𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐭𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐦𝐢𝐠𝐨 ⥄ 윤민 (𝐌-𝐩𝐫𝐞𝐠) [Libro I]

Parte 26.

"Capítulo 26: Familia."

Desde esa noche en que Jimin le pidió a Yoongi que durmieran juntos, así lo vinieron haciendo hasta el día actual. Jimin se sentía muy cómodo despertando con Yoongi aferrado a su cuerpo, completamente cegado por el sueño.

Todo el día anterior estuvo muy emocionado con respecto a la cena, que casi se había dormido de golpe, cerró los ojos ansioso de que amaneciera pronto y así fue.

Se levantó muy temprano para lo normal, lo cierto era que quería salir corriendo y ver las caras de los demás cuando Jin les diera la noticia, pero aún faltaba medio día entero para ir a la cena.

Cuando despertó por los rayos del sol que se habían acostumbrado a levantarlo por las mañanas, despacio se dio la vuelta sin soltarse del agarre que hacían las manos de Yoongi en su vientre y entonces ahí lo encontró.

Aún dormía a su lado, sin despertarlo se acomodó para quedarse ahí, observando detenidamente el rostro de Yoongi, se veía tan tranquilo, con los ojos cerrados y la respiración calmada.

Pequeñas imágenes volvían a su mente, de los primeros días de convivencia con Yoongi, de las veces que le habló mal, las veces que llegó borracho y las demás noches en donde no se daban ni la hora, siempre había visto el rostro de Yoongi con una expresión, cansada, enojada, estresada, pero ahora era diferente.

Su nariz era pequeña, redonda en la punta, su boca estaba media abierta, pero aún así, se veía lindo. Tantas veces fueron las que Yoongi lo miraba dormir, en silencio y sin comentarlo con nadie y ahora él estaba ahí, observándolo.

Se asustó cuando los ojos del mayor comenzaron a abrirse despacio, dejando que la luz poco a poco doblegara su vista, permitiéndole ver a Jimin frente a él, con los ojos medios hinchados por haber dormido.

Simplemente sonrió y no perdió el contacto con esos ojos miel que ahora eran sus favoritos.

─── ¿Hace mucho que estás despierto? ─preguntó Yoongi aún somnoliento.

Jimin sonrió poquito y se recostó de nuevo en su almohada.

─── En realidad no, pero no quería despertarte. Dormías tan tranquilo. ─susurró.

Yoongi sonrió y entonces se acercó a él para abrazarlo, haciendo sorprender a Jimin, quien no tardó en corresponder al abrazo.

─── ¿Tienes hambre? ─preguntó el mayor.

Las mejillas de Jimin se enrojecieron como dos tomatitos mientras avergonzado asentía, bien había despertado por la emoción y la luz del sol, también fue por que tenía hambre.

Entonces Yoongi sonrió y se levantó dispuesto a cepillar sus dientes y a bajar a hacer el desayuno, debían comer temprano y dejar todo listo para la tarde, sería un día largo.