''Narra Sofía''
Después de que Ian me hubiera dejado en mi casa entré decidida a decirle la verdad a mis padres, o tan si quiera parte de la verdad. Estaba claro que no le iba a decir que mi maestro es el padre de mis futuros hijos.
Entré al salón donde allí se encontraban mis padres sentados.
-Hola hija, ¿por qué llegas tan temprano de la escuela? – preguntó mi madre.
-No, hoy no fui a la escuela – les dije.
-¿Y por qué no fuiste? – saltó mi padre un poco enojado. Los dos son muy estrictos acerca de los temas de la escuela.
-Porque fui al médico.
-Por qué, ¿qué te pasa? ¿Te encuentras bien? – preguntó mamá un poco preocupada.
-Estoy embarazada – solté de golpe, no aguantaba la presión. Quiera que se acabara esto ya, si me iban a decir lo que fuese, que sea ahora.
-¿Qué tu qué? – gritó mi padre. Ahora si estaba completamente enfadado.
-Estoy embarazada y voy a tener gemelos.
-No, no los tendrás, ahora mismo tu madre y yo te vamos a llevar a una clínica para que abortes – se levantó mi 'supuesto padre' del sillón.
Si digo 'supuesto padre' porque después de lo que acaba de decir ya nunca lo voy a ver como mi padre. ¿Cómo se le ocurre decir que voy a ir a abortar a mis pequeños futuros hijos? Jamás.
-No, no pienso ir a ningún lado, y tampoco voy a hacer un aborto. ¿Nos hemos vuelto locos?
-Pues si no abortas, te vas de mi casa – señaló la puerta.
Esas palabras que acaba de decir mi padre fueron las más dolorosas, las cuales nunca había esperado que dijera, o que saliera de su maldita boca.
-Perfecto, me voy de casa. Si ustedes piensan que mis dos bebes no tienen derecho de vivir me marcho. Y que quede clara una cosa, no me echáis vosotros, me voy yo – después de decir eso fui a mi habitación tome algunas cosas, o por lo menos no todas ya que casi todo me lo habían dado 'mis padres'. Salgo de casa, no me tomo ni tiempo ni para decirles adiós. Me dispongo a ir a la casa de Alexa y Jazmín, para llamar a Ian y que nos ayude.
''Narra Ian''
Después de dejar a Sofía en su casa, me fui a la mía. Al llegar Melissa no se veía muy feliz.
-¿Por qué tienes pruebas de embarazo en tus gavetas? – Oh, dios se me olvido quitarlas de ahí.
-Tenemos que hablar. Vamos al salón – le dije.
Cuando llegamos ella se sentó en un sofá y yo en el otro.
-Yo no te lo quería decir así. Pero creo que es mejor que te enteres. Conocí a alguien y esa persona me va a dar lo que tú no quisiste darme. Y tal vez suene un poco egoísta, pero tú fuiste aún más egoísta al ocultarme que ya no podías tener. No te preocupes te dejo la casa, yo ahora tomo mis cosas y me voy – le dije queriendo terminar todo lo más rápidamente posible.
-¿Y piensas que te voy a dar el divorcio así de rápido?
-Sí, lo harás – me levante y me fui a la recamara tome mis cosas. Cuando ya casi había terminado de empaquetar mi móvil sonó. Lo levante de la cama y conteste.
-¿Sí?
-¿Ian? – dijo Sofía. Se notaba en su voz que estaba llorando y ahí fue cuando recordé que ella también se lo iba a decir a sus padres.
-Sofía amor, ¿qué pasa?
-Me corriendo Ian, mis papas de echaron de casa – dijo entre llantos.
-Dime donde estas y ahora pasare a buscarte.
-Estoy en casa de Alexa y Jazmín – seguía llorando.
Después de que me diera la dirección de la casa tome mis cosas y me subí a mi coche. Al llegar a la casa toque la puerta y Jazmín me abrió. Me llevo hasta la sala donde se encontraba Sofía llorando. Me senté a su lado y la abracé.
-Ya está pequeña. Todo va a estar bien, no te preocupes. No te voy a dejar que te pase nada a ti ni a nuestros bebes – sobe su cabello intentando quitarle las lágrimas del rostro.
-No tengo a donde ir Ian.
-Sí, te vas a venir conmigo. No voy a dejar que te quedes en cualquier lugar. Tengo una casa a las afueras del pueblo y ahí nos podemos quedar.
Después de quince minutos Sofía se quedó dormida, le dije a sus amigas que me la iba a llevar y que ellas la podían venir a verla cuando quisiera, pero no le podían decir nada a nadie excepto a Nicolás. Después de darles la dirección, subí con Sofía en el coche y la llevé a la casa. Es pequeña, con una habitación, una cocina, un baño y una sala de estar. Solo viviremos aquí por un tiempo hasta que nazcan nuestros pequeños. Cuando llegamos ella todavía seguía dormida. La verdad me alegra, no la quería ver triste.
*NOTA DE LA AUTORA*
HOLA, ESPERO QUE OS GUSTE EL CAPÍTULO. SOLO QUEDAN 4 CAPÍTULOS MÁS Y EL EPÍLOGO. ESTOY MUY EMOCIONADA.
SI LES HA GUSTADO COMENTEN Y VOTEN LES AMO ❤
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Le di a mi maestro, lo que él más quería. / HISTORIA CORTA © ✓ [SIN EDITAR]
RomanceIan está casado con Melissa. El sueño más anhelado de Ian es tener hijos, pero a Melissa no le gustan los niños. Al mudarse a un pequeño pueblo fuera de la ciudad, Ian comienza a trabajar como maestro en la pequeña escuela del pueblo. Sofía es una c...