Capítulo O29

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Vi la dirección marcada en el papel y me cercioré de que fuera la correcta unas dos veces más. Luego tiré el papel dentro de mi mochila y me aleje unos cuantos pasos de la gran casa blanca de dos pisos, escondiéndome cerca de un arbol.

Me recosté sobre el y mire ...

decidí esperar pacientemente a que alguien saliera de la casa. Sabía que quizás sería un largo tiempo, asi que decidí colocarme mis auriculares y comenzar a oir mi playlist en sonido bajo.

Al cabo de media hora, comencé a sentir el frio colarse por mis venas poco a poco, hasta al punto de perder la sensibilidad de mis propios dedos. Sin embargo todo eso pasó a segundo plano cuando vi como la puerta se abría repentinamente, provocando que me quitara los auriculares a la velocidad de la luz. Apreté mi espalda un poco mas sobre el arbol y fruncí mi ceño al darme cuenta que el sheriff salía de la casa a pasos grandes y apresurados. No traía su uniforme, pero si su arma reglamentaria.

—Quedate en la casa, cariño. Iré a ver a Yoongi, aparentemente hay una denuncia que debo atender.

No habia que ser muy inteligente para saber que se trataba de mi denuncia. O eso esperaba.

La mujer de estatura baja asintio temerosa sobre su puerta, como si realmente no quisera quedarse sola. Y tenia sus razones para pensarlo.

Luego de unos 20 minutos en el que finalmente me sentí segura sabiendo que el sheriff no volvería, saque de mi mochila con manos temblorosas el cuchillo y lo sujete con fuerza.

Inhale y exhale, como si eso pudiera controlar un poco mis nervios alterados.

Entre pasos cautelosos y debiles me acerqué a la puerta, y aunque estaba aterrorizada, no me detuve.

Golpee dos veces. Al cabo de unos segundos, un niño se visualizó del otro lado haciendome quedar perpleja. No tenia mas de 4 años. Yoongi nunca había mencionado que tenia un hermano menor.

Acerque mi dedo acusador a mis labios ordenandole que hiciera silencio. El niño me miró sin decir nada, parecía no entender en absoluto la situación.

Sujeté uno de sus hombros y lo empuje hacia atras suavemente, permitiendome el paso a la casa. Cerre la puerta de forma sigilosa y volvi a mirar al niño sonriendo.

—Si te quedas en silencio, te daré un regalo sorpresa mas tarde. Ahora ve y juega con tus peluches en tu habitación. ¿si?

El niño me miró en silencio con desconfianza, sin embargo no supo hacer otra cosa mas que hacerme caso.

Empece a mirar todo a mi alrededor rápidamente. Parecia una casa común y corriente, limpia y ordenada. Habia fotos familiares por todos lados y adornos de living.

Las fotos no llamaron mucho mi atención, todo parecia normal. Sin embargo decidí mirar mas a fondo, sabia que Jennie no me enviaria a aquí en vano. Habia algo oculto que ella quería que sepa, pero aún no sabía qué.

Caminé en silencio hasta un estante lleno de decoraciones y premios otorgados al sheriff. Algo que me llamó la atención es que había muy pocas fotos de Yoongi con su padre, y las pocas que había, se notaba que su padre le tenia cierto rechazo. No parecían cercanos a juzgar por los retratos.  Y me dió cierta pena por Yoongi.

Segui caminando por un largo pasillo oscuro, y de pronto, me detuve en seco y retrocedí unos pasos. Habia una puerta vieja y desgastada entre los demas compartimientos, cerca de las sombras de la casa.

Tomé el picaporte y abrí la puerta lentamente. No encendí la luz para no alertar a nadie y en su lugar use una linterna.

Era como una pequeña oficina. Había una pequeña chimenea y papeles adornando el lugar por donde posara la mirada. Comencé a abrir los compartimientos del escritorio y noté que habia una caja pequeña de madera, la tomé sin esperar dos segundos.

Habia fotos.

Habia un mapa.

Y había un arma.

Tragué saliva sintiendo como un palpitar furioso se presentaba detrás de mis oidos. Mi corazón se detuvo cuando sujete las fotos y vi con claridad quienes eran.

El sheriff agarraba con amor a lo que creía era una mujer desconocida para mí. Habia un niño sobre sus piernas, pero este no sonreía, miraba a la camara como si quisiera decir algo.

Mire la parte trasera de la foto, donde solo habia iniciales y una fecha.

Yo, M y T. 1999.

¿El sheriff tenía otra familia?

Luego, otra foto.

Esta vez, el niño se encontraba mas grande e iba caminando a un lado de Yoongi,

El alma se cayó a mis pies cuando vi quien era.

Taehyung...

Comence a sentir que me faltaba el aire.

¿Que demonios significaba esto?

¿Taehyung era hijo del sheriff? ¿Yoongi y Taehyung son hermanastros?

¿Que demonios sucedía?

De pronto las luces se encendieron.

La claridad me cegó por un instante, tiempo suficiente para sentir como una bofetada era lanzada hacia mi.

Cai al suelo en un golpe sordo, sintiendo como el cuchillo se zafaba de mis manos. Mi cabello era arrancado con las manos de aquella mujer, asi que comencé a pegar patadas y una le dio en el estomago, haciendo que cayera de trasero al suelo gimiendo de dolor.

—¿Quien demonios eres? ¿Y que haces en mi casa?

De pronto, saque el arma escondida en un cajón y la apunté con ella quitandole el seguro.

Su rostro palideció.

—P-por favor... no lo hagas, hay un niño aquí.

—Si respondes mis preguntas, te dejare ir.—dije, comenzando a arrojarle todas las fotos encontradas.—dime quienes son ellos.

Para mi sorpresa, la mujer parecia tan sorprendida como yo. Su rostro mostró desorientación al fruncir el entrecejo, su pecho comenzo a inflarse y desinflarse con rapidez.

—N-no lo se... lo juro—nego mirandome a los ojos—el nunca me dejaba entrar a su espacio de trabajo, y-yo...

—Yoongi esta en una foto con ese niño. ¿Acaso lo conoces?

La mujer comenzó a llorar mientras negaba con la cabeza.

—¡N-no lo se! ¡Si yo hacia preguntas el me golpeaba!

Cada vez la historia se ponia mas retorcida.

—Ese chico es Kim Taehyung, señora. —expliqué aún sin poder creer lo que había descubierto.—Y le aconsejo que salga de este pueblo si quiere que su niño este a salvo.

Ella me miró perpleja, no perdí tiempo y sali de ahi a pasos apurados y desesperados.

Taehyung me había mentido todo este tiempo, Yoongi también. Yo ya no sabia que pensar, y estaba lejos de saber quien era el asesino. Pero si algo sabía, es que todo parecia conectar con el sheriff y aquellos dos chicos en los que yo confiaba.

¿Quienes eran realmente?

Mine | TaeliceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora