| Park Seo-joon |

2.3K 109 11
                                    

Los murmullos de la gente alrededor de ellos, era lo único que los distraía de la incómoda plática que estaban teniendo. Una pareja se encontraba en una concurrida cafetería, que se ubicaba a unos cuantos metros de sus departamentos.

—Jungkookie, mi amor, dime que sucede.— un chico de cabello negro musitó, fingiendo una voz neutra para ocultar su preocupación. Su pareja de ojos bambi, puso su atención en él para mirarlo con lástima.

Jeon Jungkook era el nombre de su pareja, era aquél chico que lo había enamorado desde la primera vez que lo vio. Pero había algo raro, su relación ya no era la misma de antes.

Sinceramente, no sabía como confesar la culpa que lo atormentaba desde hace ocho meses. Sus planes se habían desmoronado cuando conoció al mejor amigo de su novio.

—Nada mi amor, solo que los exámenes me tienen con mucho estrés.— sonrió falsamente.

—Lo siento mucho cariño.— esa voz hacía que la culpa le invadiera una vez más.

—No te preocupes, estaré mejor mañana.— sonrió para ocultar su culpa, pues se suponía que lo había invitado para terminar su relación con él moreno, pero simplemente no podía.

TaeHyung no se merecía lo que le estaba haciendo, ni mucho menos que su amigo lo traicionara por su culpa. Porque si, desde hace ocho meses le era infiel a su novio y con su mejor amigo: Park Seojoon.

Para Jungkook su novio Kim TaeHyung había sido el hombre de sus sueños, había sido aquél que lo había ayudado cuando más lo necesitaba, muchas personas le tenían envidia por ser su pareja y él se sentía orgulloso de serlo. Pero todo había cambiado cuando su novio le presentó a Seojoon

No sabía como pudo suceder, pero en esos tiempos había comenzado a tener una atracción por él chico, quién era mayor por cinco años.

Sus mejillas habían adoptado una tonalidad rojiza al sentir la mirada de su pareja.
—¿Podemos vernos más tarde?, es que ando muy cansado.— mintió con descaro.

Kim era aquél chico atrevido al que no le importaba lo que la gente pensaba de él. Su rostro no tenía ninguna imperfección y su sonrisa era cuadrada con un toque tierno y sensual.

Jungkook aveces le tenía poca —mucha—  envidia porque si fuera él, ya habría terminado con todo este asunto. En cambio a él le daba miedo las opiniones de la gente.

—Amor, no te preocupes, lo entiendo.— se moría cada vez que lo escuchaba hablar así.
—Pero.. ¿puedes quedarte un poco más?— hizo un tierno puchero para tratar de convencerlo.

Suspiró rendido.
—Esta bien.— TaeHyung sonrió feliz y entrelazo sus manos para brindarse calidez, mientras él solo sonrió incómodo.

Su celular lo salvo del incómodo momento cuando anuncio la llegada de un mensaje.

Por la pantalla de bloqueo, logró observar lo que decía:

Park Seo:
¿Jungkook, me puedes decir que pasa?, se supone que le dirías sobre lo nuestro pero veo que estan muy cariñosos. Si no sales en dos minutos, voy a entrar y le dire la verdad.

El miedo se desato en su interior, todo el asunto se estaba saliendo de control. Con nervios se puso de pie y miró a su novio.

—Tae, me tengo que ir. Mi madre esta en problemas.— tomó todas sus pertenencias y se acercó un poco para depositar un casto beso en el cachete moreno.

—Pero... Jungkook... Espera.sin prestarle atención salió de la cafetería, dejándo a Kim confundido, sin saber que sucedía.

El aire fresco impacto contra su rostro, antes de que una mano se posara en su hombro.

You like that? © | JK HaremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora