Capítulo 1

4.4K 283 175
                                    

Narrador

Danny se despertó sintiendo su cuerpo extraño, se sentía con energía, pero preocupado por todo lo que le rodeaba, pasando por su mente miles de preguntas que lo hacían sentir culpable, provocando una sensación de dolor en su pecho y unas pequeñas lágrimas en sus ojos, como si hubiera acabado de hacer algo horrible, su corazón se aceleraba convirtiendo aquella energía mañanera en pánico inmediato.

Se levantó de su cama a toda prisa y comenzó a buscar por todo su cuarto algo, no sabía que era, pero sí que debía encontrarlo, era algo importante, algo que debía estar en su vida; movió cajones, libros, ropa, cualquier cosa con tal de encontrar "eso" que era lo más importante en el mundo, hubiera seguido así de no ser por su madre que le llamo para desayunar.

Esto lo tranquilizo un poco, intentando calmarse controlando su respiración, pero fue en vano, salió de su habitación solo para seguir buscando con la mirada en su camino a la cocina, al bajar se encontró con su hermana al final de las escaleras, quien había notado el comportamiento de su hermano, ella solo pudo mirarlo con extrañeza tomándolo del hombro, pero aun así este no le había hecho caso alguno, solo continuo con su camino a la cocina llegando con su rostro de preocupación por no encontrar una pista de ese algo.

Sus padres incluso lo notaron preguntando si todo estaba bien, pero nuevamente se intentó tranquilizar fallando olímpicamente, solo pudo negar con la cabeza e intentar comer su desayuno, sintiéndose culpable por no tener "ese algo" en sus brazos, intento comer, pero apenas y pudo probar bocado, dejando su desayuno casi intacto con apenas una que otra mordida, solo lo dejo en la mesa retirándose sin despedirse, caminando apresurado a la escuela llegando bastante temprano, incluso siendo mirado con sorpresa por parte de sus compañeros y maestros, llegando directo a su salón de clases antes de que sonara la campana.

Pasaron los minutos y todos estaban llegando, mirando extraños al chico inquieto que no paraba de mostrarse alterado, el profesor Lancer se acercó a él, impresionado de la llegada puntual del joven siendo esto un evento que no podría perderse, pero preocupado de la mirada del chico, algo que incomodaba en el salón, al estar enfrente del más joven, este no se inmutó ante el hombre, solo lo miro por un momento y regreso a mirar a los lados con una mirada triste, cuando el maestro quiso hablar se dio cuenta de que todos en el salón habían llegado y debía iniciar la clase dejando la charla con el más joven para otro momento. Danny no prestó atención a su alrededor, su mente estaba llena de preguntas que lo consumían en dolor y culpa, incluso ignorando a sus amigos quienes le habían saludado, lo dejaron pasar por el momento, era mejor esperar al descanso para hablar sobre eso, esperando a que su amigo mejorara un poco para ese entonces.

Las clases terminaron, en el descanso Daniel había desaparecido por toda la escuela continuando con su búsqueda, siendo buscado él por sus amigos, y evitando la charla con su maestro, nadie entendía lo que pasaba por la mente del muchacho, solo esperaban poder ayudarlo en algo; cuando al fin lo encontraron estaba sentado en la acera suspirando con cansancio, sus amigos se acercaron llamándolo por su nombre, pero este solo se levantó intentando hablar, pero lo único que salió de su boca fue un quejido, algo no estaba bien en él, y no sabía que era, pero debía arreglarlo en ese momento.

Danny: Lo siento, yo... yo no sé qué me pasa, pero, pero solo... si pudiera

Sus ojos se llenaron de lágrimas, al instante sus amigos lo abrazaron intentando consolarlo, este paro el llanto, pero no su lamento, lo llevaron a comer a su lugar favorito para hacer el momento más agradable, pero al llegar se negó a entrar diciendo que ese no era un buen lugar para comer, sus amigos se encontraban con la quijada en el suelo, no podrían creer lo que estaban escuchando, por un lado, Sam estaba feliz pensando que su amigo se volvería vegano como ella, mientras que Tucker estaba horrorizado tomando rápidamente a su amigo por los hombros moviéndolo con brusquedad.

