Joke [Pausada]

VI

5 años después.

No tengas miedo, cuando todos te ignoren yo estaré tendiendo una mano para ti.

— ¡Minho!.

Se volteó buscando a la persona que lo había llamado con la mirada, hasta que unos brazos le rodearon todo el cuerpo haciéndole perder la estabilidad y provocando que cayera de espalda contra el suelo.

Soltó un grito adolorido y levantó la cabeza para ver si Hyunjin se había lastimado, sin embargo el azabache tenía una sonrisa gigante.

— ¿No te hiciste daño? — suspiro preguntando con una diminuta sonrisa en los labios y cuando el menor lo hubo soltado llevó los brazos detrás de la cabeza.

— Ni un poquito, ¿tú?.

Le había roto la espalda. Minho negó cerrando los ojos cuando Hyunjin se recostó contra su pecho en silencio, simplemente disfrutando de la compañía mutua.

El clima estaba exquisito, no hacía ni demasiado calor ni demasiado frío, era un extraordinario punto medio.

Nana había invitado a la mamá de Hyunjin a comer según tenía entendido, también había invitado a la mamá de Seungmin pero ella se negó escusándose con puras tonterías, entoces la abuela había decidido a invitar a más mamás de la escuela para comer en una parrillada.

Minho aún no se llevaba bien con ningún compañero excepto su mejor amigo y estaba perfectamente bien con eso pero nana aún seguía insistente con el tema de que tenía que ser más sociable.

No pudo contradecirla cuando ya había invitado a medio salón y se dijo a si mismo que intentaría hablar con alguno de ellos.

— Minho. — habló Hyunjin de repente arrancado algunas hojas de césped.

— Mmn.

— Tengo miedo.

Minho abrió los ojos, observando el esclarecido cielo celeste.

— ¿De qué?. — murmuro sintiendo como el menor se sentaba sobre su abdomen.

— De ir a la escuela mañana.- su rostro se veía abatido y parecía que estaba a punto de llorar — ¿y si todos me tratan mal?.

Entoces Minho bajó la mirada anclandola a la de Hyunjin. Se le quedó mirando unos minutos para después soltar una risita y sentarse hasta quedar a la altura del niño que lo observaba con un pequeño puchero.

Suspiro llevando una mano hasta la cabeza de Hyunjin, y revolviendo cariñosamente sus cabellos le dijo: — Nadie va pasar de ti campeón, eres genial. Además si lo hacen estaré yo ahí para ti, si no te sientes cómodo puedes buscarme, ¿Hm?, ¿qué dices?. — levantó los brazos arriba con una sonrisa sabiendo lo que venía a continuación.

Hyunjin rió grande ignorando totalmente la acción de su mayor y volvió a aferrarse a Minho con fuerza, este asintió con esa sonrisa persistiendo en su rostro y rodeó el cuerpo del más pequeño dando palmaditas en la espalda.

A lo lejos pudo observar como Seungmin venía corriendo a los trompicones y abrió los ojos con una mueca de pánico palpante en el rostro.