VIII

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Dame solo un momento cariño, para recordar ese momento y reír de lo tonto que había sido.

Se sentó en la cama mientras fregaba sus ojos e intentó abrirlos un momento después, logrando hacerlo lentamente para luego volver a cerrarlos debido a la fuerte luz que encandilaba a través de las transparentes cortinas.

Una vez se hubo acostumbrado y pudo ver correctamente, se paró de la cama fijando su rumbo directo al baño para quitarse toda esa somnolencia con un buen lavado de cara.

Nana decía que con un poco de agua uno despertaba rapidito.

Bajó el picaporte dispuesto a adentrarse en la habitación, sin embargo, esta estaba cerrada y como consecuencia termino golpeándose la cabeza contra la puerta.

Su nana pareció pensar que era un golpe para saber si había alguien adentro, ya que al segundo respondió: — Oh hijo, estoy aquí, ¿ya te levantaste?.

— Si nana, ya. — respondió, sobandose la frente con la mano. — Despreocúpate, sólo toma el tiempo que necesites. Iré a la cocina.

No esperó una respuesta y comenzó a caminar hacia allí, una vez hubo llegado camino hacia el lavabo, abrió el grifo y lavó su rostro lo suficiente como para terminar de despertar.

Terminando, acomodó todo en su lugar y se secó con una servilleta de papel que se había a un costado. Asomó la cabeza para ver si su nana ya había salido del baño y en efecto lo había hecho.

Lavó sus dientes e hizo sus necesidades, se vistió con el uniforme, arregló su mochila para la escuela y luego de que su nana lo llamara para desayunar corrió a hacia el comedor, se sentó en una silla cualquiera y comenzó a tomar la leche.

Observó el reloj una vez más, 07:10, considerando el tiempo tenía bastante hasta que Seungmin llegará para ir a recoger al pequeño e ir a la escuela.

— ¿Seungmin no tendría que venir por ti hijo?.

— Debería llegar en unos minutos más. — respondió llevándose un pan a la boca, mientras oía como un par de manos aplaudían con intensidad desde fuera. — Hm, o quizás ahora mismo. — tragó el pedazo de comida que aún mantenía en su boca, le dió un sorbo a la leche y se bajó del asiento.

Fue hasta su nana, le dejó un beso en la mejilla, se despidió de ella y corrió hacia la salida aún con un trozo de pan a medio comer que sostenía entre los dientes.

Una vez fuera pudo ver a Seungmin que llevaba una estúpida sonrisa pegada en el rostro, como si los lunes en la mañana fueran lo mejor del mundo cuando evidentemente y sin lugar a dudas era peor que pisar mierda de perro.

Minho seguía y seguía cuestionandose como es que Seungmin lograba sonreír incluso un fastidioso lunes por la mañana, con la intensa humedad debido a las recientes lluvias, y el aire frío que soplaba.

Termino de tragar la tostada una vez llegó al lado de Seungmin y saliendo fuera de la propiedad volvió a cerrar el portón. Se volteó y chocaron puños como era costumbre un saludo de todos los días.

— Buenos días. — expresó el chico a su frente sin dejar esa sonrisa.

— Si si, buenas. — respondió de mala gana, aún intentado colgarse la mochila a los hombros; Seungmin viéndolo lo ayudó de inmediato.

— Vamos bella durmiente, aún tenemos que pasar por el mocoso.

Desdén viajando por su rostro seguido de un ademán de mano y luego la suave y relajada risa de su mejor amigo. Sonrió también, a pesar de las circunstancias no parecía ser un totalmente horrible comienzo de semana después de todo.

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⏰ Última actualización: Sep 19, 2022 ⏰

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Joke [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora