VH= Vampire Hunter

22.- Invitada [parte 2]

—como sabes todo esto— pregunte.

—de que, escribo mucho en esa libreta— respondió —específicate un poco.

—en la parte en que los vampiros rompieron las reglas, toda la información aquí está mal, no sabes bien la historia— respondió un Natsu.

—perdón, que dijiste— pregunto Lucy un tanto confundida por las palabras del peli-rosa —lo que esta escrito en esa libreta es cierto, todo lo investigó y me lo dijieron. La única mentira aquí es tu cabello rosado!

Si no fueran enemigos diría que se burlarían de ese comentaría, pero solo hubo un silencio algo tenso. Los dos se miraban, pero verdadera pregunta aquí es ¿quien dice la verdad?, hay que tener en cuenta que a veces las personas viven engañadas o en otros casas con una simple palabra pueden crear un mentira..

—haber Natsu, por que lo dices que lo escrito es pura mentira, tienes pruebas— pregunto Lucy, mientras se cruzaba de brazos.

La miro, y se acercó a ella tomó su mentón y lo elevó, habiendo que esta lo mirara a los ojos color jade. La mirada del otro era sería —no tengo pruebas, pero tampoco dudas— una carcajada se escucho en esa habitación, lo curioso era que esa carcajada no era de ninguno de los que estaban presentes ahí.

Más bien, la carcajada se escucho afuera de la habitación, ambos se miraron confundidos, Natsu pudo diferenciar esa carcajada, sabía de quien era, chasqueo la lengua, y se dirigió a la puerta, Lucy al ver la acción de este, camino hacia el tomándolo del brazo —te acompaño— dijo. Natsu solo asintió.

Era como si ambos hubieran olvidado que eran enemigos, pero tampoco era como si fueran amigos, digo era un relación algo raro. Por otro lado, una peli-rubia de ojos chocolate y tez blanca, se encontraba en las zonas bajas del Castillo, haciendo una pequeña visita a sus invitados, y no habló de los amigos de Lucy sino de sus padres.

Al frente de esta rubia se podía ver otra rubia y un rubia, los dos eran pareja la cual tenía sus manos juntos, era un apretón de mano cariñoso, que daba confianza entre ellos dos, la rubia del frente la cual se llama Anna, tenía una sonrisa algo sádica.

—nueve años atrapados aquí, me acuerdo cuando escapaste de aquí layla, sola sin saber que hacer en el mundo humano— la nombrada solo se enfoca en la mano que sostenía. —y tu Jude, que la ayudaste a escapar del Palacio y a los meses te escapaste también. El amor de ambos es algo precioso. Sabes layla, tu hija es aquí.

La nombra solo abrió los ojos, mirando a esta con rabia, las palabras no salían pero si pudieran salir le diría miles de palabras que la callaran. Anna se retiró de ahí, dejando a la pareja solos en la oscuridad subterránea. —jude— el nombrado la miro, aun sin soltar la mano —que hicimos para merecer esto— lágrimas caían, un sollozos soltó, era cierto, ella lo único que quería era vivir feliz con su familia sin que nadie saliera herido. Pero los sueños a veces solo son mentiras...

—nada layla, solo que así es la vida, no se sabe que es lo que pasara— apretó más la mano —para algunos el destino que se les prepara es genial para otros solo es sufrimientos— sonrió, intentando calamar a su pareja —pero mientras que no estés sola, todo estará bien, siempre tendrás a alguien quien te diga te amo— la Rubio abrazo su esposo.

_la pequeña Lucy esta aqui— dijo aún mientras abrazaba a su esposo, ese abrazo era cálido y protector, deba confianza ambos, daban a entender que estaban juntos, que nada en el mundo los separaría mientras estuviesen vivos.

—lo se, si Lucy esta aqui, están preparando el plan eclipse— dijo el hombre, en ese piso subterráneo no había ninguna salida, excepto la entrada que estaba cerrada con llave y guardias a la fuera de esta puerta. Pero 9 años ahí, pudieron encontrar otras... Pero peligrosa para salir...