Te amaré hasta que me muera (Dropped)

Sena-chan y Riku-chan, los licantropos del bosque (y amigos del asesino) :l

La mañana siguiente era sábado. Me desperté sobresaltado por el sonido de una metralleta. Me incorporé rápidamente y miré por todas partes.

-¡¡Morid malditos!!- Dijo una voz detrás de mi. Me giré y ví a un chico jugando a la X-box. Tenía el pelo blanco y encima llebava un sombrero de copa blanco. Llevaba una chaqueta blanca al estilo frac y unos pantalones blancos tambien. Para ser un niño tan pequeño iba muy bien arreglado.

-Ehem...- Dije. El chico puso la pausa en el juego y se estiró mirándome desde abajo.

-¡Hola!- Dijo sonriendo. -¿Como va, Riotsu-san?- Yo me sorprendí.

-¿Nos conocemos...?- Dije. El chico dejó de sonreír. Se incorporó y se giró hacia mi.

-Jope Riotsu-san.- Dijo. -No me deberías olvidar tan pronto.- Yo le miré con cara de "¿A mi que me cuentas?". Él suspiró y se levantó. -Volvamos a empezar.- Se quitó el sombrero haciendo una reverencia. -Yo me llamo Riku pero todos me llaman Riku-chan. Koru me dijo que viniera a buscarte hoy.- Yo le miré flipando en colores.

-¿Tu eres Riku?- Dije. Él asintió. -¡¿El lobo?! ¡¿E-el lobo blanco que conocí el otro día?!-

-¡¡Sí pesado!!- Dijo él. Yo me sorprendí. -Vaya... Lo que dijo Koru era verdad.- Yo me senté a su lado.

-¿Que dice Koru?- Pregunté yo. Riku me miró hinchando las mejillas.

-Koru dice que eres un incrédulo y que no crees en nosotros.- Dijo en tono de niño pequeño.

-¿En vosotros? ¿Creer en quien?- Pregunté como un bobo. Riku suspiró.

-En los seres del submundo.- Dijo. Yo le miré con cara de incredulidad.

-¡¿En que?!- Exclamé. Riku se levantó enfadado.

-¡¡Jope!!- Exclamó. -¡¡Además de tonto sordo!! ¡¡Ven y lo verás!!- Yo me levanté.

-¿Quieres que vaya en pijama?- Dije. Riku se rió.

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Me vestí con una camiseta azul de manga corta y con unos pantalones tejanos. De calzado me puse unas converse azules (casi los únicos zapatos que tenía).

-Bien. Estoy listo.- Dije. Riku me cogió de la mano y con la otra cogió sus zapatos.

-¡¡Pues vámonos!!- Exclamó. Me llevó hasta la ventana y de allí saltó.

-¡¿¡Pero que porras...!?!- Exclamé. Íbamos a estamparnos contra el suelo. Pero eso no ocurrió. En vez de eso empezamos a volar.

-¡¡¡Iuuujuuu!!!- Exclamó Riku. Iba a una velocidad extrema. Pero no me dejó ir en ningún momento.

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Llegamos al monte de Koru en diez o quince minutos cuando a pie hubiéramos tardado media hora.

-Ya llegamos...- Dije medio mareado.

-¡¡Nisan!!- Exclamó. -¡¡Ya estamos aquí Nisan!!- De repente una nube negra se nos apareció delante. Esta fue cogiendo una forma humana y allí apareció Koru.

-Hola.- Dijo. Se acercó a nosotros. ¡¡Madre mía!!, pensé. Koru estaba vestido con su camisa de tirantes y sus pantalones pero... Esa vez le ví algo distinto. Le ví un tanto más sexy. -¿Que tal te encuentras Riotsu?- Yo miré hacia un lado. Me había puesto nervioso ya que sabía que Koru estaba intentando provocarme.

-Bi-bien...- Dije. Koru me acarició la cabeza.

-Bueno Riku... Tenemos trabajo.- Dijo Koru mirando a Riku.