Antonio: Repíteme en la cara lo que acabas de decir.- Dijo molesto apretando fuertemente el brazo, lastimándolo considerablemente. Ella lo miró asustada a sabiendas que lo que le esperaba iba a terminar por romperla definitivamente.
Mía: Por favor, déjame.- Dijo en un hilo de voz completamente asustado.- Me lastimas.
Antonio:No.- Dijo zarandeándola.- A mi nadie me deja y mucho menos una rata como tú.- Dijo con rabia.- Fui muy paciente contigo, tuve que que aguantarte durante estos meses y no creas que me voy a ir sin probarte muñequita.- Dijo tratando de arrastarla al coche.
María: Suéltala, Antonio.- Le gritó al ver la escena.- Suéltala ahora mismo o gritaré tan fuerte que vendrá toda la cuadra y te caeremos todos encima.- Dijo con seriedad y amenaza.
Antonio: Tu no te metas, vieja chismosa.- Dijo molesto.- Esto es entre mi pastelito y yo.- Dijo dándose la vuelta para entrar al coche cuando sintió un golpe con algo bastante fuerte que lo hizo soltar el brazo de Mía y quejarse.- ¡Ah!.- Gritó e inmediatamente sintió como un líquido bajaba por su cabeza.- Desgraciada, me abriste la cabeza.
María: Te dije que la soltaras.- Dijo abrazando a Mía, quien estaba asustada.- Y si quieres probar que otra cosa soy capaz, trata de acercarte y te juro que no solo será con un hierro el que te golpee, si no más los puños de todos los muchachos del barrio.- Le dijo.
Antonio: Está bien. Pero esto, lo vas a lamentar, Mía.- Dijo y se subió a su auto.
María: ¿Estás bien?.- Le preguntó preocupada.- No deberías estar pasando por nada de esto.- Dijo con tristeza acariciándole las mejillas.
Mía: Sí.... es... estoy bien. No te preocupes.- Dijo limpiándose las lágrimas.- Ya no importa. Debo ir a la universidad. Gracias María.- Dijo dándole un abrazo y se fue directo a la casa para ducharse y marcharse antes de que llegara su papá.
Andrés: Dylan.- Dijo al verlo bajar las escaleras con su mochila.- Necesito que hablemos.
Dylan: Pensé que te habías ido a trabajar.- Dijo serio.
Andrés: Sí, pero olvidé unos documentos y regresé a la casa.- Dijo y el asintió.- Hijo, perdóname por mi actitud de anoche. No debí reaccionar así. Sé perfectamente que no serías capaz de consumir ningún tipo de drogas.
Dylan: Está bien, creo que también mi actitud de los últimos días tampoco ha sido la correcta.- Dijo sinceramente.
Andrés: Me alegra que lo reconozcas.- Dijo sonriendo.- Bueno, tengo que irme.
Dylan: Oye.- Dijo y Andrés se giró.- El viernes tocamos en el club, y pues..... estás invitado.- Dijo nervioso, provocando que Andrés sonriera.
Andrés: Pues quedé de reunirme unos socios de la empresa.- Dijo y Dylan suspiró decepcionado.- Pero, creo que puede ir otra persona en mi lugar.- Dijo provocando una sonrisa en Dylan.
Dylan: Gracias, papá.- Dijo sonriendo antes de salir de la casa.
Lulú: ¿Ves?.- Le dijo sonriendo.- No es tan difícil entenderlo.
Andrés: No.- Dijo sonriendo. Se despidió de ella y regresó a la empresa.
............................... Sofy, te juro que ya me tienes harta con el tema de Dylan.- Dijo molesta una de las chicas del grupo de amigos de Dylan.- De verdad, supéralo. Lo de ustedes fue de un fin de semana, déjalo respirar.
Lucas: Lo mismo le digo pero no hace caso.- Dijo.- Lo vas a hartar y créeme que cuando Dylan dice sacar algo de su vida, lo hace sin miramientos.
Sofy: Ustedes no entienden.- Dijo molesta.- Lo de Dylan y mío es algo que solo nosotros entendemos.
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Me enamoré sin querer queriendo
RomanceMía Ceballos: inteligente, tímida, insegura y hermosa. Ha vivido una vida llena de maltratos físicos y verbales, burlas y precariedades, pero nada de eso la ha detenido. Su inteligencia la ayudó a conseguir una beca para estudiar Literatura en una d...