VIII- Mi desastroso

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Mierda, mierda y más mierda.

— ¿Quien eres?— Francesco pregunto, se levanto y la miro seriamente.

Es hermosa, su cuerpo es hermoso, piel clara, rubia y ojos azules. ¿Soy la única que la reconoce? Los mire y estaban confundidos.

— Non mi riconosci papà?– su voz es delicada, Francesco comenzó a caminar hacia atrás.

Su cara no expresaba nada.

— Vattene da qui– le gritó Francesco.

Les quise decir que hablaran más despacio porque no podía traducir en mi cabeza que es lo que decían pero hubiera sido estupido hacerlo.

Mire a Caspian, está petrificado. Quise agarrar su mano pero la apartó bruscamente y se levantó, se colocó al lado de su padre.

Eso me dolió, lo entiendo pero me dolió.

— Ti ha detto di andartene– dijo lentamente.

Francesco se dio la vuelta y se fue dejando todo este escándalo atrás. Mire a Isabella esperando que hiciera algo pero estaba demasiado ocupada mirando a su hija. Alizah no entendía nada y yo tampoco, sin embargo, no puedo no hacer nada.

Me levante y agarre a Caspian de la mano, mire a Elle pero ella no pareció notarme. Y ahí están los dos hermanos se miran tan profundamente que expresan tantas cosas y a la vez nada.

— Caspian...– trato de decir Elle pero la detuvo.

— No te atrevas ni a decir mi nombre– escupió– Vete.

Caspian apretó mi mano, comenzó a dolerme pero no lo detuve. Está molesto y no es para menos, ver a su hermana después de lo que le hizo debe ser horrible. ¿Por que vino después de tantos años?

— Son mi familia, no puedes prohibirme estar aquí– los ojos de Elle se llenaron de lágrimas.

No puedo evitar verla con repulsión, ¿como se atreve a venir ahora?

— Yo era tu familia– comenzó a acercarse a Elle y trate detenerlo pero me arrastro con él, aún sujeta fuertemente mi mano– Dejaste que él me golpeara, perra. Te fuiste dejándome ahí tirado. Tú ya no tienes familia.

Trato de  acercarse más a Elle pero me metí en medio, me puse de puntillas y enrollé mis brazos en su cuello. lo obligué a mirarme. Esta furioso, su mandíbula está apretada y su ceño está fruncido.

— Cálmate, por favor.

Miro a Elle por encima de mi, suspiro quitando mis brazos de su cuello. Me miro y su expresión de suavizo, miro por última vez a Elle y se metió a la casa. Mire a Alizah quien aún continúa sentada frente a la fogata, me miro sin saber qué hacer.

— Acompáñalo– le pedí a Alizah, asintió y se fue.

Me volteé y mire a Elle.

Excelente, me dejaron todo el drama familiar a mi. Francesco se fue, Caspian esta que se arranca los pelos e Isabella parece que esta en estado vegetal ahí sentada.

— Deberías irte– le dije a Elle.

Me miro y levanto una ceja, se seco los rastros de lágrimas y sonrió irónicamente.

— ¿Quien te crees que eres para echarme de mi casa?– escupió, me miro de arriba a abajo– No te metas conmigo Amirah, no te conviene.

¿Como sabe mi nombre? La mire confundida, quise pregúntale pero el vegetal reaccionó y me interrumpió.

– Elle...– se abalanzó sobre Elle y la abrazo– Sabía que ibas a volver.

Elle correspondió su abrazo y me miro desafiante.

Atrapada en mi menteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora