Capítulo OO5

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Capítulo nuevo. Disfruten!♡

Un cadáver muerto a la mitad del bosque.

Con esa noticia horrible me desperté el viernes a las siete de la mañana.

Comencé a subir el volumen de la tv lo suficiente para poder oir bien claro todo lo que la conductora del noticiero hablaba.
Debido al repentino asesinato y la magnitud de el, el caso se encontraba en todos los noticieros del pais y más allá de lo sorprendida, también me encontraba horrorizada.

La noticia se había vuelto un escándalo total no sólo porque al parecer y según los médicos forenses, lo habían asesinado hace semanas. Si no también porque le habían sacado los ojos y revuelto las entrañas antes de enterrarlo cerca de un roble en el bosque.

De tan sólo pensar la imagen el estomago se me revolvió y senti algo amargo subir por mi garganta. Pase saliva con dificultad, incapaz de creerlo. ¿Quien demonios podía estar tan enfermo para hacer eso?

Ese dia, a pesar de que no conocía a la persona desaparecida ni a su familia, senti un nudo en la garganta que me dificultó siquiera respirar lo que quedó de las horas. Desde pequeña me daba mucho miedo pensar en la muerte, los monstruos, la sangre y todo lo que se relacionara con lo perverso y asqueroso al mismo tiempo. Y hoy actualmente, con dieciocho años y a un paso de iniciar una carrera, podía seguir afirmando con seguridad que mi pánico a ello era una de las pocas cosas que no habían cambiado en mi.

Y el presunto asesino andaba suelto.

Aun no confirmaban si habia sido un animal o una persona. Eso era lo que más escalofríos me otorgaba, puesto que me daba la impresión de que en cualquier momento y en el día de mañana, ese cadaver podría ser yo o cualquiera de mis conocidos. Se me colocaba la piel de gallina de tan solo pensarlo. Y no queria pensarlo demasiado, porque terminaría por volverme loca. Yo lo sabía.

Jennie aquel dia me había llamado temprano porque necesitaba que la ayudara con un proyecto de su escuela. Acepté de inmediato. Sólo que cuando estaba por salir, mi sorpresa fue enorme al ver a Taehyung salir también. Me alegré de verlo, puesto que ahora que lo pensaba bien, hace días no lo veia.

—¡Taehyung!—exclamé con alegría.

Sin embargo, el esta vez no se molestó en darme ni siquiera una media sonrisa. Se ocupó de cerrar bien la puerta con llave mientras me daba las espaldas.

—Lisa.—dijo mirándome por un segundo. Su mandíbula estaba apretada mientras terminaba de sacar la llave del cerrojo. Parece que esta se había trabado hace unos segundos y hecho una maldición al aire por ello.

—Hace días no nos vemos. ¿Como...?

Sin embargo, detuve la pregunta a medio camino cuando me di cuenta que no estaba escuchandome realmente.

—Hey. ¿Te encuentras bien?—inquirí tocando su hombro, algo preocupada.

Taehyung dejo lo que estaba haciendo y me miro por arriba de su hombro con indiferencia. Como si mi tacto le diera... ¿asco?

Sonrió. Pero fue la sonrisa mas falsa y forzada que había visto en en mi vida. Y tampoco se molestó en ocultarlo. Sus ojos estaban más oscuros de lo normal y por un momento, me envió un escalofrío por todo el cuerpo.

—¿Y porque no habría de estarlo?—dijo

Y cuando abrí la boca para responder, el ya había salido del piso dando zancadas hasta las escaleras.

[...]

El resto del día pasó sin problemas, todo parecia normal, con la unica diferencia de que el ambiente estaba más silencioso que de costumbre. Ya no había mucho bullicio en la cafetería y todos parecian... alarmados. No era para menos, luego de la noticia, debía admitir que incluso yo me encontraba inquieta.

—Realmente es una pena lo del chico.—Jennie murmuró, como si hubiera leído mis pensamientos.

