arriba, con los ojos desbordados y una sensación extraña extendiéndose por todo su cuerpo, cayendo directamente contra su corazón que un poco más y podría explotar.

«Las miradas más bonitas son esas que te desnudan, no el cuerpo sino el alma»