Capítulo 6 - Luto

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Por la tarde de ese mismo día, una sala completamente de colores dorados de todos los tonos existentes, se convierte en epicentro de una gran despedida, La sala Aus Erinneringen se encontraba repleta de cada Liebeehass de la Dimensión Celestial, tratando de entender qué sucedía y cuál era la urgencia por parte de la Reina.

La sala Aus Erinneringen, era una habitación muy importante en el reino de los Liebeehass, en esa misma yacían todos y cada uno de los nombres de muchos habitantes caídos, la cúpula se encontraba llena de letras que representaban un cielo lleno de nombres de quienes fueron víctimas de la oscuridad. Su valentía prolonga la vida humana por muchos más años en esta línea temporal. Así se encontraban los vivos honrando a los muertos con mucho respeto, esperanza y fe de que la oscuridad, gracias a quienes dieron su vida, desaparecería.

A lo lejos, se comenzaba a oír una voz tan cálida, escuchar hablar a Ferdinand daba placer, su voz llegaba al corazón de quien la escuchaba, y su belleza era muy especial, una mujer rubia, con unos hermosos ojos café, algo baja de estatura. Ferdinand es quien trabaja para los príncipes, y a su vez es la mensajera del reino, quien tiene como responsabilidad, anunciar los decretos y menciona que la realeza decide. También es muy amiga de Oliver, de quien estaba completamente enamorada.

Mientras se preparaba para anunciar el ingreso de la realeza, Ferdinand solo pensaba en Oliver mirándolo al momento de ingresar.

—Ingresa La Reina Carineks Mansalmanks justo con sus hijos; el príncipe Oliver, la princesa Natalienisse, y nuevamente en este Reino, el príncipe Geheimnisee, primogénito de Carineks y el Rey Agnarassi. —Anuncia Ferdinand a toda la población que se pone de pie con mucho respeto.

El respeto era recíproco entre realeza y habitantes Liebeehass, ya que a pesar de que todos poseían una misión y poderes diferentes, el objetivo era el mismo, acabar con la oscuridad y proteger a cada humano en la tierra.

El príncipe Geheimnisse, quien confundido ingresa lentamente detrás de sus hermanos, se encuentra muy pensativo, sus pensamientos recaen en las únicas personas que le quedaban en la tierra, Gabriel y Angela, a quienes dejó atrás sin decir adiós. Vestido como un príncipe de cuentos, Imni llevaba la típica capa con el escudo en forma de corona que lo caracterizaba, solo que debajo de esa capa, se encontraba un traje de lucha, su antiguo traje, según sus hermanos. De pronto, Imni tiene una especie de visión en la mente, observando muy por dentro, una imagen donde veía a sus amigos junto con Paula, quien a su vez sorpresivamente estaba entre el sector real de la sala, escuchando lo que la reina tenía para decir.

— ¿Cómo es que Pau puede estar aquí y allí a la vez? —Piensa Martín muy sorprendido y sonriente ya que aún se encontraba sorprendido de que su amiga de toda la vida, sea una Liebeehass.

Todos los habitantes que se encontraban en la habitación, giraron sus miradas hacía su reina, Carineks.

—Muchas gracias a todos, mis queridos hermanos, gracias por recibirnos y por interrumpir sus actividades. He convocado esta reunión, pero no cualquier reunión, en este momento me encuentro muy sensible, y creo que todos ustedes asumen el porqué. Sé que pudieron sentir 4 almas que desaparecieron del corazón de la dimensión. Es por eso que me encuentro aquí, debo notificar la pérdida de cuatro valientes Liebeehass, Fertigel, Regel, Iberishait, y uno de nuestros veteranos, Weisheit. —Expresa La Reina Carineks cuando comienza a escuchar hermanos llorando por las pérdidas acontecidas.

—Hermanos, sé que esto es un acontecimiento muy triste, nuestros queridos guerreros han puesto en juego su valentía y honor, luchado por nuestra raza hasta el final. Ellos fueron víctimas de la oscuridad y el destiempo culminando sus vidas como héroes, ofreciéndose a acompañar a mis hijos, protegiéndolos hasta la última instancia de esta misión cuyo objetivo era recuperar a nuestro príncipe, quien es la llave para destruir la oscuridad para siempre. Sé que ellos eran provenientes del sector Adel, en este día honró a sus familias, y a su pueblo. —Culmina la reina lanzando un destello al cielo de la sala Aus Erinneringen, donde los nombres de los cuatros caídos tomaron lugar con una corona dorada al final como símbolo de su raza.

Los habitantes mostraron silencio ante la lamentable noticia y decidieron también lanzar su energía a la cúpula de la habitación, uniéndose a la reina, como muestra de respeto hacía su familia, quienes se encontraban allí, convirtiendo en protagonista a una aurora boreal formada por la magia de cada hermano de la dimensión.

—Muchas gracias a todos por acudir a este encuentro vital que se lleva a cabo de manera primordial en nuestra dimensión cuando estos acontecimientos nos golpean repentinamente. Cuando un hermano cae, una parte de nosotros desaparece con ellos, los Liebeehass somos uno. —Despide Ferdinand mientras las puertas del reino vuelven a abrirse para dar paso a cada uno de los Liebeehass que se marchaba a su respectivo sector de la dimensión.

En ese mismo momento, la reina fija la mirada en su hijo mayor, y nota mucha confusión en él. Se acerca y le explica todo lo que acababa de suceder.

—Hijo mío, te he notado muy pensativo a lo largo del día, preocupado y confundido. Sé que en teoría todo es nuevo para ti, pero tienes que saber que el Reino Liebeehass si bien no es grande, es esto, se compone por una población unida de Adel a Star, como el norte y el sur de los humanos- juntos protegiendo la raza humana y su maravilloso mundo, tu eres parte de ese maravilloso mundo, eres un puente que nos une.

—Lo sé, todo sigue siendo nuevo para mí, mi edad, mis hermanos, tú y esta enorme dimensión. Lo siento, pero mientras no recupere mi memoria, me verás de esta manera, estoy muy confundido, hace días era uno y hoy soy otro. No me reconozco. —Expresa Imni.

—Entiendo, y te daré tu espacio. Pero debes entender que todo esto está marcado por el destino, tu destino. Cuando desapareciste, me negué a aceptarlo, pero supe que el destino era claro y todo lo que te estaba pasando formaba parte de él. Todo volverá a la normalidad, hijo mío. Ahora ve a descansar, necesitas descansar tu mente y alma, te quiero, mi niño. —Culmina Carineks abrazando a su hijo y luego saliendo de la habitación.

—Adiós, que descanses tú también—Le dice Imni a Carineks, sin aún caer que la reina era su madre.  

Oscuridad, tiempo, luz, destiempo © [EN CURSO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora