Oscuridad, tiempo, luz, destiempo © [EN CURSO]

Capítulo 4 - Traición

Ya en su habitación, Martín contemplaba en su balcón, el cálido cielo celestial que yacía en su máximo esplendor, era como ver una aurora boreal, pero con más y más intensidad, tenía un brillo que solo podrás visualizarlo en los campos de la tierra, iluminados por una brillante Vía Láctea. El reino celestial se encontraba equilibrado gracias a las miles de almas puras que vivían en la tierra, y a su vez a todas las almas Liebeehass que habitaban en la dimensión.

— ¿Qué soy? ¿Por qué me sucede esto? Solo soy un joven de 20 años que tenía una vida normal, muy normal. —Pensó Martín mientras sus ojos brillaban a la par del cielo.

Al día siguiente, muy temprano, en la Sala General Tapferkeit, donde cada misión era planeada, programada y llevada a cabo, una sala repleta de personas con diversas capacidades, eso era lo que destacaba en cada ser de la Dimensión Celestial; cada uno de ellos cumplía una tarea diferente. La sala poseía diversos artefactos celestiales para uso indispensable de cada misión a la que distintos Liebeehass. En esa sala se llevaría a cabo una misión muy importante. La reina Carineks programó una misión en la cual enviará a sus hijos cuarenta años al futuro con la intención y el objetivo de mostrarle a su hijo Geheimnisse lo que sucederá en esta línea temporal si no vuelve pronto a ser quien solía ser, para poder luchar en la guerra que con gran rapidez se acercaba.

—Bienvenido, Imni, es como solía llamarte antes de que partieras. Claro, si me permites llamarte así. —Expresó con tranquilidad y respeto Carineks.

—Claro que sí, de todos modos, se supone que tengo que acostumbrarme a todo esto mientras trato de recuperar mis recuerdos, todo ayuda. —Respondió Imni.

—Muy bien, hijo. Comencemos. Les presento al Liebeehass Sicherheit, es quien los acompañará junto con cuatro Liebeehass escoltas. —Comenta Carineks con firmeza.

—Es un placer volver a verte, mi querido. —Expresa Sicherheit con respeto y un gran apretón de manos.

—El placer es mío. ¿Tú eres? —Pregunta Imni aun estrechando su mano.

—Claro, olvidé que no me recuerdas. Lo siento. Soy un querido amigo de la familia, general y gran defensor de la tierra. —Expresa Sicherheit.

—Comprendo, es un placer. —repite nuevamente Imni dudando de las intenciones de quien se presentaba como alguien cercano a la familia.

Mientras todos realizaban los preparativos para partir, Natanielisse y Oliver llegan a la sala y le dan un gran abrazo a su hermano.

Hermano, Madre. Sentimos retrasarnos, es decir, creo que ustedes han llegado algo temprano. —Comenta entre risas Oliver.

—No es momento para bromas, Oliver. ¡Calmate! —Exclama Natanielisse dándole un puntapié a Oliver.

—Empecemos a coordinar lo que va a suceder. Nos dirigiremos hacía el año 2060, donde la humanidad está completamente extinta junto con el mundo como consecuencia de la victoria de Dunkelheit en la guerra entre la luz y la oscuridad, el tiempo y el destiempo. —Explica Sicherheit.

—Lo primordial en esta misión es cuidar de su hermano mayor y mantenerse unidos. Sabemos que la oscuridad es destiempo y pueden aparecer manipulando el mismo para su semejanza y destruir cualquier lugar, tiempo e individuo. —Explica Carineks.

—Comprendemos, madre. Es solo permitir que Imni intente recordar y volver. ¿Qué más puede suceder? —Expresa Oliver a modo de broma.

—No debes confiarte, Oliver. Sabes cuales son las consecuencias que traerá si logran capturar a uno de ustedes. Si es necesario, utilicen sus poderes. —Ordena Carineks. —Buena suerte, y que el poder de la luz los acompañe, los guíe y los proteja.

El cuerpo de Imni comienza a tornarse a tono con el cielo, era el mismo color brillante de la noche. La luz de los Liebeehass comienza a brillar, haciéndolos desaparecer completamente del reino celestial y transportándose al año 2060.

Cuarenta años en el futuro, yace el fin del mundo, desde la guerra entre la luz y la oscuridad, los únicos que pagaron el precio a cada lucha, fueron los humanos. Ya nada quedaba, solo escombros y más escombros. Martín no podía creer lo que veía, un mundo completamente contaminado, destruido y deshabitado. El aire ya no era favorable, al contrario, tóxico para cualquier humano. Lo sorprendente para él, era que no le afectaba respirar un aire que podría matarlo, comprobando, que no es un ser de cualquier tipo. Sorprendido, observa muy triste lo que sucederá en el mundo si no vuelve a ser quien era.

Un mar de huesos era protagonista y escenario principal del año 2060, un hecho histórico para los Liebeehass.

— ¿Todo esto sucederá si no recupero mis recuerdos y el uso de mis poderes? —pregunta Martín, con lágrimas en sus mejillas observando el horizonte de este triste tiempo.

—Me temo que sí, esto es lo que nos has advertido antes de partir, nos revelaste, que en el futuro, una guerra iba se iba a llevar a cabo, la luz y la oscuridad llegaron a un enfrentamiento que como resultado, el mundo llegaría a su fin. En esa línea temporal no estabas tú, nunca mencionaste por qué no detuviste a la oscuridad, porque no apareciste a ayudarnos a salvar al mundo, y sospecho que eso es lo que te llevó a marcharte, para olvidar esa gran carga. —Explica Oliver cuando de pronto cuatro Dunmiunit los interceptan para capturar a Martín. La oscuridad sabía que era más fácil capturarlo estando inconsciente de sus poderes, fue así que los secuaces de Dunkelheit luchan y asesinan a los cuatro Liebeehass que acompañaban a los hermanos en su misión.

Tratando de contraatacar, Nat invoca un monstruo del doble de su tamaño para salvar a su hermano mayor, pero es interrumpida por una sobrecarga de oscuridad, lanzándola lejos de Martín y dejándola inconsciente por unos minutos. A su vez, Oliver lucha con dos Dunmiunit, invocando energía desde el aire. Oliver volaba a gran velocidad para persuadir a sus enemigos, bloqueándolos con sus habilidades telequinéticas, lanzando escombros y energía hasta que recibe energía oscura que lo hacía caer como un meteorito hacía tierra firme donde su enemigo esperaba para contenerlo y finalmente dejarlo inmóvil. Oliver observaba mientras se levantaba lentamente, que Sicherheit y Natanielisse habían desaparecido e Imni había quedado indefenso y sometido ante el poder de la oscuridad.

Con Nat inconsciente, y Oliver sin poder moverse, los cuatro Dunmiunit se posicionaron alrededor de Martín, intentando teletransportarse hacía la dimensión oscura, donde el poderoso Dunkelheit se nutría de las almas en pena que deambulaban en la tierra.

Inesperadamente para Oliver , quien se encontraba herido, los poderes de Geheimnisse comenzaban a hacerse presentes. Martín, furioso por lo que le ocasionaron al mundo, y por lo que le hicieron a sus hermanos, invoca una explosión de energía dorada desde el interior de su ser, desintegrando a los cuatro Dunmiunit en un abrir y cerrar de ojos, salvando a Oliver quien cae al suelo inconsciente junto con Martín, quien había liberado una cantidad de energía repentinamente. Natanielisse por su parte, quien había vuelto en sí, corre hacia sus hermanos teletransportándolos nuevamente hacia la Dimensión Celestial donde los recibe su madre.

— ¿Qué es lo que ha sucedido? —Pregunta con muchos nervios, Carineks quien se inclina hacía el suelo para atender a sus hijos.

—Madre, me temo que hemos sido traicionados. En el futuro, Sicherheit nos abandona, dejándonos sin defensas y desapareciendo. Me temo que Sicherheit solo buscaba capturar a Martín y entregarlo a la oscuridad, entregarlo a Dunkelheit.