/ ₪ Vɪʀᴜs ₪ / JimSu [PAUSADA]

[ Capítulo 28 ]

"¡Minnie!, vamos, no queremos llegar tarde por tu culpa"

Un pelinegro gritó, y a un lado de él un castaño se reía.

"No te rías, TaeHyung. JiMin lleva arreglandose más de una hora, ¡no es justo!"

Un pequeño puchero se formó en los finos labios de este mismo, el contrario solo sonrió mostrándo sus dientes y apretó sus tiernas, y rechonchas mejillas sonrojadas por el helado clima de invierno.

El sonido de una puerta ser azotada y unos pasos bajando velozmente inundaron la casa, llegando a oídos de los dos chicos que esperaban sentados en el cómodo sillón de la sala.

"¡Perdón, perdón!"

JiMin llegó hasta ellos con sus manos juntas y la cabeza gacha.

"¿Cuál es tu excusa ahora, JiMin?"

"Ya, ya. Dije perdón, Jeon" bufó

"Y te escuché, pero no es la primera vez que lo haces" cruzó sus brazos, empujando su lengua contra la parte interna de su mejilla.

"Lo sé" JiMin suspiró "Mi papá ha estado actuando muy raro últimamente, como si le preocupara algo y a la vez estuviera enojado por eso" cambió de tema.

El castaño y pelinegro miraron fijamente al rubio.

"Los nuestros igual, pero supongo que ha de ser estrés por su trabajo, mamá solo me dijo que no me preocupara y no preguntara más del tema" el menor de todos rascó su nuca.

"La mía igual dijo lo mismo de papá, él ha estado enojado por todo, y en su oficina solo se escuchan gritos, la verdad, sé que tal vez no fue nada bueno hacer eso, pero me dio curiosidad" el castaño tragó grueso "Cuando decidí escuchar detrás de la puerta de su oficina, sólo escuché algo de una muestra perdida, hablaba por teléfono, incluso llegué a escuchar como amenazaba a quien estaba detrás del aparato"

"Mi padre ha estado hablando igual de algo así" el pelinegro habló.

"¿Creen que sea coincidencia?, mi padre también amenazó a quien perdió la muestra"

"Ah, son problemas de nuestros padres y ya no deberíamos meternos en eso"

"Per-" intentó hablar.

"Pero nada, JiMin" el castaño frunció su ceño enojado "Es todo, no hablaremos más de ese tema, punto y final"

El rubio cruzó los brazos.

"Bien"

"Entonces, vayamos a la fiesta de Lia"

[...]

"¿Yoonie?" la mujer volvió a preguntar en voz alta.

Llevaba media hora buscando al pequeño chiquillo de nombre YoonGi.
Todo debido a que no le había dado el permiso de ir a una fiesta de su amigo, HoSeok, el pálido subió furioso las escaleras, ignorando la voz de su madre llamándole.

En otra parte de la casa, casi mansión de la familia, un joven castaño se encontraba mirando la hermosa vista que le ofrecía la ventana de la oficina de su padre, a la que tenía prohibido entrar, pero en su defensa, esa habitación tenía la mejor vista de todas. Suspiró cansado. Estaba harto de que su madre le viera como alguien frágil, todo desde ese estúpido accidente en el laboratorio de su querido padre, el que, en ese entonces, se encontraba en el sótano de la casa.

El sonido de una puerta ser abierta lo asustó, escondiéndose en uno de los closets que tenía la oficina para guardar documentos.

Su padre entró, por lo visto venía furioso, con el ceño fruncido y una carpeta en su mano. El celular del hombre sonó dentro de su saco, este lo miró unos segundos para después lanzarlo a la pared con total furia.
Un toque en la puerta retumbó en las cuatro paredes, al igual que la dulce voz de su progenitora.

"¿Byung Hun?" la mujer entró, su cara de preocupación se hacía notable.

"¿Qué?" el hombre bufó "Ah, no estoy para hablar, y mucho menos de lo que pasó ayer"

YoonGi levantó una ceja confundida.

"No vengo hablar de eso, cariño" ella caminó hasta su esposo "Supongo que de eso podremos hablar luego, tu hijo también importa, Min"

"Lo sé, ahora, dime que haces aquí"

"Los Jeon me marcaron, dijeron que....que un portador del experimento se fugó"

"¡¿Qué?!, ¡¿Cómo mierda pasó eso?!"

"Baja la voz, YoonGi está aquí, y que quede claro, suficiente tuvo el con lo que paso hace años por tu idiotez, ni se te ocurra meterlo de nuevo en esto"

"Sabes muy bien que él solo se metió al entrar a mi laboratorio" el hombre gruñó enojado "Yo no seré quien lo meta de nuevo, serán los demás al descubrir lo que tu querido hijo porta en la sangre"

Antes de que la mujer le pudiera responder, su esposo salió enojado, dando un fuerte portazo. Ésta se fue minutos después con lágrimas bajando por sus pálidas mejillas.

YoonGi salió del closet con un tenue dolor en su espalda y con una gran duda creándose en su cabeza.

<<¿Qué traía él en la sangre que fuera tan importante?>>