8

94 11 0
                                    

-- Eso es, córrete para mí. -- Susurró en mi oído, provocándo un apretón en mi intimidad.

Hoseok me había mojado todo el abdomen con sus flujos unos segundos atrás, nos habíamos ayudado mutuamente y la verdad es que estaba muy bueno. Como era mujer, me costaba mas llegar al orgasmo, pero el hombre me había calentado tan bien que estaba por venirme. Unos segundos luego, me encontraba disfrutando de mi climax.

-- Dios... No sabía que eras tan bueno en esto. -- Dije después de recuperar mi respiración.

-- Buenas noches Ji. -- Murmuró antes de darme un pequeño beso y abrazarme.




17:57

Yo puedo, yo puedo.

Estábamos en clases de danza viendo mi solo y el de Hoseok. Ya tenía el mío interiorizado, pero había una parte específica que no me salía, era imposible sacarla por más que lo intentara. Eso no podía ser posible, a mí siempre me sale todo...

-- Bien no sirve de nada que sigamos, estúdialo con tranquilidad después. Hasta aquí, nos vemos mañana chicos. -- Suspiró el profesor decepcionado guardando sus cosas.

Suspiré igualmente y me deje caer en el suelo sentada. Hoseok me esperaba en el fondo de la sala, nunca se perdía mis solos. Una vez el profesor fuera, vino corriendo hacia mí sonriente.

Lo único que tenía ganas de hacer era llorar, solo quedaba una pobre semana antes del concurso y los problemas se acumulaban uno a uno. Que Hoseok venga a verme con una sonrisa solo me daban más ganas de romper en llanto.

-- Te queda genial, estoy seguro que te va a salir en un dos por tres. -- Animó levantándome y abrazándome.

No podía ser, me sentía horrible por no lograr lo que quería. Eso me hacía transformar mi visión de mí, me daba asco, sentía no merecer al genio, al maravilloso y amable Hoseok.

-- No puedo hacerlo. -- Sollocé bajando la cabeza.

-- Oh pequeña... Por favor no llores. -- Pidió abrazándome.

Disfrutaba del reconfortante contacto con el hombre. Empecé a llorar soltando todas las lágrimas de mi cuerpo. Estuvimos minutos sin interrumpir el silencio, pues no había nada que decir.

-- Cariño, vayamos por algo rico para cambiarse las ideas. Después veremos esto juntos cuando estés más  tranquila. -- Propuso separándose de mí para tomar mi rostro entre sus manos y secar mis lágrimas.

Aquello era lo mejor que podía decir, pero me hizo llorar aún más, además de regalarle una sonrisa.

-- Quiero hacerlo ahora... -- Me quejé como berrinche de una niña.

-- Estás... Estamos muy cansados. Volvamos a casa a ducharnos, creo que es lo que más necesitamos en este momento. -- Declaró tomándome de la mano.

Pero antes que nada, Hoseok me agarró firmemente de la cintura serio.

-- Recuerda que no te vas a deshacer de mí tan fácil, no te dejaré sola nunca. Siempre estaré en los momentos difíciles. -- Explicó la mirada pegada a la mía.

Reí un poco ante su comentario. Lo tomé del brazo y asentí para que nos podamos ir, por cierto, debíamos usar mascarillas ahora mismo, por seguridad según la empresa.








-- Dios, el agua está hirviendo. -- Comenté alejando mi mano del agua al segundo en el que entré en contacto con ella para bajar la temperatura.

-- Nos mojamos enteros con la lluvia y estás muerta de frío. -- Recordó entrando al baño sacándome la última prenda que poseía.

-- ¿Me dejas bañarme contigo? -- Preguntó mientras me adentraba dentro de la ducha caliente.

Asentí mientras humedecía mi cabello y Hoseok se quitó cada prenda que cubría su cuerpo.

Era increíble como el hombre había logrado cambiarme las ideas en unos minutos, sólo conversando conmigo. Ya estaba más tranquila, recuperando mi felicidad. Mi ser fue relajado por la combinación del cuerpo desnudo de Hoseok abrazándome y del agua muy caliente cayendo sobre nosotros.

Sin empezar a excitarnos, por más difícil que fuera, fuimos eliminando cualquier rastro de suciedad en nuestros cuerpos. Su figura me parecía perfecta, cualquier parte de su cuerpo era hermosa. 

Froté mi cuerpo con mi jabón habitual, Hoseok imitándome con el suyo.

-- Ya entiendo porqué hueles tan bien, debo pensar en comprarme una de esas botellas para cuando no estés conmigo. -- Comentó oliendo mi espalda.

La imagen de Hoseok oliendo mi botella de jabón sólo, en su habitación, pasó por mi cabeza y me provocó risa, inevitablemente. Sí, el pelirrojo era mágico y su alegría era contagiosa.









19:00

-- Entonces, ahora el maldito pasaje que hizo llorar a mi niña va a salir, yo te lo digo. -- Anunció positivo colocándose frente al espejo de la sala de ensayos de nuestra casa.

-- Un salto y después debo mantener equilibrio en la famosa pose no muy cómoda. -- Expliqué desanimada.

-- Hagámoslo juntos lento. -- Propuso extendiendo su mano.

Nos pusimos de acuerdo y volví a intentar el pasaje con Hoseok quien ya se lo había aprendido de tanto verlo.

1, 2, salto, 4, pasito, mano, 7 y 8.

Eso era y no lograba el final. No sabía lo que pasaba, no lograba curvar la espalda lo suficiente para mantener el equilibrio, o algo por el estilo, no lo sabía. Hoseok también falló en el intento y volvió a intentarlo sólo.

-- Sí que te dieron algo difícil... Pero ya sé lo que falla. Debes volver a enderezar la cabeza antes de ir hacia atrás, cuando te quedas sobre un solo pie. Además de siempre apretar abdomen, obvio. -- Explicó concentrado, los ojos bien abiertos mientras hablaba.

Lo intenté una vez, haciéndolo un poco mejor. Después de un par de veces, ya lo lograba hacer perfectamente. 

Hoseok era una maquina, en un par de intentos, logró encontrar lo que me molestó por media hora en la clase.

-- Eres un genio Hobi. -- Finalicé, contenta de al fin lograr lo que quería

Hoseok me extendió los brazos, dándome la indirecta que quería su recompensa. Corrí hacia él y salté en sus brazos con una de esas sonrisas con las que se muestran los dientes.

-- Gracias por todo. -- Agradecí besando su frente ya que estaba más alta que él por haber saltado en modo koala en sus brazos.

Hoseok sólo me besó y empezó a caminar después de darme unas ligeras palmaditas en las piernas.

-- Y yo ya tengo un montón de hambre. -- Informó abriendo la puerta de la sala, yo aún en sus brazos.

Este no cambiaba.




Gracias por leer❤

Dancer [ 𝗝𝗛𝗦¹⁸ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora