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Al llegar al departamento me fui directamente al laboratorio, seguramente todos estaban reunidos ahí. Lamentablemente tuve que dejar algunos cabos sueltos cosa que tengo que arreglar de inmediato o sino todo lo que he conseguido se irá al infierno.

Tener que usar a mis contactos tampoco estaban dentro de los planes, pero tengo hay que tener un distracción, sobre todo tengo que hacer algo con la novata, los asesinatos tendrán que parar por mi parte, qué frustrante.

– Yuto llegaste –menciono yusei al ver al menor en el lumbral de la puerta del laboratorio –Bien, como decía luego de la caída de uno de los miembros del equipo las pocas pistas que hemos tenido hasta ahora nos lleva a un duelo de las mafias más poderosas del país, Faraón y Demonio. Se han hallado pruebas, de parte las cámaras de seguridad, que han estado teniendo varios encuentros en distintos puntos de la ciudad, y varios coinciden con varios homicidios que sean estado dando las últimas semanas, incluido el de Sherry –

Mostró las imágenes en la pizarra, y en efecto eran esos malditos –Tambien, se ha hallado que hay un tercero en todo esto, puede que esto no sea una simple "disputa" sinó un trabajo, pero es una teoría. Hasta ahora no sea podido descubrir quién era la tercera persona – Explicó el de ojos azules – Por ahora, ya tenemos cuando podría ser su próximo movimiento, han dejado varios cabos sueltos esta vez, vamos a atraparlos. –

"Está desesperado, que gracioso, el gran detective Fudo yusei está desesperado, ¿A donde se fueron sus pláticas "profesionales"? " Pensó, queria reírse por la desesperación que había, el ambiente estaba bastante tenso, perder a alguien importante del equipo había apagado a todos, incluso al detective Fudo. Tal vez, fue algo excesivo de su parte pero esa maldita perra iba arruinarlo todo y aún no conseguía lo que quería.

Se mantuvo sereno en todo momento pero ninguno de sus gestos y acciones fueron pasadas por alto por dos pares de ojos.

–Eso es todo – Sentencio yusei para luego retirarse a su oficina, cada uno de nosotros nos fuimos hacer nuestro trabajo, necesitamos un momento.

Revise mi reloj, y me di cuenta que ya habían pasado unas horas desde que encerró a su hermanito. Tardó más de lo esperado, pero hasta ahora todo seguía en orden, será mejor ir a verlo de inmediato.

–Me retiro - aviso algo cortante a su compañero de laboratorio.

Se fue hacia los casilleros para guardar su bata y sacar su chaqueta y sus llaves, salió del departamento hacia el estacionamiento donde se encontraba su bella motocicleta. Se subió a ella colocándose su casco para luego dirigirse hacia donde estaba retenido su hermanito.

Lo que le preocupaba ahora eran los otros dos, el accidente de yugo no estaba previsto y sabía que el tiempo de Yuya era nulo. Podría ganar tiempo, pero no sería mucho, aunque lo mejor sería deshacerse de las cucarachas, pero lamentablemente, no se puede.

Sonrió levemente, al tener una idea, podría funcionar.


•••

Se abrazó a sí mismo, tratando inútilmente en protegerse, coloco sus manos en sus oídos, tratando de ya no escuchar esa melodía, ese sonido era tan desesperante y tan solitario.

Ha estado un buen tiempo en esas cuatro paredes ¿Cuanto tiempo ha pasado? ¿3 horas? ¿4 horas? Ni idea, solo quería largarse y dejar de oler a carne muerta.

Hasta ahora, se había puesto a pensar muchas cosas que antes no le habían si quiera cruzado por su mente. Por ejemplo: el patrón de su hermano mayor, estaba tan roto, que ni se había percatado, pistas tan simples y tan claras, que ahora se sentía algo idiota por no haberse dado cuenta antes, su hermano había pedido ayuda en silencio.

Unido a UstedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora