El dolor de un secreto

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Ya era la hora de almorzar y Ranma aún no bajaba de su cuarto.

Es extraño que Ranma aún no se levante dijo Kasumi mientras servia los platos, Akane ¿podrías por favor ir a ver si Ranma ya despertó? Termino de decir con una sonrisa dirigiéndose a su hermana menor que inmediatamente se levantó y fue al piso de arriba.

Ranma despierta ya es hora de almorzar le comunico la peliazul mientras entraba a la habitación de su prometido para quedarse en silencio en la entrada por la escena que vio.

Ranma estaba sentado sobre su futon aun en su forma femenina al lado de este había una bolsa amarilla de donde había sacado unas vendas, las cuales aplicaba a su cuerpo que presentaba moretones por todos lados y se veía una clara expresión de dolor en el rostro de la pelirroja.

¡Ranma! Grito asustada Akane mientras corría hacia su prometido ¿por qué no nos dijiste que estabas herido?, tenemos que ir a ver al docto Tofu enseguida, termino mientras se arrodillaba al lado del a pelirroja.

¡¿Akane?! Pregunto sorprendida la pelirroja que sin darse cuenta se llevó una mano al pecho mientras con la otra ocultaba una hoja en la bolsa, desde cuando estabas aquí pregunto a continuación mientras ocultaba la bolsa detrás suyo.

Tenemos que ir a ver al doctor Tofu contesto la peliazul ignorando la pregunta que había hecho Ranma, deja que traiga agua caliente agrego extrañada de la acción de la pelirroja al taparse su pecho, Ranma nunca había tenido pudor femenino.

¿¡Agua caliente!? Espera Akane no la necesito grito la pelirroja mientras se paraba intentando dar alcance a la menor de las Tendo para luego caer de rodillas por el dolor de sus heridas.

¡Ranma! grito Akane mientras corría hacia su prometido y la obligaba a acostarse, no seas tonto tu quédate aquí en seguida traigo el agua caliente, la peliazul quiso continuar regañando a su prometido pero la sensación del a mano de este en la suya la hizo parar.

Akane por favor no traigas agua caliente no la necesito en seguida iré a ver al doctor Tofu agrego con una sonrisa en el rostro.

¿Por qué no quieres que traiga el agua caliente? Y ¿por qué sigues en tu forma maldita? Pregunto molesta Akane pensando que su prometido le escondía algo.

Por ningún motivo en especial respondió nerviosa la pelirroja solo es que estoy segura que camino al consultorio del doctor Tofu pasara algo y me volveré a mojar, siempre pasa.

¿Estoy segura? Pregunto Akane usando deliberadamente las mismas palabras que Ranma, eso es todo estoy trayendo el agua caliente determino para a continuación dirigirse hacia la puerta sin esperar respuesta de la pelirroja.

¡No Akane espera! suplicaba la pelirroja mientras extendía su mano a la peliazul pero esta la ignoro ¡Akane! volvió a gritar la pelirroja obteniendo el mismo resultado.

Akane estaba por estaba por llegar a la puerta cuando escucho a su prometido gritar detrás de ella, ¡no puedo volver a la normalidad!, esas palabras la hicieron quedarse parada en seco para luego darse la vuelta y ver a la pelirroja de rodillas viendo al piso.

¿Que acabas de decir Ranma? Pregunto incrédula Akane.

Lo que oíste contesto cortante la pelirroja aun evitando su mirada, el extraño me echo agua de la poza de la chica ahogada para vengarse por que le hice algo en e l pasado, termino con voz temblorosa, la pelirroja había preparado esa mentira la noche anterior pero no estaba segura de que los Tendo la creyeran.

Pasaron unos segundos en los que reino el silencio después de los cuales Akane tomo la mano de la pelirroja y sin esperar respuesta la arrastro fuera de su cuarto mientras dictaminaba, ¡vamos al consultorio del doctor Tofu ahora mismo!

La pelirroja intento reclamarle pero esta vez Akane no la dejo quejarse, y en menos de 10 minutos estaban con el doctor Tofu, que examino a Ranma mientras Akane esperaba afuera.

El tiempo parecía haberse detenido, cada segundo parecía minutos, mientras Akane pensaba cientos de versiones de como su prometido había acabado así, después de los cuales por fin se abrió la puerta del consultorio y salieron el doctor Tofu y la pelirroja.

¿Ranma volverá a la normalidad doctor Tofu? Pregunto desesperada Akane.

Lamento decirte Akane que no lo sé, contesto el doctor con una expresión tan seria que helo el corazón de Akane, por lo que me conto Ranma sellaron su maldición, ya probé echándole agua caliente pero no hubo resultado, por la medicina moderna no hay forma de ayudarlo, podría sugerir encontrar a la persona que sello su maldición, con el podrían conseguir alguna solución.

Akane estaba destrozada por esas palabras pero extrañamente la pelirroja estaba tranquila hasta podría decirse que estaba feliz de cómo había resultado su visita al consultorio del doctor Tofu.

El camino de regreso al dojo Tendo estuvo acompañado de un aura de tristeza, Akane había estallado en el consultorio del doctor Tofu, grito a Ranma por no haber dicho nada, lloro de impotencia al recordar todo el día perdido y pensando si volvería a encontrar al extraño retador.

Tuvo que pasar mucho tiempo para que Akane volviera a tranquilizarse, tanto que al momento de regresar al dojo la noche ya había caído hace tiempo.

La pelirroja estaba igualmente con un aura de tristeza pero de ella era diferente, el plan había salido a la perfección pero no había tomado en cuenta la reacción de Akane, la peliazul estaba sintiendo un gran dolor y aunque no sentía nada más que amistad hacia ella, tenía un gran dolor en su corazón por el daño que le había causado a la menor de las Tendo.

Al llegar a la puerta principal ambas se quedaron en silencio precesando que dirían cuando estarán, fue la pelirroja quien rompió el silencio.

Akane por favor ¿podrías no decirle nada de mi condición al resto de la familia? Es una situación un poco complicada para mí. Termino con una triste sonrisa.

Por supuesto Ranma contesto Akane con un claro tono de tristeza en su voz pero con el valor suficiente para transmitir confianza.

Solo recuerda, no estás solo, yo estoy contigo juntos encontraremos una solución termino mientras abrazaba a su prometido.

Con dificultad la pelirroja devolvió el abrazo, gracias Akane agrego mientras las lágrimas empezaban a salir de sus ojos.

La peliazul al sentir las lágrimas de su prometido no hizo más que abrazarlo más fuerte, debe ser un momento muy doloroso para él pensaba. Pero desconocía el verdadero motivo de sus lágrimas, eran lágrimas de culpa por todo el dolor que le causaría en el futuro.

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