/ ₪ Vɪʀᴜs ₪ / JimSu [PAUSADA]

[ Capítulo 9 ]

El reloj en la muñeca de SeokJin marcaban las 5 a.m en punto. Llevaban horas caminado, el rubio les había informado que no faltaba mucho para llegar al destino. El clima era frío, había espesa neblina dificultando la vista de los chicos.
YoonGi seguía en los brazos del peligro, este no lo bajaba ni aunque rogara por ello. Debía estar cansado luego de tres horas cargandolo.

"JiMin, bajame" el pálido miró al contrario con el ceño fruncido.

"No, hace frío. Estás descalzo y solo tienes una camisa y unos boxers, además, no se que son esas cosas pero les tengo miedo" el mayor negó, no dejaría que a el castaño le pasara algo.

"Caminantes, escuché que mi vecino les llamó así" habló la chica.

"¿Caminantes?, bueno no importa, nos falta poco, solo debemos cruzar el centro de la isla" JiMin respondió haciendo una mueca con los labios.

"Pero, el centro es peligroso, de ahí vinieron ellos" Hwasa seguía agarrada al brazo de Jungkook.

"Solo debemos estar callados y no hacer ruido" el mayor de todos informó.

"Está bien"habló YoonGi, un escalofrío le recorrió el cuerpo, en algún momento se congelaria con tan poca ropa.

"¿Hay alguna tienda de ropa cerca?" Preguntó Jimin a la chica "YoonGi no esta bien abrigado" ella lo miró y asintió.

"Si, está a unas calles de aquí"

"Váyan ustedes, YoonGi y yo los alcanzaremos más tarde" el pelinegro informó a todo el grupo.

"No, debemos estar juntos" un Nam con cara preocupada caminó hasta quedar enfrente de los menores "No los dejaré"

"Es mejor que vayamos nosotros dos, si vamos todos es más probable que hagamos más ruido" contestó con cara seria.

"Entonces los esperaremos en el avión, NamJoon y yo pilotaremos, no tarden" Jin jaló a Nam quien no se quería ir, los demás los siguieron.

"Solo estamos tú y yo ahora" sonrió "Según Hwasa la tienda no está muy lejos, apuremonos"

"Sería más rápido si me bajaras, no podrás correr conmigo en tus brazos"

"Está bien" le bajó, sus pies dolieron, estar descalzo en la calle con vidrios en esta no es cómodo.

Jimin le agarró del brazo y comenzaron a correr, no por mucho, se detuvimos en una tienda no muy grande, los vidrios estaban rotos, faltaba ropa y alguna que otra televisión que vendían en esa misma tienda. Entraron con cuidado.

"Agarra lo que se te haga cómodo" el mayor tomó la mano del castaño.

"¿Esto no es robar?" bajó la mirada tímido.

"¿Te pones a pensar en eso cuando estamos en medio del fin del mundo?"

No dijo nada más, caminó y agarró unos tenis blancos, una chamarra, unos pantalones y una gorra.

"Ya estoy listo ¿Qué haces?"

El chico miró al pelinegro, quien metía ropa a una mochila negra con detalles blancos.

"No tenemos ropa, no sabemos a donde iremos, agarra la ropa que sea más abrigada"

"Bien" obedeció sin decir más.

Después de unos minutos, juntaron chamarras, pantalones, boxers y camisas.

"¿Hwasa nos acompañará?" preguntó mirando a JiMin.

"Supongo"

"Entonces, ¿No deberíamos agarrar ropa para ella también?"

"Tienes razón, iré a la sección de mujeres, espérame aquí, no tardo"

No esperó a que contestara y salió corriendo hacia otra dirección, había mucho silencio, tenía miedo, mucho.
Solo su respiración se escuchaba, la oscuridad estaba presente también, aunque ya no tanto, pronto saldría el sol. Su vista se dirigió al piso, sus padres, se quedaron en la casa ¿Estarán bien? ¿Volverá a verlos?
Lagrimas cayeron por las mejillas del castaño, la vida podía ser una completa mierda, una jodida mierda, dejó sus pensamientos de lado cuando unas pisada se escuchó.

"¿JiMin?"

No hubo respuesta

"¿JiMin, eres tú?"

Las pisadas se escuchaban mas cerca y más fuertes, estaban corriendo a su dirección, sh corazón se comenzó a acelerar. Eran, eran ellos, los caminantes. Un fuerte agarre del brazo le jaló, tirandolo al suelo, debajo de una mesa. Era JiMin.
Iba a hablar, pero él solo llevó su dedos a los labios, en señal de que no hiciera ruido y así lo hizo.

Un fuerte gruñido se escuchó, estaba asustado, no quería morir, solo quería que esto fuera una pesadilla o una broma de mal gusto. Unos cuantos minutos después, ya no escuchaba nada.

"Vamonos de aquí, no tenemos armas ni nada para protegernos, corremos peligro así"

Asintió para luego comenzar a caminar detrás de él.

Menuda mierda lo que les esperaba