Mine | Taelice

Capitulo O13

Siempre tengo pensamientos recurrentes que tienen que ver con mi infancia. Cosas que no recuerdo desde que me golpeé la cabeza y mamá suele aclarar esos pensamientos para ayudarme. Era una chica muy dulce, mamá dice que todos me amaban.

—¿Crees que se me verá bien esto?

Jennie dio dos vueltas sobre si con aquel vestido floreado que se abria en la cintura dejando voladitos. Se le veía de maravilla. Incluso hasta podía admitir que había reducido mi autoestima un 30%. Aplaudí emocionada por ella mientras, sin querer realmente saberlo, yo preguntaba:

—Entonces... ¿verás a ese chico, Jungkook, cierto?

—¡Si!—se sentó a mi lado emocionada mientras sujetaba mis manos con ansias—¿No es como estar en un sueño, Lalice?

Sonreí por ella, sintiendo un ligero temblor.

Jennie luego de clases ese día, me insistió para que la acompañara a comprarse un vestido adecuado para su cita que sería al día siguiente. No me quiso decir quien era hasta que entramos al local, pero yo ya intuía de quien se trataba. Agradecía no estar en el momento exacto en el que Jungkook invitó a mi amiga, porque de lo contrario no sabria como sentirme en ese momento.

—Realmente me gusta mucho ¿sabes? Es tan...—Jennie no sabia como explicar lo que sentía. Y no la culpaba para nada, pues yo tampoco sabría—¡No lo sé! Me trae loca.

—Se nota Jenn.—sonreí por ambas—espero que de verdad todo salga bien entre ustedes mañana.

—¿Y tú...?—comentó haciendome alzar una ceja curiosa—¿Qué tal todo con tu sexy vecino?

—¿Sexy? ¿Porque hablas como si lo conocieras?—me reí sola ante ese pensamiento.

Jennie por un instante, pareció tensarse mientras miraba hacia otro lado. Pero eso se fue tan rápido como vino. Me miró y se encogió de hombros.

—Pues mi intuición me dice que es sexy.

Rodé los ojos. Ella nunca iba a cambiar.

—Ya te dije que no tengo nada con él.

—Podriamos hacer cita doble.—comentó ignorando mis palabras, en lo que quiso que fuera un comentario casual.

Pero que supe que no lo era.

—¡Kim Jennie!—la regañe alzando la voz.

Ella mordio su labio avergonzada. No quería que la ayudará a escoger un vestido, si no convencerme de ir con ella. Lo descubrí en ese mismo instante.

—¡Lo siento! Es que está situación me pone de los nervios.

—Pues no debes. Imagina que Jungkook soy yo y sé tu misma—aconsejé—o bueno, excepto en la parte en la que se besan ¿cierto?

—Lalisa, vamos. Eres mi mejor amiga. No puedes dejarme sola.—rogó haciendo un puchero lastimero.

Bufé ante sus palabras. No queria. De verdad me parecía humillante y triste tener que ver como se coqueteaban, echaban miradas y se sonreían enamorados.

Quise e intenté darle una negativa de mi parte. Pero al ver la mirada ilusionada y temerosa de Jennie no pude decir lo contrario.

Mierda. ¿En qué me estaba por meter?

—Bien.—acepté con un suspiro cargado de pesadez—pero a donde sea que vayamos, tú pagas. El dinero ya no me sobra.