Capítulo dedicado a @pinkpetals-- (( wattpad puto no me deja etiquetarte 😔🔫 ))
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— Narradora —
Se miró al espejo, con una expresión de disgusto y decepción. Hizo una mueca de asco hacia sí mismo, no le gustaba para nada su aspecto. Suspiró con pesadez y desvió la mirada sintiendo sus ojos arder y su nariz picar, rápido su vista se nubló pues sus bellos ojitos esmeralda estaban llenos de lágrimas que no habían tardado en caer por sus mejillas. Un pequeño sollozo salió de sus labios, entonces se abrazó a sí mismo enterrando sus largas y puntiagudas uñas sobre la blanca piel de sus brazos, haciéndose daño en busca de desahogo y calma. Pero la imagen de sus amigos diciéndole que daba asco estaba presente, y aquello le hacía llorar a mares, el miedo a la desaprobación se había apoderado de él, ¿Y si a Samuel no le gustaba su aspecto? ¿Y si se burlaban de él? ¿Y si Samuel se iba de su lado? Había pasado de enterrar sus uñas sobre su piel a hacerse rasguños profundos, causando que la sangre saliera de las recientes y dolorosas heridas.
──── ¿Rubén? ──── la voz de Vegetta lo alarmó, volteó a verlo, encontrándose con el azabache quien rápido se le acercó para abrazarlo, el rubio correspondió enterrando su cara en el pecho del mayor y dejando todo su llanto salir sin control, las gotas de sangre bajaban por sus brazos, manchando la ropa del de ojos amatistas.
──── Soy horrible ──── dijo entre sollozos, agradecía que Vege hubiera llegado pues en esos momentos era el único que le calmaba, incluso más que las pastillas que Auron le había recetado. Unas suaves y cariñosas caricias en su espalda le ayudaron a calmar el llanto que, por un momento, parecía inconsolable.
──── No digas eso, osito ──── murmuró el mayor, usando un tono muy dulce, tomó las mejillas del híbrido y con cuidado lo hizo levantar la mirada. Sentía su corazón quebrarse ante la imagen del menor, sus mejillas estaban empapadas y sus ojitos rojos por el llanto, mostrando dolor y tristeza, limpió con suavidad las lágrimas del teñido y le dio un beso en la frente. ──── Eres hermoso, te ves hermoso ──── le halagó, se separaron del abrazo un poco después y Vegetta caminó hacia uno de los muebles que había en la habitación del menor. Por su lado, el híbrido había comenzado a buscar su máscara tan característica de oso, encontrándola sobre su cama donde se sentó a observar al mayor.
