Capítulo 13: ''De compras''

9.4K 368 28
                                    

El silencio se hizo cada vez más incómodo, ninguno quería romperlo, pero tenia que ser yo quien lo hiciera, todo esto había sido por mi culpa y se estaba volviendo a repetir otra vez, cada palabra que dijo la madre de Ian, Lucía, me recordaba a lo que yo había vivido hace unas semanas con mis padres. No quería que el terminara como yo. Así que reaccioné y me dispuse a hablar.

-Ian, lo siento mucho, solo he sido un problema para ti. Primero con lo de tu esposa, después tuviste que dejar el trabajo y ahora una pelea con tu madre.

-No te preocupes amor, tu no has sido más que una alegría para mí. Me darás lo que mas quiero en la vida. Te amo demasiado, nunca creí que se podía querer a alguien tanto en tan poco tiempo.

Otra vez el silencio se hizo en la habitación. Siempre decía que no importaba que no tenia yo la culpa, cuando en realidad si la tenía. A veces incluso me dolía hasta el pecho haciendo que no pudiera respirar de la presión que tenía dentro.

-Te amo – rompí el silencio.

-Yo más.

Acercamos lentamente nuestras caras, hasta quedar frente con frente, sintiendo nuestros alientos unos encima del otro. El beso se iba a producir en cualquier momento cuando de repente el momento se rompió. Su teléfono móvil comenzó a sonar y el contesto. Puso el altavoz.

-¿Hola? – contestó.

-Hola Ian, soy Nicolás. ¿Qué tal estáis?

-Bien, ¿y ustedes?

- Bien también. Queríamos saber si Sofía y tu quieren ir de compras con nosotros, es decir, Jazmín y yo.

-¿Qué me dices mi amor? – me susurró Ian al oído para que no pudiera escucharlo a través de la otra línea de teléfono.

-Sí, claro – seguí susurrándole.

-Está bien, vamos con vosotros, nos vemos en una hora – respondió él.

-Vale, nos vemos allí.

Y cuelga.

-¿Por dónde íbamos? – preguntó él.

-íbamos por donde yo te decía que te amaba, y tú a mí también y...

-Así, ya me acuerdo – me interrumpió antes de que pudiera terminar la frase – íbamos por aquí.

Cogió con sus manos mi cara y me acercó hasta sus labios donde nos fundimos con un beso. Sus labios y los míos se acomodaban perfectamente uno con el otro.

Me coge en brazos y me lleva hasta su cuarto. Me pega contra la pared y agarra mis muslos fuertemente mientras besa mi cuello, sus manos suben hasta mi trasero y lo agarra con fuerza haciendo que emita un gemido.

Pasa su lengua por mis labios para después deshacerse de mi vestido y poco después de su camiseta. El entorno se está volviendo muy caliente y mi corazón cada vez late más deprisa, no siento temor alguno gracias a los efectos del alcohol.

Empiezo a pasar mi lengua por sus hombros y su cuello mientras me acerca aún más a él. Si eso es posible. Ian me baja de sus brazos y son quitarme la vista de encima se quita sus pantalones rápidamente.

A continuación, vuelve a agarrarme de la cintura, esta vez sin cogerme, y me va empujando hasta la cama mientras nos besamos. Se coloca encima de mí y reparte besos hasta llegar al sujetador de encaje negro. Con facilidad suelta el broche dejando mis pechos a la vista, coge uno con una mano mientras lo masajea y el otro lo lame. Empiezo a encontrar mi zona intima muy húmeda y decido quitarle los bóxers para dejar su pene erecto al aire libre. No muchos segundos más tardes, estamos completamente desnudos.

Ian cree que en la hora de meterme su miembro dentro de mí.

***

Nos duchamos y arreglamos. Él terminó antes, los chicos casi siempre terminan antes. Las chicas somos más presumidas, aunque a veces los chicos también, pero en el caso de Ian es de los que terminan rápido de alistarse.

-¿Estás lista? – me preguntó.

-Claro.

-El centro comercial nos espera – dijo ilusionado. Aunque estábamos cansados.


En el centro comercial.


''Narra Ian''

Estacione el vehículo, nos bajamos y empezamos a buscar a nuestros amigos donde estaba esperando donde dijimos.

-¡Hola, cuanto tiempo sin verlos! – saludó Nicolas.

-Sí, lo sé. Se me hace raro y todo – comencé a reír - ¿cómo te va en el trabajo?

-Bien, pero eso debería de preguntarlo yo, ¿ya encontraste trabajo?

-Sí, no fue tan difícil, menos mal.

-¡Qué bueno!

-Nico – habló Jazmín.

-Dime.

-Quiero tener un bebé – decía mientras tocaba la panza de Sofía.

-No, por ahora no, esperaremos a que acabes la escuela y después hablamos de todo eso.

-¡Ah! No es justo – hizo pucheros.

Nos fuimos a mirar unas cuantas tiendas, escaleras mecánicas para arriba, escaleras mecánicas para abajo. Una vuelta por aquí y una vuelta por allá. Finalmente, después de las compras, cada uno se fue a su casa a descansar. El día había sido agotador, las compras siempre cansan.





*NOTA DE LA AUTORA*

HOLA, SÓLO QUEDA 1 CAPÍTULO + EL EPÍLOGO, ESTOY EMOCIONADA, GRACIAS POR EL APOYO ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO EL CAPÍTULO LES AMO

Le di a mi maestro, lo que él más quería. / HISTORIA CORTA ©   ✓  [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora