CUATRO -Mateo Palacios y Majo

Capitulo 5

Mientras sacaba las cosas de la nevera escucho a alguien venir, asi que me fije y vi a Mateo

-Mateo: necesitas ayuda?

-Yo: no gracias pero si quieres me puedes hacer compañia -obvio queria que se quedara

-Mateo: ta bien, que hacemos de merienda? -pregunto con risa

-Yo: sándwiches con chocolatada -le dije respondí mientras untaba mantequilla en los panes

-Mateo: buena opción -comento mientras sacaba un par de jamones y queso -

-Yo: obvio -mientras hacia una pose diva y acomodaba los jamones y quesos en los panes para asi formar los sandwiches.

-Mateo: voy a llevar esto -señalando las chocolatadas ya vengo

-Yo: no te pierdas -dije mientras reía-Mateo: se cago de risa, se fue y volvió

-Mateo: casi no te encuentro -dijo con una voz sarcástica y una sonrisa que me dejaba embobada

-Yo: -me rei- eso note.

Fuimos a llevar los sándwiches y yo llamé a Samu para que comiera con nosotros.
Terminamos de comer y fui a lavar los platos, mientras asi esto, siento que unas manos suaves rodean mi cintura con delicadeza, me di vuelta y era Mateo. Miré fijamente sus labios al igual que le los míos, estábamos a escasos centímetros de distancia y su aliento caliente lo sentía a la perfección. Era lento nuestro pequeño camino pero, justo cuando iba a pasar un grito nos separó, bueno no del todo

Narra Mateo:

-Sebas: ¡Mateo veni! -antes de irme le di un pequeño beso a Majo en la mejilla cuando hice eso su cara se puso roja, "tierna" pensé

*FUI DONDE SEBAS*

Momentos después Majo viene y se sienta a mi lado, nos pusimos a joder hasta que ella se dirigió a su cuarto,  y yo obviamente le segui, pues las ganas de probar sus labios no disminuían, antes aumentaban.

Subí y la vi sentada en su cama, haciéndose una coleta en el cabello, yo solo me recosté en el marco de la puerta mientras observaba con atención cada movimiento que realizaba. Después se paró y ahi fue cuando yo me le acerque otra vez por atrás y le empecé a dar pequeños besos en el cuello, y mientras mordía una de sus orejas, le susurré:

-Yo: me debes algo

-Majo: se voltea y susurra en mis labios- ah si? -me dijo con una voz provocadora le robe un chapé de manera brusca y rápido, ella me lo siguió. Paramos por falta de aire.

-Yo: si -le dije

-Majo: ¿solo era eso?

-Mateo: ¿Querés más? -respondí

-Majo: puede -giró su cabeza hacia un lado- pero -tomo mis manos y las bajo a su culo y de un abrir y cerrar de ojos ya nos teníamos nuestros labios juntos otra vez

Justo cuando habíamos terminado, escuchamos breves pasos aproximarse y casi por instinto nos separamos hasta ver a Samuel entrar por la puerta

-Samu: Mateo, ¿Cuando vas a traer a Emi? -me pregunto ansioso

-Yo: mañana si querés -respondí mientras caminaba hacia el

-Majo: Me perdí, ¿Quien es Emi?

-Samu: el hermano de Mateo, es mi ahí y vamos juntos en la escuela