Utopía

Capítulo 2

La doctora le dirigió una sonrisa falsa bastante notoria. Era bastante encantadora y eso contrastaba con su mirada desafiante.

- "Bueno, continuemos. El sistema de localización de los pacientes se repite en el pabellón masculino, así que verá lo mismo que aquí. En este piso y en los superiores se encuentran los pacientes más tranquilos, ordenados según su apellido de abajo hacia arriba".

Ingresaron a un pasillo lleno de habitaciones. No eran tan pequeñas como había pensado. Tenían una cama, un escritorio, un inodoro y dos ventanas. Una hacia el exterior y otra hacia el pasillo. Era un pasillo tranquilo, como de cualquier hospital. Los pacientes se encontraban en sus habitaciones, ya sea descansando o en su escritorio. La doctora prosiguió:

- "Durante todos los días, realizamos diferentes actividades con ellos para mantenerlos tranquilos y distraídos. Ahora se encuentran escribiendo un cuento. Todos escriben cuentos durante todo el día. Es bastante productivo"

Subieron a los pisos superiores y la dinámica fue la misma. Los pacientes estaban muy tranquilos, durmiendo o escribiendo. Fue, sin embargo, al regresar al primer piso, donde la dinámica cambio.

- "En los pisos inferiores, la cosa cambia. Allí se encuentran los pacientes más peligrosos. En el primer sótano se encuentran pacientes peligrosos. Personas que durante su estadía aquí demostraron conductas violentas y también los que ingresaron así, violentos. En el segundo sótano se encuentran los más violentos y con tendencias psicópatas. No dudarían en matarlo o algo peor si estuviese a su alcance. Le recomiendo encarecidamente que, si desea bajar, siempre lo haga acompañado".

El detective asintió con la cabeza y tosió con fuerza.

- "Entiendo, gracias por el consejo. Desde ahora comenzaré a recorrer todo el complejo. Desearía saber dónde están las habitaciones del personal y en cuál estaré yo".

- "Por supuesto", respondió la doctora Elaine haciendo un elegante ademán con la cabeza. "Si me acompaña, lo guiaré hasta nuestras habitaciones".

Salieron de aquella instancia por una de las puertas cercanas al módulo de recepción. Tras ella, se adentraron en un pequeño pasillo que llevaba a los dormitorios. Aquel edificio estaba lleno de pasillos, Mark sentía que había ingresado a un laberinto.

- "Este pasillo lleva directamente a las habitaciones del personal, de esta manera, si algo sucede, podemos llegar directamente a los pacientes. El personal asignado en cada piso es directamente responsable de los pacientes del piso en cuestión. Está prohibido dormir en los sótanos, a pesar de que hay un par de habitaciones, por temas de seguridad". Agregó la doctora mientras abría una puerta en el fondo del pasillo. Caminaron un par de metros y encontraron las habitaciones. Se detuvieron en una y la abrió con una llave. "Esta será su habitación, espero que sienta cómodo ahí. Le daré una copia de la llave, cuídela con su vida por favor".

Mark ingresó recibió la llave e ingresó a su habitación. Era idéntica a las habitaciones de los pacientes, pero sin barrotes en las ventanas. Dejó su maleta en el escritorio y se lavó las manos.

- "Son tres comidas diarias las que damos tanto al personal como a los pacientes. Nosotros comemos en el comedor que hasta al fondo de este pasillo. Siéntase libre de ir cuando guste, pero recuerde que son solo tres comidas diarias. Sí va a estar con nosotros por algún tiempo, también acatará nuestras normas". Agregó la doctora con un rostro inexpresivo. "Bueno, yo estaré en la sala de investigación. La encontrará fácilmente siguiendo los carteles o preguntando a los demás. Me encantaría quedarme, pero estoy muy ocupada, descanse un poco".

Dicho esto, la doctora se retiró de la habitación y desapareció en el pasillo. Mark se sentó en la cama y abrió su maleta. De ella sacó ropa y un portarretratos, con una foto en él. Era la foto de su hermana. Lo colocó en el escritorio y guardó la ropa en los cajones de este. Se lavó el rostro y salió del cuarto. No estaba muy animado, pero si deseaba conocer toda la edificación, debía empezar cuanto antes. Ya había conocido parte del pabellón femenino, solo faltaba conocer los sótanos de este y todo el pabellón masculino, así como el área de investigación y farmacia. Asumía que el pabellón central era el que contenía el área de investigación y de comercio, por lo que se digirió allí.