LOST STARS (Jeon JungKook; Shin RyuJin; Hwang HyunJin)

CAPÍTULO 1

HYUNJIN POV

Me escondí tras uno de los muros que sostenían el puente donde estaban varias furgonetas y seguramente en una de ellos mi hermano, no había vuelto a Corea para irme de vuelta a Tokio sin él.

Miré la munición de mis dos pistolas mientras los escuchaba murmurar, no me enteraba de lo que decían, pero podía saber cómo de cerca o de lejos estaban. Me aseguré de que mis navajas estaban en su sitio y me ajusté la chaqueta de cuero.

Empuñé bien las dos pistolas y en el preciso instante en el que fui a disparar, alguien se me adelantó desde otro muro y tuve que esconderme mejor porque eso inició una guerra de tiros que no me esperaba.

Miré a ese chico vestido de negro disparar con destreza contra las furgonetas, que empezaban a irse mientras se cubrían.

No tenía ni puta idea de quién era ese tío, pero me cayó bien cuando lo vi dispuesto a matarlos a todos.

De nuevo interrumpieron mi ataque, esta vez una moto entrando sin ningún miedo bajo el puente, disparando con una mano y conduciendo con la otra, cuando estuvo a unos metros de nosotros, bajó y usó su moto para cubrirse.

-Una moto blindada, eso sí que mola, es otro nivel ya – sonreí viendo como la chica de pelo rosa y mascara negra disparaba desde allí – no sé quien es, pero me pone.

Yo decidí por fin salir a disparar, aunque ya se estaban yendo y disparándonos desde las ventanillas de sus furgonetas, hasta que desaparecieron, yo salí del muro y el otro chico también, la del pelo rosa se puso en pie y nos apuntó a los dos con su pistola, nosotros hicimos lo mismo.

-¿Qué coño hacéis aquí? – habló el chico cargando sus dos armas y yo lo miré sonriendo.

-Ostia, Jeon JungKook – reí un poco – pero si te están buscando hasta los mosquitos, ¿dónde cojones te has metido?

Él me miró de reojo, como para no reconocerlo, si lo buscaba la puñetera Interpol, sabía que había escapado de la cárcel hacía un par de meses y sin ningún rastro, había incluso recompensa por quién lo entregase.

-Veo que sigue estando en el código del mafioso la chaqueta de cuero – dijo mirándonos a los tres, que parecíamos sacados de una película con los tejanos negros y la chaqueta de cuero.

-Estaban de oferta en el Zara – dije yo ladeando la cabeza y miré a la chica de pelo rosa – por cierto, hola, bombón.

Ella solo suspiró, rodó los ojos y bajó sus armas para darse la vuelta y subirse a la moto sin decirnos nada.

-Eh – JungKook la llamó para que no se fuese, pero solo nos ignoró y se sentó en la moto – quieta ahí, guapa – puso la punta del pie en la rueda delantera de la moto y una de sus manos sobre la de ella, que aguantaba el manillar.

-Pero, princesa – dije yo caminando hacia ellos – que ya sé que soy tan guapo que asusto, pero un momento, coño.

-Aparta la mano – dijo ella haciendo rugir el motor de su moto y advirtiendo a JungKook.

-Pero no te vayas – le dijo él apartando la mano, pero no el pie.

-Eso, me habéis interrumpido el super ataque – dije yo sacando el paquete de tabaco de mi bolsillo.

-¿Qué super ataque, baboso? Llevaba dos minutos esperándote y no te decidías a disparar – me dijo JungKook quitándome el cigarro que los labios y encendiéndoselo él.

-Los guapos necesitamos triple preparación, cariño – me justifiqué yo - ¿Qué hacíais aquí?

-¿Y tú? – me preguntó JungKook tirándome su mechero.