—Si.—respondí mirando hacia el suelo—lo es.

—Se llamaba Nathan. Era cajero de un pequeño market cerca de mi casa.—comentó Yoongi, haciéndonos enfocar nuestros ojos en el—sus padres están destrozados.

Nathan.

Por alguna razon, ese nombre resonó en mi cabeza por unos segundos.

—Me pregunto que habrá pasado para que el terminara de esa forma—pensó en voz alta Rosé, jugando con su comida.

—Quizás el asesino lo conocía y como no le agradaba decidio matarlo. O simplemente, se trata de un loco que mata por diversion. Hay muchos escenarios posibles.—terció Hoseok, pensativo.

—Tambien podría ser un animal salvaje. ¿no?—agregó Jennie

—Ya dejemos de hablar de eso.—corté de tajo—me dan escalofríos de tan solo pensarlo.

Al parecer, no era la única que se sentía de esa forma ya que todos asintieron e hicieron caso a mi pedido. Luego cambiamos rapidamente de tema, destensando un poco el ambiente y nuestros cuerpos también.

Yo mientras tanto, decidi sujetar mi vaso y tomar un sorbo de la pajilla mientras miraba a un punto indefinido. Por un instante, se me vino a la mente Taehyung y su extraña actitud. ¿Le habría pasado algo? Parecia enojado. Muy enojado. Siempre supe que era un chico bastante neutro en cuanto a emociones se trataba, pero jamas trataba mal a las personas porque si. O eso quería pensar.

—Hola, Jennie.

—¡Kook!

Espera, ¿qué?

Al oir de inmediato ese intercambio de palabras voltee la cara como si fuera la protagonista del exorcista.

—¿Cómo te fue en el examen de porristas? ¿Has entrado?—inquirió el chico con una ligera curiosidad en su rostro.

Nunca volteó a mirar a nadie mas que a Jennie.

—Aún no lo se. Pero espero que si.—la chica a mi lado respondió a su cuestionamiento con una sonrisa resplandeciente.—gracias por haberme ayudado, Jungkook. Te debo una.

Conocía esa sonrisa y esa mirada.

Sin quererlo, sentí como mi pequeña luz de ilusion se caía a pedazos.

Estaba coqueteando con el.

—Es un placer.—le guiñó un ojo y por una fracción de segundo me observó a mi. Desvíe la mirada tal cual animal herido, no pude ver la reacción de Jungkook—entonces... te veo por ahí, Jen.

Luego de eso, sentí como su presencia se alejaba junto a su grupo de amigos. Voltee a ver a Jennie, quien tenía tanta ilusión en su rostro gracias a la pequeña charla, que a pesar de que me había dado un golpe bajo a mi, me sentí bien por ella.

—Jungkook es...

Jennie intento explicarme lo que seguramente causaba Jungkook en ella, pero para mi sorpresa, fue interrumpida por Yoongi.

—Ya sabemos lo encantador que puede ser para ti, Jennie.-escupió él con mala cara. Probablemente, una peor que la mía. Alce una ceja y mire a mi amiga. A juzgar por su mirada enojada sabia que había algo que no me habia contado aún.

—Estaba hablando con Lalisa. No contigo, Yoongi.

—Pues entonces, podrías hablar del encanto de Jeon cuando no esté yo ¿cierto? Me harías un gran favor.

Dicho esto, se levantó repentinamente de la mesa y salio de ahí dando zancadas gigantes. Me hizo acordar de nuevo a Tae. Esos dos parecían hermanos con sus actitudes. Aunque en cierta forma, Yoongi no era ni de cerca parecido a Taehyung.

Rosé y Hobi se miraron en silencio transmitiendose con la mirada mas cosas de las que yo no entendería jamás. Jennie hizo una mueca y comenzó a jugar con su comida mientras suspiraba. Le palmee la espalda en signo de apoyo. Eso pareció reconfortarla.

Mine | TaeliceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora