Le di a mi maestro, lo que él más quería. / HISTORIA CORTA © ✓ [SIN EDITAR]

Capítulo 3: 'Castigada después de clases'

''Narra Sofía''

Siempre que entro a la clase de español, me siento feliz, no porque me guste esa clase, sino porque Mr. Lucas está ahí. Él es el hombre que cualquier persona quisiera. Justo ahora mismo estoy en su clase y no puedo quitarle el ojo de encima.

-Sofía, Sofía – me llaman mis mejores amigas Alexa y Jazmín.

-¿Qué? – les respondo.

-¿Quieres venir a nuestra casa hoy después de la escuela? – me preguntaron.

-¡Sí, claro! – les respondí un poco fuerte.

-Mr. Rivera, ¿tiene algo más interesante que contarles a sus compañeros? – me preguntó Mr. Lucas, mi nuevo maestro al cual le estaba comiendo con la mirada hace unos segundos hasta que mis amigas me llamaron.

-No – respondí un poco tímida.

-Entonces, ¿por qué está hablando con sus amigas en clase? – me volvió a preguntar. Era peor que mi madre con los interrogatorios.

-Porque ellas me hicieron una pregunta, y yo les contesté, lo siento – le respondí sinceramente.

-Vale, se quedará castigada después de clase para que aprenda a no hablar cuando yo estoy dando clases – me dijo él.

-¡Qué! ¡Pero yo sólo contesté!

-Mañana también, la espero aquí después de clases.

-Pero... pero – no daba crédito a lo que estaba escuchando - ¿qué he hecho? Sólo le respondí sinceramente sobre lo ocurrido, y ya me dio dos días de castigo.

-¿También quiere otro para el viernes? Por mí no hay problema – me dijo.

-Lo siento – decidí quedarme callada para no recibir otro castigo más.

''Narra Ian''

Tal vez parezca malo dándole dos días de castigo, pero sólo quiero tenerla para mí. Y tal vez suene un poco egoísta pero, no sé cómo controlarlo.

-Buenas tardes Mr.Lucas – dijo una de las voces más lindas mientras entraba al salón.

-Buenas tardes Sofía.

-¿Y qué hago? – preguntó ella.

-Nada, sólo siéntese, vamos a hablar un poco. Tenemos una hora entera para hablar – le dije.

-Está bien – dijo ella mientras se sentaba.

-¿Qué tal si yo le hago una pregunta, y usted me hace otra? – le dije un poco inseguro, no sabía si esto se podía hacer.

-Sí, claro – dijo ella un poco emocionada.

-Bueno, ¿cuántos años tienes? – rompí el hielo.

-Dieciséis.

Oh, nueve años de diferencia.

-Te toca preguntar.

-¿Por qué es maestro?

-Porque me gustan los niños – respondí con sinceridad.

-Y por eso los castiga, cuando sólo responden a una pregunta.

Me dio risa lo que dijo.

-No te castigue sólo por eso. Lo hice porque si lo dejo pasar, todos comenzaran a hablar.

-Vale, ya entiendo. ¿Y el castigo del segundo día?

-Vale, para ese sí que no excusa.

Puso una cara súper linda.

-Bueno volvamos a las preguntas, ¿cuántos hermanos tienes?

-Ninguno, soy hija única.

-¿Por qué no tiene hijos?

-No lo sé.

-¿No lo sabe, o no me lo quiere decir?

-No crees que eso es algo personal – no estoy muy seguro de si todavía puedo decírselo o no.

-No es justo.

-Bueno, ya se acabó la hora del castigo, es mejor que te vayas, o perderás el autobús.

-Yo no uso el autobús, yo voy caminando hacia mi casa. Pero bueno si es mejor que me vaya. Adiós Mr. Lucas.

-¿Quieres que te lleve a tu casa? – no me pregunten porque estoy haciendo esto, porque no tengo ni la menor idea.

-¿Está seguro?

-Sí, claro. Cojo mis cosas y nos vamos.

Todo el viaje hasta su casa fue silencioso, lo único que ella me dijo fue la dirección de su casa. No quedaba muy lejos de la mía, tal vez a cinco minutos en coche.

-Gracias por traerme Mr. Lucas.

-No hay de qué, nos vemos mañana.

-Adiós.

Salió rápidamente del coche, y entro en su casa.

*NOTA DE LA AUTORA* 

HOLA, ¿QUÉ TAL? COMO VEIS LA NOVELA ES NUEVA, ME GUSTARÍA QUE ME DIJERAIS SI OS VA GUSTANDO O NO, MUCHAS GRACIAS, LES AMO ❤