Primavera, año desconocido.
Se quitó la armadura y se quedó solamente con el pantalón, sabía que era peligroso, que se hundiría por su pierna de metal y que prácticamente sería imposible volver a salir, pero no le importó, dio unos pasos cerca del agua y justo cuando iba a tonar impulso para entrar al agua, comenzó a caer un poco de nieve, y el lago poco a poco se fue congelando hasta quedar cubierto por una capa de hielo muy gruesa.
El vikingo dio un salto hacia atras y de tanta sorpresa, cayó al suelo, alzó su cabeza y miró el lago, su impresión fue tal que creyó que era una alucinación, creyó que estaba soñando y que en cualquier momento aparecería su amado, por otro lado Chimuelo miró a Hiccup y se acercó a el y de pronto comenzó a mover la cola, jadeaba como si fuese un perro, se tiró panza arriba y de la nada como su supieran su punto débil se quedó dormido, no sabía que sentir, se quedó paralizado y miró a todos lados y descubrió que caía una suave nevada, suspiro olía a hierba, olía a flores pero el viento traía una fragancia especial, se estremeció, era aquel olor que le volvía loco.
-Jack...- susurró y cerró sus ojos lentamente, sintió algo frío caer sobre su nariz y una ligera sonrisa se iluminó en su rostro, sin embargo, su corazón no sentía lo mismo.
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-Esta... esta llorando- susurro suavemente el chico que hablaba con la luna, se sentía muy frustrado, se paró frente aquel chico con pecas- ¡MIRAME!- gritó desesperado y giro para no verlo.
-Jack...- lo escuchó decir, se volvió y lo miró, se secaba las lágrimas, el chico de la nieve intentó tocarlo pero sólo lo atravesaba- Jack...- susurró de nuevo.
-¿Por qué dices mi nombre?- se sentó a su lado y lo miro, por un instante, como un rayo, pasó una imagen de el mismo siendo besado por aquel jinete, su estómago se hizo pequeño y sus pálidas mejillas se enrojecieron.
La nevada comenzó a ser más intensa y vio como aquel chico de ojos verdes comenzaba a asustarse, el jinete se levantó y se dirigió a su dragón dormido.
-No te vayas... no- se levanto, sentía como su corazón iba al máximo, la tormenta de nieve se hacía más espesa- Por favor...- el de ojos verdes se detuvo para despertar al dragón y el chico lo abrazó por detrás- No te vayas...
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-No te vayas- escuchó Hiccup; algo lo sostenía de la cintura con fuerza- no lo hagas...- aquella melodiosa voz susurró; pensó estar soñando.
-Jack...- dijo al momento de mirar atrás y ver al chico.
El chico tenía el cabello blanco, llevaba una chamarra azul, su piel era más blanca que la nieve, lo miró a los ojos y en ellos había un lindo copo de nieve, sus ojos eran azules, era diferente al Jack que recordaba pero lo reconoció por si voz y al verlo a los ojos, pudo ver aquella gama de colores infinita; el pecoso sonrió de tal manera que el espíritu del invierno quedó hechizado por unos instantes.
-Jack... Jackson- dijo él chico al borde del llanto.
El espíritu se separó del pecoso al instante y sintió como sus mejillas ardían.
-¿Puedes verme?
- Sí...- el pecoso sonrió, esa sonrisa, oh, volvía loco al peliblanco, su corazón latía rápidamente, se sentía como en un sueño.
-Pero... ¿ cómo es eso posible?, yo... nadie me puede ver
-Pero yo sí...- Hiccup lo tomó de la mano y lo jaló a su cuepo con fuerza, lo abrazó y sus intenciones eran darle un beso.
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Mortales e inmortales *EN EDICION*
RomanceEn algún año desconocido, en algún lugar de este mundo, un jinete aéreo poseedor de un nombre horrible, se enamora de un chico común y corriente, su historia trágica y romántica será inolvidable.