Capítulo OO6

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Taehyung


El insomnio solia ser una de mis cualidades favoritas. No sólo por el hecho de que no hacía falta que durmiera (porque sabia que no lo lograria ni aunque lo intentara) si no tambien porque al estar despierto a mitad de la noche, podía hacer lo que quisiera en donde quisiera, sin estar pendiente de que un estupido vecino que estuviera de paso deambulara por ahí y me viera haciendo cosas que a los ojos ajenos, fuera malo.

Y casualmente, el mismo insomnio siempre era el culpable de mis desgracias. Fue culpable de esa desgracia.

De repente, el reloj analogico que tenia en la mesa sonó marcando las seis de la mañana, alejándome de mis más profundos y oscuros pensamientos. Dejé de hacer lo que estaba haciendo y me dispuse a limpiar y a quitar todo, de modo que, para las 7 de la mañana, ya estuviera todo perfectamente ordenado y sin rastros de absolutamente nada que más tarde amenazara con perjudicarme.

Recuerdo muy bien que me encontraba de buen humor esa mañana. Tanto, que comencé a silbar mientras me servía una humeante taza de café. Tanto, que al tomar y sentir el líquido caliente pasar por mi garganta suspire con una sonrisa entre mis labios. Como si ese simplé café con poco azucar fuera la clave de la maldita felicidad.

Como ya me comenzaba a aburrir y había mucho silencio en la estancia, me dirigí rapidamente al televisor y lo encendí con la esperanza de que hubiera algo interesante de ver. A lo mejor, la mujer que hablaba en el canal de noticias dejaría de lado a las abuelitas reclamando por "la educación perdida en los jóvenes de la actualidad" y comenzaría a hablar de cosas que realmente valian la pena.

Y al parecer, no me equivoqué para nada, porque luego cambiaron de tema drasticamente colocando un alerta. Y al leer el encabezado de la noticia, me sentí inesperadamente (después de mucho tiempo) tomado por sorpresa.

El encabezado era el siguiente:

"Hallan cadáver sin identidad a mitad del bosque"

El título estaba en rojo y en letras mayusculas, haciéndolo más dramático y exagerado de lo que realmente era. Como siempre.

Por un segundo, por un maldito segundo, senti mi cuerpo tenso, como si fuera a explotar en cualquier instante en millones de fragmentos diminutos. Mi mandibula se apretó tanto que creí que iba a romperla a la mitad. Y desde luego, la ira fue tanta, pero tanta que comencé a respirar pesado, y la taza entre mis manos termino siendo lanzada a la pared mas cercana, haciendola añicos en el intento.

¿Cómo demonios lo hallaron?  Fue la pregunta que me invadió en esos instantes, provocando que mis ojos se abrieran más de lo normal al saber que algo en mis planes termino saliendo mal.

¿Y quien fue el hijo de perra que logró encontrarlo?

Gruñí con rabia siendo consciente de la situación en la que me había metido por culpa de esos imbeciles. Rápidamente y sin esperar dos segundos, me encaminé hacia mi sofá y sujete mi abrigo. Luego di zancadas hasta la puerta sintiendo que si estaba un segundo más en esa casa, acabaría por asfixiarme. Las manos me temblaban, pero no eran por miedo, era por la ira.

Solo por la ira.

Saber de la noticia hizo que ese dia mi humor fuera desbordante. Generalmente yo solia ser una persona que no solia tener este tipo de sentimientos y mucho menos sacarlos a la luz como si nada sucediera, pero ahora...ahora sólo quería explotar. Mi mente no pensaba con claridad. Lo unico que quería era regresar al bosque y hacer lo unico que me calmaba la conciencia en momentos asi.

Mine | TaeliceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora