Al otro lado - Jinmin

Pide un deseo

"Le amo"

Tae Tae bailaba conmigo y procuraba acaparar como sea mi atención mientras Park Jimin intentaba tomar mi mano o lo que alcanzara.

¿Cómo llegamos a esto?

...

Decir algo es fácil... bueno, no siempre. Hay una gran carga sobre decir lo que pensamos y la manera en que lo hacemos. Podemos inferir entonces que hacer algo es mucho más difícil.

 Y eso nos lleva al elefante en la habitación. Verán, intenté mantenerme firme al lado de mi amigo; pero cuánto me dolió. Procuraba ser neutral pero todas sus acciones me parecían dulces. Yo había sido rechazado pero aún veía en tonos rosas a Park y eso no contribuía en nada. Yo quería estar para él, no dejarlo, ser un buen amigo... pero ¿A costa de qué? ¿Mi tranquilidad? ¿Cuándo me iba a dejar de gustar Park Jimin? ¿Sería suficiente amar por los dos?

Cuando decidí alejarme de él pensé seriamente en todo.

Demasiadas ideas iban y venían por mi cabeza durante todo el día y terminé sobrecargándome. Incluso me di cuenta de que habían cosas que no habían pensado con suficiente paciencia y claridad. Lo primero fue cuando Park habló con JungKookie "Pero él está enamorado de ti" había dicho nuestro menor. Yo me aferré a la idea de que en ese momento, recién, Park se había dado cuenta... ¿Pero y si no hubiera sido así?

Ante tan horrorosa idea, me avergoncé.

 ¿Había sido tan obvio?

Y luego otra idea aún más desastrosa se apoderó de mí "¿Y si siempre supo que estabas enamorado de él y por eso ayudaba a JungKookie contigo?" 

Mi parte aún serena se negaba a creerlo y decía que eso no podría ser porque Park no era esa clase de persona. Pero el otro lado de mí entendería perfectamente si hubiera sido así... querer huir de alguien. 

No, Park Jimin jamás actuaría de esa manera.

¿O sí?

Un domingo decidí parar con todo. 

No era sano. Cada día seguía enamorándome más de él. Cada mensaje que me mandaba era como una puñalada y me sentía tan estúpido. Y los pensamientos intrusivos se hacían cada vez más presentes; ya no eran simples monstruos rondados, ahora sentía que me devoraban.

 Quería hablar con él directamente pero, a mi parecer, no era lo más adecuado; porque, ¿Cómo lo tomaría mi amigo?

Agarré el teléfono, temblando. Una parte de mí preguntaba "¿Estás seguro de hacer esto?" y la otra comentaba a lo lejos "¡Solo huye, imbécil!". La última neurona funcional me aconsejó:  "Seokjin, no puedes seguir con esto, ¿Cuánto más vas a soportar? ¿De verdad quieres seguir engañándote?"

Y con eso el resto de voces se callaron. Conseguí valor y presioné el "llamar".

Las ideas se fueron al diablo y la única voz habló — Park, hay que dejar de vernos por un tiempo. — directo, sin vacilar. Hasta que me sorprendi con la facilidad con que dije eso.

— ¿Jin?

—Sigo enamorado de ti. Y constantemente me siento asqueado de no poder verte nuevamente como amigo. No soy bueno para ti, no ahora. ¿Podrías darme tiempo para poder ser un mejor hombre para ti?, ¿Un mejor amigo?