Freak (Joshler)

28

Primero que nada, se que a veces digo que actualizare mañana y no lo cumplo pero es porque aunque lo intento no se me ocurre mucho que digamos. Ya volví así que disfruten. <3

Todos estábamos reunidos en la casa de Joshua, habíamos quedado ir a jugar en parejas. Jenna dijo que no le molestaba hacer de arbitraria ya que no tenía pareja así decidimos hacerle caso.

-Ey, ty ¿puedo hablar contigo a solas?- pregunto debby en un tono de voz suave para evitar ser escuchada.

-Claro, ¿qué pasa?

-Ven.- Tomo mi brazo y nos llevó a un lugar más apartado de la sala.

Se le notaba nerviosa, estaba haciendo ese gesto que la delata de lo que siente.

-Eh yo, Brooke me contó algo.- hablo temerosa.

-¿Qué te contó? Anda dime.

-Me dijo que tú le fuiste infiel cuando eran pareja.

-D-debby, eso no es cierto.

-Dijo que tú te emborrachaste y ahí la engañaste, dijo que cuando ella se entero tú solución fue tener sexo con ella. Y no de cualquiera.-Hablo apretando un poco sus dientes.

-No se de que me estás hablando.- le hable indiferente.

-Tyler, ¿estás enfermo? ¡La dejaste atada por horas, ella pensó que la ibas a matar o algo así! 

-Debby, cálmate.

-No, explícame. ¿Desde cuando haces esas cosas?

-¿Qué cosas?- Acaso estaba pasando lo que creía, me estaba haciendo menos y tratando de enfermo por mi preferencia.

-No es normal ty, ¿ya no haces eso, verdad?

-¿Atar personas o ser atado? ¿Hacer las cosas más emocionantes? ¿Disfrutar de tener sexo? Déjame pensarlo... si, lo sigo haciendo.

-Tyler, no puedes obligar a las personas a practicar eso si no quieren.

-Joshua no hace nada porque yo le digo, deberías saberlo. El está a veces más loco que yo.

-Tyler, al menos dime que no haces más cosas como las de esa vez.

-Debby, si te complace saberlo no.

-Dilo.

-No obligó a más personas a ser azotadas mientras digo el nombre de alguien que me excite más.

-¿No bromeas?

-Claro que no, lo sé Josh y yo va en serio. Nadie me excita más que el.

-Diablos Tyler, ni con esto me puedo enojar.- soltó el aire y se empezó a reír.- Debes ver tu cara, me estoy muriendo. ¡Ay, ayuda!

Los dos nos reímos por un tiempo y le hice prometer que nadie más sabría de eso.

-Genial, todos es hora de jugar.

Íbamos por la quinta ronda de cervezas, no sabemos en qué punto comenzamos a tomar solo paso.

-Joshua, ¿y si me tocas por debajo de la mesa?- le susurré a su oído.

-Están tus amigos, contrólate.

-Pero joshie...

-Cálmate, no puedo creer que se te subiera tan rápido.

-Ahora el que se mantiene en abstinencia eres tú.- dije bajito pero vamos, estar ebrio no ayuda... todos escucharon.

-¿Paso algo?- pregunto Sarah.