Capítulo dos: Nubes y Lluvia

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Verano, año desconocido.

El día estaba un poco nublado, aunque para volar el clima era de esos en los que a pesar de todo la visibilidad en el aire es bata, el clima frío le añadía un poco de aventura y el ambiente era húmedo, el día pudo haberse descrito como perfecto.
El frío viento rozaba la piel de dos seres que se entregaban al cielo sin sentir temor alguno, uno de ellos, el jinetepara ser precisos, a pesar de que su cuerpo estaba presente, esa mente suya viajaba incluso más allá del infinito, estaba en un lugar intermedio entre la mente y el alma donde había una iluminación pobre gracias a pequeños puntos de colores, últimamente Hiccup se había estado perdiendo en ese lugar constantemente.
¿Qué era ese lugar? Bueno ni el mismo lo sabía, lo curioso de estar ahí era que siempre, durante esos viajes, en algún punto se encontraba con el chico que lo habia salvado, una vez que lo encontraba el vikingo se dedicaba a admirarlo, admirar sus ojos, su cabello, su cuerpo, todo de él y sentía como su corazón latía con desasosiego, la ligera risa y palabras que emanaban sus labios de su salvador eran mejor que cualquier música o sonido que pudiera haber existido, cuando entraba en esa zona no quería salir nunca.

Esa tarde, volaban sin rumbo aparente, aunque de una manera inconsciente se dirigían al lugar donde se habían conocido, donde su historia había comenzado, al inicio, aparentemente todo iba en una calma preocupante, había un sentimiento raro justo en la boca del estómago del menor, pero más allá de hacerlo regresar a su aldea, se sentía intrigado por la aventura que podrían pasar y estaba seguro que pasaría, gracias al sentimiento le daba. Sin embargo, cuando la aventura comenzó de verdad, él se encontraba distraído, ya que el dragón, de una manera violenta había decidido descender, dando pie a que Hiccup en el estómago sintiera un enorme hueco y sacándolo repentinamente de aquel maravilloso lugar antes mencionado.

—¡CHIMUELO, ESPERA!— grito el chico, pero al dragón no le importó y no bajó su velocidad hasta casi al llegar al suelo.


El dragón levantó el vuelo y planeo casi rozando la tierra,  esquivando canda uno de los árboles que había frente a el, a diferencia de él animal, el muchacho iba un poco asustado, cerró los ojos y se aferró a su dragón, por un momento pensó que podría chocar, pero de repente el animal frenó en seco. Escuchó que alguien frente a él reía fuertemente, esa risa hizo que él jinete abriera los ojos, creyendo que de nuevo su mente había vagando hasta aquél lugar de luces mortecinas, su ser entero tembló al pensar que probablemente había muerto.

—Chimuelo, me asustaste— rió Jack mientras intentaba acariciar a Chimuelo.


En cambio el animal corrió alrededor de el y se tiró de panza aplastando a Hicuup, el moreno reaccionó tarde.

—Chimuelo, me estás aplastando—  se quejó el mayor mientras intentaba quitar de encima al ser con alas.

—Chimuelo,  ¡vamos, levántate!—  mencionó el menor mientras le acariciaba la cabeza al dragón

El animal obedeció al de ojos maple y se sentó

-¿Estás bien?-corrio a auxilia a su amigo

-Sí, ouch

-Ten cuidado...

-No se que le pasa- dijo apoyando los pies en el suelo.

Jack miró a Hiccup y sonrió riendo muy ligeramente, después lo miró y se lanzó a los brazos del otro chico.

-"Te extrañé"- pensaron ambos.

Jack estaba más que feliz, su corazón iba a mil por hora, para el los brazos de Hiccup eran mas suaves que nada y lo mejor de todo era su aroma, flores, humedad y pasto. Se había enamorado a primera vista, al verlo tendido en el suelo, supo que habia capturado su corazón. Era dichoso por tenerlo amarrado contra su cuerpo y aún más porque creía que nada iba a separarlos. Por la parte del vikingo, respondió el abrazo siendo guiado por aquellos extraños sentimientos,  finalmente después de tanto soñar, lo tenia entre sus brazos, tan cerca de el, sintiendo su respiración contra su pecho y su piel fría,  era único. Dudaron en separarse, pero tuvieron que hacerlo.

Mortales e inmortales  *EN EDICION* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora