Just Us |KV| |YM| /Omegaverse/

Capítulo 4

─ En serio, es un Omega de muy mal gusto ─ Jimin seguía hablando mientras arreglaba la mochila de Yoongi con sumo cuidado, mirando los diferentes productos de maquillaje que su Hyung se negaba a dejar en la agencia, lo más seguro por temer por ellos. ─ Aún recuerdo que tenía esa mirada... no sé ¿Cómo puedes ser amigo de alguien así? ¡Me trató como un desubicado todo ese tiempo! ─ Le entregó la mochila a su Hyung, suspirando de forma dramática.

─ En primer lugar, es mi amigo de la secundaria, no he hablado mucho con él tampoco en la actualidad, pero... nos llevamos bien. Y tengo que recalcar que es amigo mío, no tuyo ─ Reconoció mientras acomoda su uniforme de su segundo trabajo de manera rápida ─ ¿A qué hora tienes que hablar con él?

─ En una... media hora, no lo sé, joder, no quiero verlo, ya ha pasado mucho tiempo, aparte ya nos entendemos por teléfono y no quiero que me diga cosas como "¿Entiende Jimin-ssi?" "¿Me comprende?" ─ Empezó a imitar usando un tono agudo, moviendo las manos de una manera cómica, haciendo sonreír levemente a Yoongi ─ ¡Fui al único que le dijo así cuando nos vimos en persona! ¡Y lo hizo con... con ese tono...! ¡Agh! no es algo que quisiera hacer hoy.

Yoongi rodó los ojos, sonriendo levemente mientras se acercaba a él de nuevo, tomando su mochila lentamente, mirando a Jimin a los ojos color miel que poseía, no estaba con las lentillas comunes con las que lo solía ver, en cambio, llevaba sus lentes de marco grueso negro, y su cabello rubio estaba levemente esponjado, se mordió levemente el labio, Jimin lo vio hacerlo, y en su pecho creció de nuevo esa sensación que había empezado a odiar en demasía.

Sentía de nuevo esperanza. Esa que siempre se rompía en menos de cuatro segundos.

Su Hyung se retiró unos pasos para atrás de él, sin dejar de mirarlo.

─ No va a ser tan malo como parece, dale una oportunidad, solo recuerda que es para tu beneficio, tú eres la estrella aquí, no él. ¿Está bien? ─ Yoongi sonrió de nuevo, antes de acomodar un par de cosas, mirando la hora en su celular. ─ Por cierto, Minhyun va a regresar mañana ¿Podemos dejar nuestra salida para otro día? Tengo que irme, mi trabajo espera ¡Suerte!

Su Hyung se fue después de eso, dejando a Jimin levemente enojado, no, no levemente, demasiado enojado. Arregló rápidamente un bolso con sus cosas necesarias, el estuche de los lentes, un cargador para su celular, neutralizador de olor, un par de gafas oscuras y una gorra extra que pensaba usar al terminar.

─ Minhyun, Minhyun, Minhyun, Minhyun ─ Repitió haciendo aguda su voz cada vez más, estaba harto de ese Alfa, demasiado harto de escuchar su nombre, de mirarlo a la cara, de saber lo que le hacía a su Hyung cada vez que regresaba, lo que él no podía hacer con él. Miró la hora en su reloj, suspirando levemente al saber que, si no salía en ese instante, iba a terminar llegando tarde a su tan esperada y deseada reunión con Kim Taehyung. Caminó fuera de la agencia, suspirando al encontrarse harto de muchas cosas, del novio de su Hyung, del comportamiento de varios de sus compañeros con él, de sí mismo.

Se cubrió un poco el rostro con las gafas oscuras, poniéndose el gorro después, el chofer de la revista estaba ya a unos pasos de la puerta de la agencia, suspiró en rendición antes de saludar levemente, casi corriendo al auto para subirse.

─ Buenas tardes, señor Park ─ Dijo el Beta sonriendo levemente abriéndole la puerta, Jimin entró lo más rápido que pudo, respondiendo bajo a su saludo. ─ El señor Kim me ha informado que deberá de esperarlo unos minutos, existió un problema con el nuevo borrador de la revista y él debe de estar ahí para solucionarlo, pide disculpas de antemano.

Jimin asintió ante la información, tarde, el tal Taehyung iba a llegar tarde por unos problemas con la revista, de seguro errores propios, el Omega no era del todo perfecto intelectualmente después de todo, aunque el pensamiento estuviera fuera del lugar, o no tuviera sentido, Jimin se encontraba bien pensando en eso. Lo hacía sentir un poquito mejor en ese día. El viaje transcurrió en silencio, Jimin se dedicó a mandarle mensajes a su Hyung todo el recorrido contándole de lo que había pasado, proponiéndole cosas que hacer cuando el otro tuviera tiempo, importándole poco que este contestara o no por estar en trabajo, sabía que en algún punto los leería, y sonreiría, Jimin lo sabía, e incluso después de todo lo lograba sentir.