Tucker: ¡Sabía que algo estaba mal contigo, pero nunca pensé que fuera tanto! ¡¿Qué te pasa amigo?! ¡Reacciona! ¡Es la hamburguesa apestosa, literalmente el mejor lugar del mundo!

El moreno incluso estaba ofendido por el comentario de su amigo, pero Danny se defendió con unas simples palabras.

Danny: Pero no es un buen lugar para comer con los niños

Sam: ¿Niños? ¿De qué estás hablando Danny?

Estaba impresionado de sus propias palabras, niños, ¿Qué tenían que ver los niños en todo esto? Por un momento lo pensó intentando descifrar sus palabras hasta que una imagen cruzo por su cabeza, era Danielle, ¿Dónde estaba ella? Había sido mucho tiempo que no sabía de esta, tal vez era un mal presentimiento lo que tenía en su cabeza o solo quería ver a su amiga, sí, eso era, debía ser eso, tenía que serlo, de otra manera seguiría sintiéndose como un ser horrendo, pero no sabía por qué había llegado a ese extremo, tal vez verla haría que todas esas emociones malas desaparecieran por arte de magia, dejándolo seguir con su vida naturalmente.

Pero no era la única, había alguien más, otros seres que debían estar a su lado, en sus brazos para ser cuidados y mimados.

Sin aviso alguno corrió hacia un callejón para transformarse en su forma fantasma, dejando atrás a sus amigos, solo para volar buscando a su clon por todos lados, debía encontrarla, sentía que eso era lo que debía hacer, pero en medio de su vuelo pudo visualizar una figura masculina, era el alcalde, no le molesto verlo, incluso voló rápido hacia él, llevándolo a un callejón donde nadie pudiera verlos, sorprendiendo al peli plata, quien lo miraba con algo de enojo por la repentina acción del menor.

Vlad: Vaya Daniel, pero que sorpresa, no me digas, piensas que algo ocurrió y vienes a investigar sobre mí, ¿O solo quieres molestarme?

El más joven solo lo miro sin expresión alguna, flotando enfrente del hombre solo para hacer algo que jamás pensó, abrazarlo, lo estaba haciendo, no sabía por qué, pero necesita hacerlo, se sentía menos alterado con esto, Vlad por su parte no podía entenderlo, pero no se negó a la acción del menor, solo lo alejo un poco en forma de precaución.

Vlad: Está bien Daniel, dime que está pasando en este momento, tú jamás harías algo como esto, ¿cuánto te pagaron?, ¿acaso fue una especie de reto o una broma de mal gusto? Porque créeme Daniel, no estoy de humor para eso

Danny: Los niños...

Vlad: ¿Qué?

Danny: Los niños, ¿dónde están los niños?

Vlad: De que estás hablado, no tengo nada que ver con unos niños, si conseguiste un trabajo de niñera y lo arruinaste, suerte con eso

Danny lo miro enojado, esa fue la gota que derramó el vaso de lo que sea que pasaba por su mente

Danny: ¡¿Cómo no vas a saber donde están los niños?! ¡Tú debes saber donde están los niños! ¡Encuentra a los niños!

Sin más, el chico fantasma dejo al hombre en ese lugar, sin poder comprender en ese momento la situación o más bien oportunidad que se le había presentado.

____________________________________________

Dibujo de portada pertenece a:

Espero les haya gustado, me anime a escribir esto gracias a Leily_Rymer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Espero les haya gustado, me anime a escribir esto gracias a Leily_Rymer

Ella escribió sobre esto primero, en su libro "Padres", me emociono mucho que alguien diera vida a esta idea así que quise hacer lo mismo, por favor lean su libro, y apoyen la.

No olviden dejar su voto y comentario.

MaternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora