VH= Vampire Hunter

21.- Invitada. parte 1

—ayu-ayuda!!!— pedí ayuda, en realidad no se como termine ahí, digo se supone que yo debería de estar al lado contrario de esta reja.

Diré quien soy, soy natsu solo natsu, ojos Jade pelo rosa, soy un vampiro, los humanos atacaron a mi familia cuando estaba chiquito y el señor acnologia, quien hoy en día es mi padre me adoptó como su legítimo hijo. En esta semana he tenido misión muy difíciles, que se me complican el cumplirlas pero lo logró. Lo que ahora ven es a mi atrapado por esta humana.

—de nada te sirve ayuda, tu mismo lo dijiste hace unos minutos atras— *guiña el ojo* —de nada te sirve pedir ayuda.

—tsk, eres muy inteligente como para ser rubia—*sonrisa* maldita sea, como salgo de esta?! —y si hacemos un trato.

—no, donde está mi mochila— dijo con una respuesta rápida.

—en mi habitación— respondí.

—en donde se encuentra tu habitación— pregunto.

—en mi casa— sonrió con inocencia,

—en donde está tu casa— volvió a preguntar.

—al lado de la casa de mi vecino—

Veo como Lucy se acerca y me agarra de mis cabellos rosados entre las rejas —dime en que parte de tu casa-castillo se encuentra tu maldita habitación!— ups creo que la hice enojar. Pero tengo las llaves, otra vez en mi poder.

—te llevaré si quieres pricesesita— sonreí, ella se volteo y mi dio la espalda, caminando a dirección contraria. Enserio que es muy problemática!!! Abría la celda y camine hasta ella cargando las estilo princesa.

—pero como?!, Oe bajarme idiota!— se quejó.

—si no te callas no te ayudaré y te dejaré morir en manos de los vampiros salvajes— se asunto creo, ya que obedeció —buena niña— sonreí.

—cállate, y llévame por mi libreta, por favor— rodee los ojos. Puede estar en una situación mala pero aún así es educada.

—te llevaré a mi habitación, pero no saldrás de ahí, entendí!

—que?! No sueltame! Bajarme de una vez idiota!— tan ruidosa es, no sabe callarse, ignore sus quejas y viaje a mi habitación, lo bueno es que no hay tantos guardias si no ya me hubieran regañado.

Pare de caminar cuando, ví la puerta de mi habitación, abría la puerta y pase, deje a la rubia en la cama con delicadeza, en realidad la lancé a la cama, me dirigí a la puerta y cerré esta con seguro —así tratas a tus invitados— dijo mientras se sentaba en la cama— la ignore, camine a la mesita donde yacían sus cosas, le mostré su libreta.

—como sabes todo esto— pregunte.

—de que, escribo mucho en esa libreta— respondió —específica te un poco.

—a que los vampiros rompieron las reglas