Algo diferente /ZoSan/

Capítulo 35:

Miró a Zoro con nerviosismo y confusión, aún si tenía una sospecha de lo que le diría tenía la esperanza de que le dijera otra cosa.

- Quiero que hablemos- comenzó este, mostrándose algo inseguro-

Quería mandarlo al demonio y no escuchar nada, pero no podía continuar posponiéndolo. En algún momento tenían que hablar y ya estaba cansado de alejarlo, no podía solo hacerlo a un lado siempre. Por mucho que lo deseara.
Por lo que accedió.

Caminaron hasta una zona de la cubierta en la que no podrían verlos, para tener más intimidad. Quedando envueltos en un silencio incómodo.

- ¿De qué querías hablar?- preguntó Sanji cruzándose de brazos- Estoy ocupado, así que termina rápido.

Este lo miró fijamente por un momento, incomodandolo. Pero de igual forma no pensaba cambiar su posición, ya que no aceptaría nada. Estaba cansado de todo.

Sabo:

Las cosas estaban cada vez más tensas, sus compañeros se quedaban observándolo fijamente. Marou lo observaba con rencor.
Era casi seguro que lo habían descubierto, pero aún no quería irse. Necesitaba averiguar algo más.
Sentía no había hecho casi nada, que era inútil. Pero tenía que irse ya.

Le mando un mensaje a Koala, y decidió hacer una última llamada a Ace. En caso de no poder volver, quería al menos haberle hablado por un momento. Y saber cómo iban las cosas con Sanji.

Contestó rápidamente:

- ¿Ace? ¿Cómo van las cosas allá?

- ay, hermano, no tienes ni la menor idea de que tan complicado se ha puesto todo acá.

Eso lo descoloco por un momento, preocupándolo.

- ¿Qué pasó?

- no sé si pueda decírtelo. De hecho creo que lo mejor es no decírtelo por ahora.

- ¿tiene que ver con Sanji? ¿Acaso volvió con Zoro?

- Creo que lo mejor sería que te olvides ya de Sanji...- contestó claramente- es decir, puedes seguir intentando pero... honestamente sigo demasiado sorprendido!

- ¡dime ya qué pasó!

Estaba desesperado. Quería que le dijesen ya lo que estaba ocurriendo, pero si Ace consideraba inapropiado decírselo por teléfono debía ser un tema bastante delicado.

- ¿Para qué llamabas? Es peligroso llamar hacia aquí desde la base, Sabo.

- Aparentemente estoy en aprietos, nada que no pueda controlar... creo- afirmó dudoso- Como sea, estaré allá en unos días.

- Ten mucho cuidado por-

Antes de que su hermano pudiese terminar de hablar, la llamada se cortó abruptamente. Asustándolo como el infierno.
Para después oír una voz burlona detrás suya.

- Marine Sabo, me temo que tendremos que ponerlo bajo arresto. Se le acusa de piratería, y espionaje.

Era Marou, quien parecía estar finalmente mostrando los pasos de su sucio y elaborado plan.

Lo esposaron rápidamente, para dirigirlo hacia las celdas. Todos los marines lo miraban, unos con desaprobación y otros con burla. Se sentía como un tonto.
Recordó a Koala y eso lo preocupó mucho, hasta que la notó entre la multitud.
Esta se acercó a él con el ceño fruncido, para darle una fuerte bofetada:

- No puedo creerlo! Asqueroso pirata! ¿Como te atreves a engañarnos de esta manera? Yo que te consideraba un amigo.

La alejaron de él, podía oírla hablar airadamente sobre lo engañada que se sentía.
Eso no hizo más que alegrarlo, aunque no lo demostró. Si ella fingía molestia significaba que no la descubrieron, y qué podría huir de ahí.