Andrés: No puede ser.- Dijo lleno de rabia.- Este.... este es el hombre del retrato hablado que describió Lucía.
Abogado: Así es, es el mismo hombre al que creyó haber matado. Todo este tiempo su esposo supo la verdad y ha estado en contacto con él.
Andrés: Hijo de....- Dijo arrugando la foto con rabia.- Maldito desgraciado.- Dijo dando un puñetazo en su escritorio.- Todo este tiempo la ha estado engañando. La ha dejado vivir con el remordimiento de haber matado a ese hombre. Es un hijo de puta.
Abogado: Por lo menos esto le quitará un peso de encima a Lucía.- Dijo serio.
Andrés: Esto no se va a quedar así.- Dijo con rabia.-¡Claro que al imbécil de José le convenía ocultarle la verdad!, de esa manera la obligaba a estar con él y aguantar sus maltratos. ¿Tienes la dirección de esa lacra?
Abogado: Sí, la tengo, pero creo que sería muy peligroso que fueras a enfrentarlo. No podremos meterlo a la cárcel por esto que hizo, pero sí por otros delitos en donde está involucrado el esposo de Lucía.- Dijo y Andrés lo miró.
Andrés: ¿En cuáles delitos está involucrado?.
Abogado: Tráfico de drogas y vandalismo, si quieres ahora mismo presento la denuncia. Tengo pruebas, fotos, lista de contactos. El esposo de Lucía tiene poco tiempo que entró al negocio, y lo usan de mula. Vende la droga en los barrios más pobres y también a hijos de empresarios.
Andrés: Es una porquería.- Dijo con rabia.- Quiero que lo hundamos, esto que hacen no se puede quedar impune y mucho menos lo que le hicieron a Lucía.- Dijo serio.
Mía: Creo que te va a ir muy bien en este semestre, Dylan.- Dijo mientras entraban al departamento.- Le has puesto mucho empeño.
Dylan: Pues ha sido en gran parte por tu ayuda.- Dijo dándole un beso sonado en la mejilla.
Mía: No, todo lo has hecho tú. Yo solo te ayudé con algunas cosas, nada más.- Dijo sonriendo con ternura y perdió la vista encontrándose con la guitarra de Dylan.- ¿Terminaste la canción?.
Dylan: Sí.- Dijo sonriendo.- Pues resulta que una persona que tengo en frente, me inspiró de tal manera que pude terminarla.- Dijo agarrándola de la cintura y dándole un beso fugaz.
Mía: ¿De verdad la escribiste por mí?.- Le preguntó y él asintió.
Dylan: Sí, y hablé enserio cuando te dije que me inspiraste a escribirla.- Le dijo y ella se sonrojó lo que provocó una carcajada por parte de él.
Mía: Dylan.- Le dijo.- ¿De verdad te gusto?
Dylan: A ver.- Dijo tomándole las manos.- ¿De cuántas maneras te lo tengo que repetir?.- Dijo mirándola a los ojos.- Me gustas, me encantas, me fascinas.- Dijo dándole un beso corto en los labios.
Mía: ¿Así como soy?, yo.. yo no soy como esas chicas, Dylan.
Dylan: Tu eres perfecta.- Sonrió.- Sin el 90, 60, 90.- Dijo haciéndola sonreír al escucharlo cantar.- No necesito más, porque tienes lo más importante que puede tener una mujer.
Mía: ¿Qué?.
Dylan: Autenticidad, pureza, nobleza y, aunque no lo creas... belleza. Tu eres perfecta para mí y ya no quiero que volvamos a hablar del tema, ¿sí?.- Dijo y ella asintió.
Mía: Voy a preparar algo de comer.- Dijo y se encaminó a la cocina mientras Dylan organizaba las cosas para ponerse a estudiar.
Sofy: ¡Oye tú!.- Llamó a Jeremy quien se dirigía al parqueo.- Necesito hablar contigo.
Jeremy: ¿Conmigo?.- Preguntó extrañado.- No veo de qué tengamos nosotros de qué hablar. Tengo 3 años en la universidad y nunca me habías dirigido la palabra.
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Me enamoré sin querer queriendo
RomanceMía Ceballos: inteligente, tímida, insegura y hermosa. Ha vivido una vida llena de maltratos físicos y verbales, burlas y precariedades, pero nada de eso la ha detenido. Su inteligencia la ayudó a conseguir una beca para estudiar Literatura en una d...