-Vine a pedirte en persona que regreses a la casa – le pidió Melissa.
-Ve a la habitación, ¿sí? Tenemos unas cuantas cosas que arreglar – me dijo.
-Vale – me fui al dormitorio algo triste.
¿Algunas cosas que arreglar? Esas palabras no paraban de taladrarme la cabeza.
Llegue a la habitación y comencé a llorar, no sé si por las hormonas del embarazo, o por el miedo de que Ian se fuera con ella y me dejara sola. Melissa y él llevaban bastante tiempo juntos, y yo sé que Ian la quiere mucho, pero no sé si ahora la seguirá queriendo. También sé que yo estoy a cargando a los bebes de él, pero si él se quiere ir no se lo voy a impedir.
Tendré que esperar a que terminen de hablar y que me diga lo que sea.
''Narra Ian''
-Melissa te dije que no quiero estar contigo.
-Si es por el bebé que esa niña va a tener no te preocupes por ella, es menor de edad rápidamente se lo podemos quitar y cuidar como si fuera nuestro.
Ahora acabo de sentir lo mismo que sintió Sofía cuando le dije esas mismas palabras.
-No, esos bebés son de ella y míos, y los vamos a cuidar nosotros dos, nadie más.
-¿Qué quieres que haga para que me perdones?
-Nada, hagas lo que hagas no voy a volver contigo. Tal vez algún día te llegue a perdonar por mentirme porque yo jamás te mentí, y cuando comencé a hacerlo ya nuestra relación no tenía sentido.
-Entonces, ¿quieres el divorcio?
-Sí, por favor.
-Está bien, te lo daré. Mis abogados se van a comunicar contigo – cogió sus cosas sin decir nada más y se marchó.
Me sorprendí que se hubiera dado por vencida tan rápido. Había sido demasiado fácil, cuando ayer no decía lo mismo. No le di más importancias me dirigí a la habitación y encontré a Sofía llorando en el suelo. Rápidamente me acerque a ella.
-¿Qué te pasa, por qué lloras?
-Por nada – limpió sus lágrimas con el puño de su manga.
-No me digas que no es por nada Sofía nadie llora por nada.
-Tengo miedo.
Me senté a su lado y la abracé, sé que lo necesitaba.
-¿De quién, o de qué?
-De que te reconcilies con Melissa y me dejes.
-Eso jamás va a pasar, tú eres una persona que se ha metido en mi corazón como nadie lo ha hecho. Nunca te voy a dejar ni a ti ni a nuestros pequeños. Además Melissa me dijo que me va a dar el divorcio.
-¿De verdad?
-Sí.
-Lo siento.
-¿Por qué pides perdón?
-Por ponerme a llorar así.
-No te preocupes todo está bien. ¿Quieres ver lo que le compre a nuestros bebés?
Fuimos a donde estaba la bolsa que deje antes en el suelo. Ella la cogió y la abrió. Encontró dos pares de zapatitos de color blanco.
-Son preciosos.
-Los vi y no pude evitar no comprarlos.
-No puedo esperar a ponérselos.
-Yo tampoco, ya quiero tenerlos aquí en mis brazos.
ESTÁS LEYENDO
Le di a mi maestro, lo que él más quería. / HISTORIA CORTA © ✓ [SIN EDITAR]
RomansaIan está casado con Melissa. El sueño más anhelado de Ian es tener hijos, pero a Melissa no le gustan los niños. Al mudarse a un pequeño pueblo fuera de la ciudad, Ian comienza a trabajar como maestro en la pequeña escuela del pueblo. Sofía es una c...