XII- Quede igual de feo que tu

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Mi ancla que me aferraba a la humanidad se fue, pero para mi mala suerte mi pésima agilidad deportiva sigue ahí. Me canse a los pocos minutos de correr y tuve que esconderme en una cueva, los hombres se fueron y yo llevo aquí 20 minutos tratando de recuperar el aliento. Espero que Caspian no me hiciera caso y aún estuvieran en la cabaña

Intento pensar lo menos que pueda en Caspian y lo que siento por él, sería muy hipócrita de mi parte ya que quiero a matar a su mamá pero me hace bien estar con él y es lo más cercano a la felicidad que alguna vez pude sentir.

Mire la cueva a mi alrededor, es húmeda y horrible. ¿Como cambió mi historia de esa manera? Le pase yo definitivamente, como un puto tornado. Salí de casa con el propósito de encontrar una vida mejor y me metí en una vida peor. Mi hermana esta muerta, el hombre que quiero esta no se en donde y yo me volví asesina.

A eso se le llama, un gran giro en la historia. Y para la mala suerte tiene que ser mi historia...No el de alguien más sino la mía.

Cuando recupere el aliento salí de la fea cueva para retomar el camino, intente hacer el menor ruido posible mientras caminaba. Mire a todos lados con miedo y para mi buena suerte no había nadie, pero todo se fue a la mierda cuando llegue a la cabaña.

Habían 2 hombres afuera vigilando la puerta, desde aquí no logro ver hacia adentro. Trate de acercarme pero el diablo llegó.

— Te estaba buscando– sentí como su arma tocaba mi cabeza– Suelta tú arma.

Le hice caso, solté el arma al suelo y me volteé. Tiene un golpe en su pómulo, y sangre saliéndole del brazo pero lo más que me sorprendió fue su frente. La palabra PERRA resalta en marcador negro... así que eso fue lo que hizo Caspian.

— ¿Te gusto lo que hizo mi hermanito? Es una belleza, ¿no?– dijo aún apuntándome– Camina hacia la cabaña con los brazos alzados.

Le hice caso, comencé a caminar con ella apuntándome a mis espaldas. Uno de los hombres se acercó a mi y me sujeto fuertemente del brazo.

Ahora no se que hacer, ya no tengo arma ni un puto plan. Pero aquí estoy y ya no puedo echarme para atrás. El hombre abrió la puerta, me hizo caminar por la sala y pasillo hasta llegar a mi habitación donde me tiro dentro.

Caí de rodillas, mire a mi alrededor y aquí están todos. Caspian me miro asustado pero aliviado a la vez, Francesco está inconsciente en una esquina de la habitación y Isabella esta mirando a la pared. Todos están amarrados.

— Miren quien llegó– les dijo Elle mientras me sujetaba del cabello para levantarme, un quejido salió de mi boca– Tu hermana peleó mucho, fue muy valiente en serio. Lastima que muriera, ella me caía bien... pero murio protegiéndote, debes estar orgullosa de esa niña que era tan hermosa.

Quiero matarla, quiero estamparle la cabeza contra la pared, quiero clavarle los dientes en el piso, quiero hacer tantas cosas pero al final no hice nada. Mire hacia la pared mientras ella seguía sujetando mi cabello.

— ¿No vas a decir nada? Una pena... al menos tu hermana tuvo la valentía de luchar. Ella me grito en la cara, me golpeó, corrió pero tú... Tú eres una puta cobarde– grito eso último.

¿Quiere que haga algo? Esta bien, perra.

Le di un codazo en el estómago, el agarre a mi cabello se apretó más y el arma golpeó mi cien pero no me detuve. Comencé a golpearla como podía, no se si le daba pero trataba y en uno de esos golpees el arma salió volando de su mando aterrizando a unos metros de nosotras.

Atrapada en mi menteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora